Servicio a domicilio
Ayer integraron a un nuevo compañero al SAD. Pablo. Tiene 19 años y los dientes podridos. Estuvo en el anexo, como yo. Me recuerda…, más bien, se parece físicamente a Lalo, mi compita de San Pedro de los locos.
A Pablo debieron decirle que el crico es muy malo para la boca. También debieron decirle que no regalamos bolsas o sartenes. Que presionando shift y tab se bloquea la caja once. Que yo, Iván Mata, soy la más bonita de Soriana. Cuidado conmigo. Traigo gripa y el cabello hidratado.
En Pablo hay algo extraño. Y no son sus dientes.
Hay descuentos en el área de artículos navideños.
Mitad de precio al comprar un pack de 6 esferas.
70 % menos en árboles y abono.
Hoy pidieron yogurt. Manzanas. Carne para asar. Leche deslactosada. A domicilio.
En Pablo hay algo extraño. Y no sé qué es.
Cuidado, también debieron decirle, la chica del SAD escribe de dientes y aseo personal mientras desayuna pan tostado con mantequilla.
Seguramente cogeremos en algún baldío. Mañana. El viernes. La semana que llega. En 3 días. Ojalá.
Pablo…
Conocí a otro Pablo en mi colonia. Tenía frenos y los ojos separados. Parecía un pez. Y lo fue luego. Se transformó en charal al nadar en la presa. Nadie supo explicarle a su mamá cómo fue el cambio. Jamás, ni ella, volvimos a nadar en la misma agua, ni lo miramos de nuevo entre la basura y los renacuajos. A lo mejor se lo comió una garza. O lo pescaron. O vayan a saber los peces que nadan ahora por allí.
A Pablo se le pierden los ojos al mirar por la ventanilla del automóvil.
Yo siempre pierdo la pluma azul con la que firman de recibido.
Se ve lindo Pablo cuando me mira buscar la tercera pluma.
Yo lo miro detrás de mis gafas rotas y le explico que el otro Pablo tenía alergia al agua.
Pablo tiene alergia al polvo.
Yo tengo 34 años viviendo en la misma casa.
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Cumbia de los pajaritos
Bailemos eternamente sobre el azulejo.
Mover el pie, derecho, luego
el izquierdo,
continuamente hasta el siguiente cruce de piernas.
Bailemos, ándale, no seas payasa, de aventón,
o como gustes.
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Amigas, tengo varias cositas que decirles
Hoy por la mañana me cortaron el pelo.
Saliendo de la estética, caminé directamente a la frutería de don Martín.
Debía comprar tres kilos de zanahoria. Dos pepinos.
Al llegar a casa, le conté a mi mamá la historia de mi cabello maltratado.
Mientras ella hacía el agua,
yo pelé los pepinos y rajé la zanahoria.
Más tarde, lloré frente al espejo por lo fea que me miraba.
A las 2 a.m., intenté dibujarme nuevos pelos
con el marcador de aceite.
Pero no funcionó.
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HACE MUCHO TIEMPO
una lagartija.
En el cielo dos nubes.
¿Si preparo algo sabroso para el desayuno,
olvidaré apagar el gas?
Así mueren los muy desesperados
como la vecina y la hija de la otra vecina.
Yo no las conocí mucho.
Las saludaba de pasada.
Y esta maldita puerta que se traba.
La fachada de mi casa es de tabicón gris.
Las ventanas tienen mosquiteros.
Las flores de sombra no se dan en el patio de mi casa.
Pensé que se llamaban así porque implicaban otra cosa:
cucarachas.
Las cucarachas beben agua,
y yo también, cuando me estoy bañando.
En cambio, mi marido se baña una vez por semana.
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Económico debería ser el pan bimbo o los cuernitos tía rosa
Esta es la historia de como yo me comía mi propio pelo:
Muy temprano empezaba por las puntas…
Pendeja, interrumpe la gorda.
La gorda está muy exigente hoy.
Gorda es la autopista y la O mayúscula.
Gorda eres en arial 74.
Entonces,
esta es la historia de cómo hoy desinflé una bolsa de celofán.
Mejor: esta es la historia de la Gorda contra la o minúscula.
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Iván Mata (Guanajuato, Gto, México, 1989), Licenciado en Letras Españolas por la Universidad de Guanajua. Ha sido antologado en varias publicaciones y ha publicado en distintas revistas. Es autor de los poemarios Vómito de una pistola sin gatillo (Los Otros Libros), Soy Cebra (Granuja), Ivanna Kill (La Rana), Pedacito de pastel (Frenéticxs danzantes), Frijol (Niño Down editorial), Claxon (Independiente), Noticas con Fabián Dávalos, vecino de la pelona (Independiente) y Una piedra rota no es dos piedras (Ediciones Come Fuego). Y de la novela Bailemos Cumbia (Awita de Chale).