La historia de Remedios Varo, la pintora surrealista, escritora y artista gráfica española que desarrolló gran parte de su obra en la Ciudad de México, tiene tintes de una película dramática y al mismo tiempo la de un filme en la que el personaje principal alcanza el éxito casi por mandato divino.
Nacida en Gerona, España, el 16 de diciembre de 1908, fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y fue en Barcelona, donde a partir de 1932, se ligó al grupo surrealista catalán Logicofobista con quienes se dio a conocer.
El mundo creativo de Varo evoca un mundo surgido de su imaginación donde se mezcla lo mágico, científico y hasta esotérico, algunas de sus obras se realizaron durante los sismos políticos y sociales causados en Europa por el nazismo.
Hoy en Poetripiados te contamos algunos datos interesantes no sólo de su obra sino de su vida política.
No, no era mexicana
Existe la creencia popular de que Varo se hizo mexicana cuando llegó exiliada, pero la verdad es que nunca adquirió la nacionalidad mexicana, conservando su nacionalidad española. Lo que sí fue cierto es que no le quedaron ganas de regresar a su tierra natal.
Entre poetas, su amor y francotiradores
En 1936 conoció a poeta francés Paul Éluard, quien cultivó el dadaísmo y el surrealismo. Llevaba un año de soltera tras haber roto su relación con el artista Gerardo Lizárraga. El encuentro con Éluard sucedió en 1937 en Barcelona y cambió la vida de la artista para siempre. Paul llegaba a esa ciudad para presentar una exposición de Picasso, organizada por la Asociación de Amigos del Arte Nuevo. En ese año estalló la Guerra Civil española. Eran los tiempos de las colas por el pan y de los francotiradores, en esas escenas conoce también a otro poeta francés surrealista, Benjamín Péret, maxista de hueso colorado y con quien contrajo matrimonio. Un año después, en 1937, el escritor regresa a París y Varo se va poco después para encontrarse con él. Desde ese momento Varo, jamás regresó a España.
La prisión
Dos años después de la llegada de Remedios a París, Francia e Inglaterra entran en guerra contra el régimen de Adolfo Hitler y en ese mismo año viene la pesadilla de la evacuación de París. La pintora se vio en medio del temor, debido a que existía la posibilidad de haber sido deportada a España, donde la dictadura acabaría con ella. Al mismo tiempo, tenía que librarse de los nazis. Su esposo escondió a un soldado francés en su casa y fue encarcelado, y junto a él se llevaron a Remedios a prisión. Es poco lo que sabe sobre su estadía tras las rejas porque jamás habló de eso.
Su llegada a tierra azteca
Quitándole el romanticismo a la vida de Remedios, ella no se sintió muy atraída por México. Una vez que emigró a tierras aztecas, Varo y su esposo vieron al país como un refugio temporal y no se acercaron a la comunidad artística nacional sino a un grupo de migrantes, en el que por cierto, se encontraba su exesposo, Gerardo Lizárraga. También formaban parte de ese círculo Gunther Gerszo, Kati Horna, Chiki Weisz y Leonora Carrington. Durante la década de 1940, Remedios realizó diferentes trabajos artesanales, de decoración y publicidad entre los que se encuentran una colaboración con Marc Chagall en el vestuario para el ballet Aleko que se estrenó en el Palacio de Bellas Artes. El 10 de mayo de 1946 se casó por lo civil con Péret en Cholula, Puebla, para obtener un pasaporte con el que viajar por Sudamérica. En esos años su vida artística creció y en 1947 En 1947, se separó de Benjamín, quien retornó a París.
Su partida a Venezuela
Casi igual que habría sucedido con su primer matrimonio y ese vínculo que existía entre las partidas amorosas y geográficas, Remedios se fue en 1947 a Venezuela, como parte de un equipo de expedición científica del Instituto Francés de América Latina, para la campaña de salud antipalúdica16. Fue en ese país donde se reencontró con su madre y su hermano Rodrigo, quien trabajaba como médico ese país sudamericano. Duró dos años.
Sus ilustraciones para Bayer
Durante su estadía en México y Venezuela, la artista trabajó para la farmacéutica trasnacional Bayer, realizando ilustraciones surrealistas. La española representó algunos síntomas de enfermedades para las que la compañía tenía una medicina.
La vuelta a México
Remedios regresó en 1949 a México. Continuó con su gran labor de ilustradora publicitaria y en 1952, se casó otra vez con el político austriaco Walter Gruen, con quien permaneció hasta su fallecimiento. Conoció a artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera, pero estableció hay que recalcar que sus nexos de amistad más fuertes fueron con otros intelectuales en el exilio, en particular con también pintora surrealista británica Leonora Carrington
Su muerte en México
El 8 de octubre de 1963, la pintora fallece en la Ciudad de México.
“Muere a los cincuenta años, evidente injusticia: en posesión -posesa- de sus mejores medios. Quedar como uno de los pintores más sorprendentes de nuestro tiempo, y de los tempos, porque su primera virtud fue la intemporalidad. Pintó problemas. Muchos de los protagonistas de sus cuadros son “intelectuales” que se plantean, en primer y último término la ecuación del bien y del mal discutiendo, como en un auto sacramental de Calderón, con santos varones, ángeles o demonios; es decir, en general, consigo mismo; no pocas veces aparecen sus dobles.
Estos planteamientos que parecen poco propicios al arte de la pintura vienen a ser ejemplo de la misma por la prodigiosa arte pictórica de Remedios Varo. Sus cuadros, siendo encantadores, están en las antípodas de la pintura considerada como diversión”, escribió Max Aub Mohrenwitz, escritor español, tras la muerte de Remedios.
Remedios y Madonna
La obra de Varo inspiró el video acaptado la canción de Bedtime Story, estrenada en 1995, que por cierto fue catalogado en su tiempo como uno de más caros, pues costó hacerlo 5 millones de dólares. En la producción se presentan escenas surrealistas y new age influenciadas principalmente por las obras no únicamente de Remedios Varo sino de Frida Kahlo y Leonora Carrington.