2 FOTÓFOROS x 1 en la poesía del siglo XXI
Mi amor es fotóforo, que es
un señuelo que pulsa y brilla […], JEREMY PADEN
Estarían los poetas dispuestos […] y llevar su arte verbal
a la gente, LUIS CORREA-DIAZ
Un poema rápido en vez de un himno (Perú: Santa Rabia Poetry, 2024) es un libro sui generis y tiene la apariencia de un tándem literario escrito e iluminado x 2 poetas, Jeremy Paden y Luis Correa-Díaz, en días no laborables durante las 52 semanas del año 2022; es decir, los poemas surgen a manera de diario-poético sin caer en una réplica contestaria y transida. Entendemos que rápido, más allá de su referencia al poeta polaco Adam Zagajewski, alude al tiempo y no a la ligereza, porque los poemas son globales, profundos, llenos de esplendor. Y mencioné tándem por su equilibrio y balance perfecto entre estos 2 pesos pesados de la poesía siglo XXI. El contrapeso de cada poema confirma que estamos ante una obra de gran altura, poemas en diálogo como «árboles que miden muchos hombres y mujeres». Leerlos y disfrutarlos es imprescindible.
Calcular la altura poética de estos períodos semanales enciende nuestro foco lector, pues el poemario engloba todas las esferas de interés que podemos tener por el mundo. Estas se conectan unas a otras y es pertinente mencionarlas como testimonio del libro: mundo de seres iluminados como posicionados en un tándem (bici 2×1) que intercambian sucesos del ámbito mundial, personal o de opinión, captando el mundo verde, el mundo marino con sus fotóforos, el mundo de la vía láctea y el mundo tecnológico a contrapeso. El contrapeso de los poemas destaca por su visión panorámica que incluye estrellas del firmamento y humanas (Pelé), el despilfarro del algodón (vestido) y el ciclo de la siembra, las festividades naturales o la glotonería humana, el orgasmo-alado de un insecto o el corazón oscuro de la vía láctea… La lista es interminable y recomendada.
En cuanto a la calidad de los poemas, el manejo de la lengua no tiene parangón, sobre todo en tiempos en los que la poesía tradicional apela al lector (función conativa) con una floritura que anula todo cuestionamiento real de lo poético. Con esa aclaración retorno al libro. En Un poema rápido en vez de un himno hay un manejo de la lengua que amerita ser leído por toda clase de lectores, incluyendo a los adictos a las RR.SS., a la ciencia ficción, a los agujeros negros, a los guardianes de la naturaleza…; en conclusión, todo el mundo se sentirá apelado en estas páginas que son membranas de meditación, conocimiento y llamado.
Destacaré recursos usados por los órganos fotóforos (lumínicos) de Paden y Correa-Díaz. Insertan palabras en inglés: «creer que la fashion es fast» (J) y «ropa usada, fast fashion en un display» (L); personifican la naturaleza «señores árboles que miden muchos hombres y mujeres» (L); usan giros idiomáticos en «así pasan las noches, de noche en noche» (J); registran hipérboles: «a 26 mil años luz de mi alma» (L); insertan locuciones «hasta las narices» (J) y «me tinca» (L); recrean confesiones en LA CHARLA TED DE LA ABEJA CORTADORA DE HOJAS (J), y más, mucho más. Les aseguro que la lectura del poemario, sin distinción de edad, le sacará más de una sonrisa y, sobre todo, medios para contemplar, valorar y repensarnos…
Me permito valorar el imaginario en los poemas EL INVIERNO POR LA VENTANA, de JP y el escrito por LCD, con igual título. El primero enuncia: «En Kentucky la nieve es como los selfies…», no dejan memoria. En ambos, la ventana es el objeto; pero ésta juega al 2×1 en el segundo poema: enciende deseos y rememora una conversación. Al inicio, el personaje participa del invierno: «los ojos se me van por la ventana como dos niños a jugar con la nieve que cae»; después, se paraliza, vuelve a su realidad y recuerda a la vecina hablando del hijo «en rebeldía temprana» y modelando a una mujer de nieve: «la besaba y abrazaba hasta que ella se le derretía en los brazos». Cuando el personaje central dice: «abro la slinding door y salgo al patio», se produce una elipsis (un silencio) para el gozo del lector (a). En los poemas HONGOS (J) y VESTIDO (L) observamos que el primero valora la materia prima y su proceso de «hongos en el vestido… en mil colores», y «el mundo no sería ni verde… sin hongos»; el otro poema le da relevancia a la portadora del «vestido de hongos en colores mil» y el rito del vestirse, la maravilla de todo lo que vive sigue una pauta similar. No olviden leerlo, comentar el libro y pasar la voz en sus redes.
Estas asombrosas 52 parejas de poemas inundan de luz la lectura en silencio, una luminiscencia propia aparece en cada frase hasta que se completa el libro en una especie de ejercicio mental de autorreconocimiento. Y nosotros lo veremos elevarse desde un 2 x 1 hacia un número incontable de lectores y ediciones. Como dijo Joyce: La cuestión suprema respecto a una obra… reside en cuán profunda la vida puede emanar de ella, y vaya que Un poema rápido en vez de un himno emana luz infinita de tierra, galaxias, referencias, sucesos, naturaleza verde y mar infinito que concede órganos fotóforos a Jeremy Paden y a Luis Correa-Díaz x 1 para la poesía nuestra del siglo XXI.
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Carmen Concha-Nolte(Perú), lectora de centros y periferias. Estudió Lingüística y concluyó una maestría en Literatura Peruana (UNMSM). Cuentista y crítica literaria. Sus reseñas, artículos y ensayos se difunden en muchas revistas; sus creaciones, en veintisiete antologías colectivas, como El verdadero nombre de las cosas (Madrid: Escuela de Escritores S.L., 2022). Colabora en Atril.press (Portugal), Las críticas (Francia) y Alquimia Literaria (España), entre otras. Dicta clases de español como segunda lengua. Tiene proyectos de libros personales. Vive en Washington.