UN POEMA SOBRE EL TIEMPO (La Oculta Esperanza)
El tiempo va que se las pela,
a toda hostia, el tiempo
le mea la boca a Bolt
y también a Haile Gebrselassie
porque es —no cabe duda, aunque nos pese—
el mejor corredor de fondo
de la historia; no para, corre, Forrest,
corre, parece que le dicen,
pero allí solo está él, corriendo,
porque sí, sin sentido, sin resuello,
sin despeinarse, es
como un piloto loco de narcolancha
que no busca el estrecho, solo huir,
porque no sabe hacer otra cosa
y que en su huida, fugitivo, va
tirando poco
a poco por la borda una montaña
interminable
de fardos de hachís.
Solo que, por poner
algún ejemplo, aquí la mercancía
sois tú y este poema.
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A UN CACHORRO RECIÉN LLEGADO (La Oculta Esperanza)
A Edusito, que nunca sabrá de estas palabras.
Curarás tus heridas en los ojos de mi madre y en los míos, jugarás con tu pelota, morderás con cuidado nuestras manos. Y no podrás darle palabras a eso. No sabrás qué es reposar plácidamente en la tarima al lado de la estufa, subir luego al sofá y que te esperen caricias, besos, achuchones; que al despertarte de la siesta te sorprendan acechantes mis manos y mi sonrisa como queriéndote apresar y que sepas que es solo un juego. Vives la vida de la forma más limpia posible: recibes cada estímulo, lo sientes y ya está. Sin preguntas, superando con mucho a los más sabios de nuestra tribu: los niños. Y a veces te envidio. Pero déjame decirte que hay palabras por las que merece la pena ser hombre, y cargar con este estigma de la vida consciente, con esa estúpida manía de ponerle un nombre a todo; porque hay palabras con las que puedes robarle un poco de pureza a las cosas para verter más luz sobre ellas. Por eso, déjame, pequeño, decirte que todo eso que vas a ver y a lo que no vas a saber darle un nombre
se llama hogar.
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EL CUERPO DEL DELITO (La Oculta Esperanza)
Te dice que no hay nada,
que te lo estás imaginando,
que hay una bonita relación
de amistad, que no es poco,
y tú vas, tonto, y te lo crees, por Dios,
acaso un asesino frente al juez
dice sí, señoría,
le di con ese tiesto en la cabeza
al vecino del 4º, por favor…
Amigo, aprende de una vez:
no esperes confesión del asesino
ni aunque se le haya visto
saliendo de la casa de la víctima
con una bolsa de basura al hombro
goteando sangre, falta
el cuerpo del delito, ahí está todo,
queda cerrado el caso. Así que afina
bien el olfato: atento
a esos ojitos que se ponen
cuando tú miras a otra parte,
también a esa sonrisa tonta
que ya solo le pone al móvil
o esa ropa nueva que ha comprado
para los viernes noche
si queda con alguna amiga;
ahí lo tienes,
allí está, troceado, pestilente,
aspira
el putrefacto
hedor de lo que fuisteis.
MUERTE A LOS PUTOS COCHES (Inédito)
A L. M. G.
Que se mueran los feos no,
que se mueran mejor los putos coches.
O si me apuras que se mueran ya
todos esos vehículos
comprados y de uso
personal -furgonetas, quads o motos-,
que son una extensión de propiedad privada
que viaja por el mundo y nos enseña
esa falsa lección
de que es posible conquistar la Tierra
sin siquiera rozarte con el prójimo.
Muerte a los putos coches, larga vida
a los trenes y buses, son el ágora
que permite el encuentro y para colmo
cuentan con el ok de los ecologistas.
Que se llene ya el mundo
de trenes y de buses y, a unas malas,
si al final el remedio
es peor que la enfermedad,
que se extinga este mundo
y que muramos
siendo una raza que tras muchos siglos
llegó por fin a la iluminación:
que sin los otros no podemos dar
ni el más mínimo paso.
ALEJANDRO V. BELLIDO (Huelva, 1993) es graduado en Filología Hispánica y Estudios Ingleses por la Universidad de Huelva, Máster en Estudios Hispánicos Superiores por la Universidad de Sevilla y Máster en Profesorado por la Universidad de Huelva. Ha publicado los poemarios La muerte en Cyterea (En Huida, 2018) y La oculta esperanza (Sonámbulos, 2021). Ha realizado diferentes recuentos de la literatura joven en su provincia como en Antología de Poesía Joven Onubense (Niebla, 2015) y La Resistencia de los Linces. Antología de narrativa breve (Tranvía, 2017), y ha participado en antologías como Luz nueva del suroeste (En Huida, 2015) o Piel fina. Poesía joven española (Maremágnum, 2019). Ha sido director y locutor del programa de radio especializado en poesía contemporánea “La Arcadia Onubense” y ha trabajado como editor en Apuleyo Ediciones. Ha colaborado en revistas como Maremágnum, y actualmente copresenta el podcast sobre poesía “Que tenemos que hablar de muchas cosas (QTQH)”,que se emite semanalmente en YouTube, y codirige la revista de literatura “Centauros”.