Guillermo Antonio Méndez Guiú nació en la Ciudad de México en 1955, y es un compositor, director y productor musical mexicano.
Creció en un pueblo estadounidense de Arizona, donde comenzó a trabajar en su sueño de adentrarse en la música, aprendiendo a tocar la batería a los 9 años de edad.
A los 25 años fue director artístico de Discos Melody. A partir de esa fecha logró reconocimiento y éxitos colaborando en programas de televisión (Cachún cachún ra ra), más de 40 telenovelas (entre ellas Quinceañera y Chispita), además de eventos y discos.
Algunas de sus canciones más famosas son Princesa Tibetana y Ámame hasta con los dientes de Timbiriche.
Incursionó en el ámbito cinematográfico, creando la música para varias películas, entre ellas El Maleficio y Toña Machetes, y también participó en obras de teatro originales y varias campañas de publicidad. Fue catalogado como el mejor arreglista del festival Oti de 1989.
A continuación, Poetripiados te presenta la charla que tuvo con este artista mexicano.
Poetripiados (P) ¿Cómo fue tu niñez en relación con la música?
Memo (M): Crecí en un ranchito cerca de un pequeño pueblo donde habitaban 400 habitantes llamado Gadsden, Arizona, a 12 kilómetros de San Luis Rio Colorado, Sonora. No teníamos vecinos a kilómetros a la redonda, solo había animales y campos agrícolas. Yo no tenía niños de mi edad con quien jugar y la pasé bastante tiempo en soledad. Esto me enseñó a meditar, y también desde los 9 años aprendí sólo en la composición de canciones y a tocar la batería, guitarra, armónica, bajo y piano, éstos automáticamente me permitieron tocar muchos más como el vibráfono, xilófono y órgano, entre otros. La música era mi terapia emocional y psicológica. Todo eso se volvió mi salvación en la vida.
Méndez compuso entre los 9 y 15 años alrededor de 500 canciones, la mitad de ellas trataban sobre el amor y la otra eran canciones de protesta.
Parte de su influencia musical ronda entre The Beatles, Iron Butterfly, The Cream, Led Zeppelin, Crosby, Stills and Nash, y todos los artistas que estuvieron en Woodstock. Sus estilos favoritos en general bailaron entre el rock, folk, pop, blues y el jazz.
Sus compositores clásicos favoritos fueron en ese entonces Stravinsky, Ravel, Debussy, Bach, Mozart y Bartok.
Mas tarde estudió 4 años en una high school con 2000 estudiantes en Yuma, Arizona.
“Allí me volví una estrellita musical local, ya que era el único estudiante que componía y al terminar, tuve el ofrecimiento de una beca por dos años en Mesa Community College al lado de Phoenix, Arizona, que tenía uno de los programas de música más progresivos del lado oeste de Estados Unidos. En MCC estudié flauta trasversal, música contemporánea y empece hacer mis primeros arreglos para orquesta y coros grandes”, explica el músico.
(P): ¿Qué músicos te influenciaron?
(M): Los Beatles, George Martin, Elton John, Paul Buckmaster, Chick Corea, McCoy Tyner, Leon Russell y Miles Davis.
(P): ¿Cuál fue el primer instrumento que aprendiste a tocar?
(M): La batería, a los 8 años.
Poetripiados (P):¿A qué edad compusiste tu primera canción y cuál fue?
Memo (M): A los 9 años compuse al piano (a tres dedos) “Jessie”… que creo la escribí a una niña de cuál me enamoré ese momento, no recuerdo si fue real o sólo una fantasía.
(P) ¿Nos podrías platicar cómo fueron tus inicios dentro de la música profesional?
(M): A los 19 llegué de estudiar música en Estados Unidos por invitación de mi primo Nacho Méndez, quien creó un espectáculo musical de teatro llamado 3×2+1, porque éramos 3 músicos (Nacho, nuestro otro primo músico/comediante Nando Estevane… y yo, tocando cada quien dos o más instrumentos y un ingeniero otro primo Óscar Rountree). Aparte, la primera noche que llegué a la Ciudad de México quise ir a escuchar Jazz y mis primos me llevaron al Hotel Camino Real en Polanco, donde tocaba el Blue Note (primero trío y luego cuarteto de Jazz de Roberto Aymes) y el pianista era Javier de la Cueva (papá de Jay de Moderatto), total que esa noche nomás no llegaba al trabajo y en la desesperación mi primo Nacho Méndez me ofreció como pianista y pude tocar 2 horas con ellos esa noche, cuando finalmente llegó Javier un poco enfiestado, el gerente lo corrió y me dieron con el trabajo.
Después empecé a trabajar como pianista en los “jingles” (música para publicidad), quien componía mi primo Nacho y más o menos al mismo tiempo formamos el “Mendez Trio” de Jazz Latino mis primos Nando, Óscar y yo.
(P): ¿Cómo fue tu experiencia siendo director Artístico de Discos Melody?
(M): Fui Director Artístico de 35 artistas en discos Melody, incluyendo a Rigo Tovar, Los Bukis, Diego Verdaguer, Amanda Miguel, Guadalupe y Viola Trigo… fue una universidad para mi convivir con todos estos grandes de la música popular y también le aprendí mucho del negocio del disco a Nacho Morales, quien era el genio creativo, creador y dueño de discos Melody.
(P): ¿Cómo fueron tus inicios como productor de Televisión?
(M): Conocí al productor de T.V., Luis de Llano, en el canal 13 cuando nos hizo un programa al Méndez Trío, después ya en Televisa me habló para que fuera su director y productor musical de todas sus producciones y con el tiempo, también me descubrió el mero jefe de Televisa San Ángel y me volví el Director Artístico y asesor musical del Sr. Victor Hugo O’farril. El tiempo que estuve como independiente en Televisa, hice la música de 40 telenovelas y 30 otros programas unitarios, también fui el Director Musical y de Orquesta de eventos como El show de Eduardo ll, Señorita México, las comidas de publicistas de Televisa, Rumbo al Oti, Valores Bacardí, Noche a Noche, Cachún Cachún Ra Ra.
(P): ¿Cuál fue tu experiencia musical en relación con el cine?
(M): Solo he escrito música para 5 películas, pero he recibido un Ariel como mejor música del año por “Toña Machetes”, dirigida por Raúl Araiza, una Diosa de Plata como mejor música del año por “El Maleficio ll/Los Enviados del Infierno”, Dirigida por Ernesto Alonso y dos más nominaciones en otros años.
Actualmente estoy regresando al cine, y ya tenía 5 películas comprometidas para musicalizar antes de que bajo el presupuesto de cultura en el último sexenio y nos remató la pandemia.
Cuando grabé la música de mis películas lo hicimos a la antigüita con una orquesta de 30 músicos en vivo grabada en los Estudios Churubusco, solo teníamos de 2-8 canales de grabación y era la tecnología más sofisticada en ese momento. Tampoco había computadoras todavía. Todo era análogo.
Mezclábamos a la orquesta poniendo a los instrumentos más ruidosos sentados hasta atrás (las trompetas y demás metales percusiones, etc) y los suaves más cerca del micro como violines, flautas o cantantes. Eran grabaciones solo en estéreo al principio, incluso, directo a cinto o a disco o sea directo al acetato master.
(P): ¿Qué prefieres tu ¿Componer, producir, tocar o dirigir?
(M): Cada proceso creativo me encanta por razones diferentes, aunque para mí la composición es el proceso más puro y directo, así como la composición espontánea, que es lo mismo que la improvisación libre del jazz para mi es entrar en meditación y ejecutar en ese estado.
(P): ¿Cómo ha cambiado la industria musical desde tus inicios a la actualidad?
(M): Cuando yo empecé a trabajar profesionalmente en la industria discográfica toda la gente clave como los directores de las disqueras, los Directores Artísticos, etc., eran todos realmente creativos, con el tiempo éstos fueron substituidos por abogados, contadores y administradores, y se perdió la filosofía de desarrollar a los artistas y que la casa discográfica era una familia.
Ahora solo queda el negoció y la sobrevivencia, la industria es fría. La creatividad llega de primordialmente de afuera (de creativos independientes) para ser sólo explotada y usada por la industria masiva.
Creo que ahora le falta el amor y la pasión que una vez tuvo a la industria.
Los productos, la vida y creatividad inyectada por la microindustria de productores independientes en general siempre a jugado un rol importante en generar las nuevas tendencias masivas, artistas independientes que influyen las tendencias musicales.
(P): Ámame hasta con los dientes marcó a varias generaciones, ¿cómo fue que compusiste?
(M): Faltaban 2 canciones para cerrar el álbum doble Timbiriche 8 y 9 pero como yo todavía seguía inseguro con mi capacidad como autor en español (porque mi educación fue en Estados Unidos), yo tenía como 7 autores con los que escribía… solo que en esta ocasión particular nadie de ellos estuvo disponible para trabajar las letras y decidí hacerlas yo.
Escribí una noche “Ámame hasta los Dientes” y “Me estoy volviendo Loca” (y pensé que si no me aceptaban las letras diría que fue una persona nueva, pero que ya jamás le volvería hablar 😉 jaja), pero afortunadamente sí gustaron mis letras y eso me dio más confianza como letrista popular.
(P): ¿De todas tus composiciones tienes algún sentimiento especial por una?
(M): Mis canciones son mis hijos y me cuesta trabajo amar a una más que a otra, las amo por igual y las respeto a cada canción por ser como es.
(P): ¿Qué emociones pasan por tu cabeza al seguir escuchando estos éxitos que hicieron historia?
(M): Por mi cabeza pasa la idea de satisfacción por haber contribuido a algo que ha quedado en el gusto de la gente por mucho tiempo. Y en mi corazón siempre tengo gratitud y humildad, porque la vida y el amor me han dado la oportunidad de servirles canalizando estas canciones.
La felicidad, satisfacción y asombro que genera tener un éxito siempre es maravilloso y compensa todo el tiempo, esfuerzo y dedicación invertido en el proceso.
(P): ¿Qué otros proyectos tienes dentro de la música?
(M): Sigo componiendo y generando nuevo catálogo, sigo siendo Músico, A&R, Productor Independiente, también llevo 8 años dando clases privadas y siempre estoy apoyando al máximo a las nuevas generaciones con la intención de no sólo generar los futuros súper estrellas de la música en México, sino también un ejército popular musical que de creadores CONSCIENTES que promueven LUZ, AMOR, ARTE, JUSTICIA, SABIDURÍA, CULTURA, HONESTIDAD, COMPASIÓN y RESPETO.
Tengo un dueto con mi esposa Valle que se llama “Veintidós”, soy Director y Productor Musical de la Beca María Grever, fundador de del Taller de Composición en la Sociedad de Autores y Compositores de México (TCSACM).
Colaboró en proyectos varios que buscan generar instrumentos y apoyo para niñ@s en situaciones vulnerables, soy activista musical que apoya proyectos que defienden los derechos humanos y luchan por la conservación y protección de la naturaleza.
(P): ¿Qué cineastas, escritores o poetas te han inspirado o han influenciado en la música?
(M): Más que este tipo de personajes importantes en el arte los que más me han influenciado en mi música son seres más espirituales. Puedo mencionar algunos. Mahatma Gaundhi, Martin Luther King, Cristo, Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Nicola Tesla, en general la filosofía Advaita Vedanta (No-Dualidad).
(P): ¿Cuáles serían tus 5 bandas o artistas favoritos favoritas?
(M): Led Zeppelin, Beatles, Miles Davis, Bob Marley y Steve Ray Vaughan.
(P): ¿Cómo ha cambiado tu vida esta pandemia?
(M): Mi vida personal a cambiado muy poco realmente, ya que llevo años de escoger vivir como ermitaño y aislado.
Me ha dado incluso más tiempo para convivir con mi familia íntima y meditación diaria que me da mucha estabilidad y claridad sobre los sucesos del mundo ilusorio exterior, la MEDITACION a cualquier persona que la practica permite estar en cualquier situación difícil sin perder la paz profunda interna, como mi base algo muy importante en estas épocas de miedo.
(P): Finalmente, ¿cuál es el papel del arte en los cambios sociales, sobre todo en países como el nuestro tan polarizados políticamente?
(M): El ARTE es la expresión del espíritu y la REALIDAD en este mundo de simulación mental y mentiras. El arte TRANSFORMA y evoluciona las sociedades humanas ya que el arte es un acto y manifestación ESPIRITUAL.
Los ARTISTAS son seres espirituales que dan servicio a la LUZ (ARTE). El Arte surge del corazón y llega al corazón sin necesidad de pasar por el intelecto, esto es la comunicación más pura que existe y de esa pureza nace la CREATIVIDAD y la SABIDURÍA.