Poema XXI
Qué se esconde en lo profundo
de mi interior
Qué es lo que se fuga por los bordes
donde apenas llega luz
Hay algo que se resbala por las grietas
de mi razón
Estoy frente al mar
Corren a través de mis cabellos
los años de mi niñez
El mar tan inmenso
y yo tan pequeña
Abre la tarde el horizonte
Detiene la noche el recuerdo
Alguna vez probé salitre de otra boca
mientras descubría el murmullo
del miedo.
LA PENUMBRA Y EL CONTAGIO
Somos parte de un cuerpo enfermo
que tiene dificultad para respirar
hay desesperación creciendo
desde el estómago hasta la boca.
Las extremidades
han caído en infección
la carne se ablanda.
Detrás de la ventana
sopla el viento enfermo
la tarde convalece
se transforma en promesa
desierta.
El imperio trajo la enfermedad
la barbarie se anuncia desprevenida.
El corazón nos explota
lleno de fuego y rabia.
Varados en la casa
de la incertidumbre
las ventanas
se encuentran atrancadas
de miedo y llanto.
¡Qué ganas de quedarnos quietos
arraigados al filo de la noche!
El cuerpo va enfermando
de pies a cabeza.
La humanidad es lo mismo
que un sueño
todo es incierto y vago.
Las horas pesan como
un costal de piedras.
Los días pasan lentos
y coléricos ante la
ruta del tiempo.
¡Qué ganas de quedarnos quietos
arraigados al filo de la noche!
Gime el viento
todo es extraño y oscuro.
A lo lejos se anuncia
un futuro sombrío
un sórdido silencio
que pesa como
un bálsamo purulento.
PRÓTESIS
La escritura es una prótesis
del hombre primitivo
Remembranza de la era del fuego
y los sueños-sombras
reflejos de los otros
los que están impávidos
ante el paso del tiempo
Alfabeto con el que significo
el mundo
letras cazadoras de símbolos
En este ladrillo trazo palabras
que no comprendo
pero viven
y devoran mi carne.
Estamos en la cueva en
donde se pinta el venado
y las fuerzas de una tribu
se adueña de las esperanzas
del deseo
Sobre los hombros del mundo
reposamos lo desconocido
y buscamos la respuesta
pero no hay respuesta
¿Ustedes tienen la respuesta?
Desenterramos del barro nuestras
dudas y cuestionamos
la horda de lo que somos
Dentro de la cueva
se pinta el venado
adormecidos nos organizamos,
asechamos y vigilamos
pero no siempre aprendemos
a cazar en manada.
La carne nos alimenta
la sangre nos humedece la lengua
pero la duda
y la sospecha nos devuelve
aquella conciencia adormecida.
Khiabet López Morales (Acapulco, 1993). Licenciada en Lengua y Literatura de Hispanoamérica por la Universidad Autónoma de Baja California. Ha sido ponente en congresos de lengua y literatura en la Universidad Autónoma de Nuevo León y en la Universidad Autónoma del Estado de México. Aparece en la revista electrónica Círculo de poesía. Fue becaria del Festival de Cultura Interfaz Culiacán, 2016. Ha sido publicada en diferentes revistas digitales entre las que destacan: Revista Liberoamérica, Efecto Antabús y ADN Cultura. Es autora de Hace tanto ruido adentro que el silencio se suicida (Editorial Poiesis, 2018). Actualmente es redactora de notas periodísticas para el periódico digital Punto Norte.