Kinjiki: el color prohibido
La danza
hacia la oscuridad
comienza:
con el cuerpo completamente
blanco
debajo
de esa piel
la rosa
de Hiroshima.
Se abre paso:
es una espada nuestra sinceridad
un crisantemo el cuerpo
que nace de la guerra
y sangra
y debilita
mientras va envejeciendo. Aire
quemado en oro
en el recio sudor de los soldados. Bailan
la primera obra buts
son el Ns y el kabuki
la pluma y la katana
frente a frente
:: tú y yo.
Confesiones de una máscara
Tú que duermes en mí
con tu belleza aparte
y entre los dos persigues
con amor y crueldad tu curvatura
de hombre, el edén y el sepulcro (largo puente)
que no alcanzan a darnos residencia conjunta ni pactada.
Tú que aprietas el paso cabalgante con las arboladuras del deseo
como aguja, y cruzas por el ojo del mundo enceguecido: lo desnudas
lo rasgas y revelas su luz en un relámpago. Tú que lejos
de la culpa y su muérdago te disuelves en este mundo real
y abandonas cualquier remordimiento en un vaso con agua, por pura
diversión, por vivir el instante.
Tú, máscara en mi rostro, que lancé de mis manos como si fuera avión y en sus papeles encontrara su vuelo. Y en los mares, debajo de sus alas, la forma de su sed y su beberse lento, despreocupado y solo, conociendo otros cuerpos tendidos en la nieve, en las amplias praderas de un verde pupiloso y es su mirar de lejos lo que acerca el amor a los motores. Tú que sobrevolaste, sin planearlo, los trenes de la ausencia y su holocausto, los hornos y los campos que sin concentración hacen de ti un marino distinto, disidente. Tú, rostro sin mi propia sonrisa, cuerpo también a veces, tan mío por ocasiones y tanque del contrario. Tú que ganas fronteras desde el cielo y arrojas las cenizas del cigarro en el río y en el mar, en un vaso sin dueño mientras esté vacío de toda entonación de himno y promesa. Joven y atragantado de pasión y egoísmo, extiéndete por toda mi memoria y trae de nuevo a casa el oleaje que pueda levantarse de mí, para enterrar tus ojos en este corazón que apenas flota. Esta infelicidad (ya sin belleza) será mi nuevo rostro (sin pasado). Y no podrá dolerme más
que a ti, a quien cedo la espada que cortará mi cuello y dejará caer la máscara que separa el bosque del infierno, tu cuerpo de mi rostro, mi muerte de tu vida. Alcanzaré la gloria… ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Seppuku de Mishima
Yo quisiera vivir un espacio habitable
más allá del deseo
tan blanco como aquella infección
que en tu garganta avisa
del duelo y los adioses.
O conformarme con el pobre lugar
al que me asignan el humor, la juventud
o la barba profusa: esas cosas sensatas
que hacen resplandecer tus ojos
cuando yo no los miro.
Una mirada basta
para contaminar la transparencia.
Qué alguien apague la agonía de la carne celosa
en su constante celo.
Porque después del beso nos quedará un gruñido
largo, hondo, estomacal
mitad dolor y aliento. Esa presencia frágil
que no raye ni curve mi reclamo.
Con la camisa abierta (plena jaula de mí + ya sin semillas)
siembro esta flor de sangre que en el silencio es luz
contra mi voluntad y tu homenaje
porque no me entendieron.
Y espero que tu nombre
como un ángel distinto
abandone mi boca
(anginas inflamables)
y haga su propio amor
donde tenga más
cielo.
Los tres poemas pertenecen al libro Enola Gay (Vaso Roto, España, 2019)
Luis Armenta Malpica es poeta, ensayista, presidente de la Casa Cultural de las Américas (sede en Houston) y director de Mantis Editores. Premio Jalisco en Letras, Premio Nacional de Poesía José Emilio Pacheco, Premio de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, Diplôme d’Excellence Librex en Iași, Rumanía, y Premio Jaime Sabines-Gatien Lapointe, Canadá-México. Cavaler al Poeziei Capitalei Marii Uniri Iași, y finalista del Premio Letterario Internazionale Camaiore (Italia), entre muchos otros reconocimientos.Autor de veinticinco poemarios, siendo los más recientes Götterdämmerung (Quebec, 2015), Greetings to the Family (España, 2016), Voința luminii (Rumania, 2017), Chiamatemi Ismaele (Italia, 2019) y Enola Gay (España, 2019). Libros y poemas de su autoría han sido traducidos al alemán, árabe, catalán, francés, gallego, inglés, italiano, maya, neerlandés, portugués, rumano y ruso.