Peggy Lynch está recostada en la cama, mientras el inquietante canto de unos niños se escucha de fondo. Los menores entonan “A, B, C” y después se observa una secuencia onírica animada que muestra otras letras.
El trabajo del director de cine, actor, productor de música electrónica y guionista estadounidense, David Keith Lynch, mejor conocido como David Lynch, intercala imágenes reales con sus ilustraciones para intentar presentar la pesadilla del aprendizaje del alfabeto.
El cortometraje carece de referencias de espacio y temporales, por lo mismo resulta en algunos momentos con una fuerte carga demencial, sobre todo si no se conoce algo sobre el dadaísmo y el surrealismo.
Se trata de la primera obra del artista que demuestra su dominio del miedo, pero no basado en el terror común (jump scare), sino a través del manejo de lo extraño, del otro lado, en entornos y situaciones cotidianas, lo que lo hace más siniestro.
Algo de su vida
De acuerdo con algunos archivos periodísticos disponibles en Internet, David es hijo de Edwina Sundholm y de Donald Walton Lynch, un investigador científico que trabajó para el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Los padres del abuelo materno de Lynch habían emigrado a los Estados Unidos desde Finlandia en el siglo XIX.
David Lynch fue educado como presbiteriano y su infancia transcurrió en distintas ciudades porque su padre trabajaba para el servicio forestal y debía trasladarse continuamente por parques nacionales y reservas forestales.
Un dato que no es muy conocidoes que fue Boy Scout y logró elmás alto rango, que es un Eagle Scout. Gracias a esto pudo estar presente en la Casa Blanca junto con otros de sus compañeros en la toma de posesión del presidente John F. Kennedy, en 1961.
Se graduó de Pennsylvania Academy of Fine Arts, donde comenzó una relación con su compañera de estudios, Peggy Reavey, con la que se casó en 1967.
Sus trabajos artísticos son extraños e incomprensibles para un amplio sector de personas que han ‘viajado’ con algunas de sus producciones.
Desde joven filmó cortos extraños con referencias a la vanguardia del comic-art y la ilustración para debitar con Abecedario en 1969.