“Hay gente de oro sintiéndose basura
por gente basura sintiéndose de oro”
Jorge Lozano
‘Estado Civil: Ingobernable’.
Nuevo León, México.
Mujeres como flores
a las que cantarles canciones
en el sueño de ser mejores.
Te amo:
No sé por dónde comenzar
a desgranarte esta palabra.
Porque eres mi flor preciada.
Eres un ser inmenso
y nadie habla de ti.
Porque eres una buena persona.
Porque no importa el género.
*
En el cielo se ven nubes de lluvia
que en breves instantes
mitigarán los rayos del sol
casi primaveral
que me confortan en esta terraza
frente al mercadillo de la ciudad.
Ayer sentí vergüenza de un trozo
de mi pasado.
Lancé un mensaje personal
que sólo podría hacerlo
alguien tan cercano a mí,
que tal vez fui yo misma
en un arrebato de mi alma.
Apelé ante el responsable
pensando que había encontrado
información personal
por alguna red.
Me sentí abochornada de preguntar
“Que de dónde había salido esa información”.
Que me rompí en pedazos
al ponerme la piedra en el camino.
Me fustigué con un pasado que dejó huella.
Los nubarrones se mueven con una velocidad
constante, y a ratos parece otoño,
aunque estemos en un mediodía de invierno.
Somos como un tobogán de luz y tinieblas
que hace el amor en el cielo.
*
Partamos de la premisa que el amor no es un juego a ganar o perder.
Es una partida en la que no hay perdedores. En el amor, ganamos todos.
Es algo que se comparte como este mundo que nos regala cada día.
El nuevo amanecer para que nuestros sueños lleguen al ocaso
en donde te beso antes de dormir al imaginar tus labios.
Vuelo sobre la luna para volver a soñar.
*
“Mis tacones
es lo único
que aguanto
por gusto”
Jorge Lozano
Estado Civil:
Ingobernable
Das tu autorización para
que mi corazón repiquetee en versos
al ver tu imagen en la red social de moda.
Los haces y vuelan mis sueños.
Llegan al primer día: te vi hablar sin palabras
con una música que ahora no recuerdo.
Me enamoré de ti.
Ya no era necesario
pedir tu permiso
pues estaba hecho.
No te preocupes:
A veces me enamoro
del viento o de un susurrar.
Esta vez
ya está hecho.
*
El amor es capaz de sanar heridas.
Ayuda a que aceptemos
el pasado como un capítulo
del libro que todavía
no se acaba de contar.
*
A veces creo que soy la misma de la foto.
Sé que he cambiado
a pesar del dolor que arrastro con los años.
No tienes la culpa de mi cansancio.
Ni de la vergüenza que tenga sobre la espalda.
No sabes de mis fantasmas.
Ni de lo que he corrido para espantarlos.
Tampoco tienes la culpa de que
me haya enamorado
de las palabras que aún no has dicho.
Sí un día no despierto.
Sin más.
Dejo a mis párpados como testigo.
*
Esta perra se va de aquí.
Cumplió bien su papel.
Ya basta de contar cómo
hay que hacerlo y el por qué.
Estoy cansada.
Además, voy y me enamoro de un ser
sin palabras.
Aunque en su cabeza lleva tanta historia,
que puede ser contada en varios libros,
es todo un intelectual
al que le gusta el fútbol soccer;
Como a mí.
Como a todo el pueblo llano.
Cuándo se trata de un balón
al volar nada le importa.
Ni la sonata que entones.
Va rodando como si soñara.
Caiga donde caiga ha ganado.
Poemas: Elizabeth Hernández Quijano ©
Huesca, España. Enero/ Febrero 2021.
Elizabeth Hernández Quijano nació en 1965 en Puerto Vallarta, Jalisco. Estudió en el Colegio de Escritores de la Frontera Norte (SOGEM). Ha escritos varios libros de poesía y ha participado en diferentes talleres literarios. Actualmente vive en Huesca, España, donde es presidenta de la asociación literaria Aveletra y es miembro de la Asociación Aragonesa de Escritores.