La recomendación de esta quincena no va a ser el libro de algún autor que pocos conocen, como se ha vuelto nuestra costumbre, ya que hoy nos toca hablar ni más ni menos que de UN LUGAR SOLEADO PARA GENTE SOMBRÍA, el nuevo libro de Mariana Enríquez. Esta escritora argentina, claro, no necesita de mucha introducción. Hoy por hoy debe ser una de las autoras mejor conocidas en toda Latinoamérica. Debo aclarar que me gustó su novela NUESTRA PARTE DE NOCHE, pero a riesgo de sonar hereje, la verdad no me encantó como sus cuentos sí lo lograron, sobre todo los de LAS COSAS QUE PERDIMOS EN EL FUEGO (y en particular ese último que da nombre a toda la colección). Por eso mismo, cuando supe que venía nuevo libro de Mariana Enríquez, pero además era una colección de cuentos, me emocioné aún más.
Después de haber dicho todo esto, y ya después de haberlo leído… tengo que decir que hay algunos cuentos mejores que otros. Eso no es necesariamente un problema, por supuesto. Es simplemente algo que ocurre en casi todas las colecciones o antologías. Si bien quizá no encuentro aquí ningún cuento de la talla de “Las cosas que perdimos en el fuego” que sí me voló la cabeza cuando lo leí, sí creo que mantiene un nivel de consistencia muy alto.
Hay un relato donde a una muchacha se le está desdibujando la cara, como si la estuvieran airbrusheando en Photoshop. Todo comienza como una supuesta parálisis facial, se le borran las comisuras de los labios y las arrugas de los ojos (y ella quizá no tan molesta), pero poco a poco se le va cerrando un ojo; la nariz se le va reduciendo, incluyendo las fosas nasales por donde respira; la boca se vuelve un punto y ya no puede hablar y luego ya no puede ni comer. Resulta que a su madre le pasó algo similar y a su abuela también… y todo es culpa de un violador que no tiene cara.
En otro cuento, a una mujer premenopáusica le extirpan un tumor en la matriz que es casi del tamaño de un melón pequeño, y cuando se lo enseñan lo ve como si fuera su hijo. “Quizá no tiene personalidad, quizá no tiene alma, pero ya que nunca tuve hijos, esto es lo mejor que soy capaz de crear como mujer”. Va con un médico ilegal y le pide que se le vuelvan a poner dentro. Al fin y al cabo, es parte de ella, su cuerpo no lo va a rechazar…
Sobre todo, en UN LUGAR SOLEADO PARA GENTE SOMBRÍA hay cuentos de fantasmas. Uno donde una mujer ve el reflejo de un hombre en el baño de su casa… pero la casa que ve del otro lado del espejo no es la suya. El hombre llora y llora por su mujer que muere del cáncer de mama. Otro en el que una mujer extremadamente obesa, que nadie quiere, tiene sexo con espíritus…
En resumen, Mariana Enríquez usa los tropos de la literatura fantástica, de terror, para hablar de la experiencia del siglo XXI de las mujeres. Más que cuentos de fantasmas, tipo M.R. James, me recuerdan las fabulas de Murakami. Aquí no hay finales sorpresa, digamos el twist ending de la Dimensión Desconocida, no hay una resolución dramática. Sencillamente te cuenta algo que ocurrió y eso es todo. Muchas veces no hay ni siquiera una explicación como le gusta a los gringos (hay que deletrearles todo y darles la cucharada en la boca, de lo contrario no entienden y creen que la historia está incompleta o mal escrita). Mi mayor temor es que esta misma percepción nos pueda afectar a nosotros aquí en México. Después de años y décadas de ver series y películas gringas, nos hemos acostumbrados a ese punto de vista. Mucho me temo que a algunas personas a la mejor no les va acabar gustando este nuevo libro de Mariana Enríquez.
Con suerte, las nuevas generaciones, aquellas que crecen con Netflix y están habituadas a contenido de series de Corea o de la India, telenovelas o series policíacas escandinavas, que son tan distintas a lo que nos tienen acostumbrados los gringos, quizá no tengan problema alguno con este libro.
Como siempre, lo único que les puedo decir es léanlo y ustedes decidan por sí mismos.