Romance onírico
Me aflige el idilio
cuando veo su sonrisa
de alondras florecidas
y amaneceres repletos de vida.
Admiro sus ojos verdes
su cuello aroma de azucena
ese cabello rubio
y su garbo infantil.
Suspiro hundida en melancolía
porque esgrime la belleza de su espíritu
la virginidad de su piel
de la que nunca podré apropiarme.
Sed
Tu cabello adornado
con una bella guirnalda,
firme y sublime,
con tu piel de luna
y ojos celestiales.
Ese viernes catorce
conocí un rostro inocente
éxtasis de luz eminente
con una melodía sutil
al eco de tu voz angelical.
Te veías dulce como la miel,
pero clavaste mi carne
con púas
y mi sangre, fue sorbo de tus labios.
Exilio
Mojada de lágrimas
digo tu nombre,
pétalos de Dalia florecen
tu flor, tu cabello rubio.
El tiempo hurtado del día
que pienso en ti
es inútil y hostil.
Has estado tan lejos
que nunca pensé decirlo,
pero te extraño.
Tú y yo
La soledad
lame con toxina
mi lujuria.
Inermes sentimientos de culpa
cobijan mi trémula tristeza.
Con un golpe elevado al pecho
se extingue la calma
como tú y yo.
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Daniela Herrera Arguedas, nacida el 08 de febrero del 2005, (15 años) Poetisa joven de Alajuela, Costa Rica. Participa en talleres y colabora en algunas revistas nacionales e internacionales.