Jorge Fabricio Hernández, nació en la Ciudad de México en 1962. Se considera guanajuatense por su extensa familia y cuevanense por culpa de Jorge Ibargüengoitia. Es historiador y su tesis de licenciatura, La soledad del silencio. Microhistoria del Santuario de Atotonilco, fue publicada en 1991, con la que obtuvo el Premio Nacional de Historia Regional con mención honorífica. En 1997 Alfaguara publicó su primera novela, La emperatriz de Lavapiés. En el 2000 obtuvo el Premio Nacional de Cuento “Efrén Hernández” por su relato Noche de ronda.
-Entiendo que pasaste tu infancia en Alemania, ¿cómo fue eso?
Mi padre estudió un doctorado en economía y se ganó una beca para ir a Polonia, y pues sí, los primeros dos años de mi vida fueron en Polonia y Alemania. Mi madre había tenido una trombosis cerebral, pocos años antes, entonces estaba todavía en vías de recuperarse y luchando contra una amnesia.
-¿Cuál fue el primer libro que te guio o motivó hacia la literatura?
Yo me hice lector en otro idioma porque crecí en Estados Unidos, en Washington, D.C. y en Fairfax, Bosque de Mantua, Virginia, hasta los quince años, y me debo a la biblioteca pública, y a una hermosa maestra que se llamó Mrs. Elaine Grabsky. Hombre, lo primero que me despertó el interés fue Charlotte’s web, La telaraña de Carlota, y muy pronto empecé a leer ediciones adaptadas para niños de Dickens y Mark Twain; pero lo primero fue La telaraña de Carlota.
-¿Crees que los escritores tienen una responsabilidad ética, política, moral, con la sociedad?
El escritor como artista tiene una responsabilidad terrible con la página en blanco, y si acaso hay que rendir cuentas será ante Miguel de Cervantes Saavedra o Juan Rulfo. Como ciudadano es responsabilidad de cada individuo asumir una postura ética, una idea o actuación política o moral, y participar en la sociedad o en la polis.
-Hablando de esos grandes escritores, ¿cómo ves lo que se escribe actualmente? ¿Falta mucho para alcanzar los niveles de Cervantes, Rulfo, Borges, o alguien lo está haciendo?
Como no se trata de una disciplina olímpica o de una competencia cronometrada, cada época tiene sus autores infinitos. La grandeza de cada escritor depende de la honestidad ante la página y de la entrega absoluta al acto de crear, sea poesía, novela, ensayo, crónica. Actualmente hay escritores magníficos de talla universal, y hay jóvenes aún anónimos y quizá inéditos, que probablemente serán los mejores escritores de todos los tiempos.
-Siguiendo con el tema, ¿quiénes son para ti los narradores, poetas, más importantes en la actualidad?, porque veo en tu página de Facebook que tienes amigos de todo el mundo.
Todas las escritoras, todos los autores de diferentes idiomas que se desvelan por el cuento, que se desviven en novelas, que comparten crónicas fehacientes, que consideran el ensayo como pensamiento andante, son desde luego, lo más importante que existe entre la población mundial, actual.
-¿Existe una verdadera crítica literaria en México?
Sí, por supuesto, hay críticos literarios de prestigio y de reconocida trayectoria que todavía están vivos. Lo que faltan son espacios, faltan suplementos, faltan revistas, siempre; hay que redinamizar esos espacios para que florezca aún más la cultura de la crítica.
-¿Consideras que hay espacios importantes, abiertos, para que los jóvenes publiquen?
Nunca había habido un espacio tan ancho y tan amplio como el internet, para que todo joven o adulto mayor publique lo que se le pegue la gana, sin censura ni cortapisas. Por otro lado, insisto en que siempre faltarán revistas y espacios en donde uno pueda explayarse en voz alta de una manera, quizá un poco más directa, pero yo siento que hay, por supuesto, espacios importantes, abiertos, para que los jóvenes, por lo menos en México y en España, publiquen.
-En ese sentido, ¿cómo ves el futuro de las editoriales en México y Latinoamérica?
No me atrevo a profetizar. Yo vivo en España y trabajo en una librería española. Yo lo que creo es que las editoriales de todo el mundo, en todo idioma, están tratando de ecualizar el difícil compromiso de convivir con el libro electrónico, que creo que ese es el futuro, la sana convivencia entre libros en papel y literatura en pantalla, y mientras los gobiernos de México y de Latinoamérica en general, no coloquen en la canasta básica un libro, mientras no haya apoyo fehaciente, verídico y real a la cultura, y mientras las cosas estén determinadas por caprichos ideológicos, los libros seguirán y las editoriales seguirán, bogando.
-¿Crees que cambiaría en algo a la sociedad poner un libro en la canasta básica? ¿Cómo influye la lectura en la gente?
Por supuesto que creo que sí, por eso lo pido; es decir, si pido que pongan un libro en la canasta básica, es porque alguien, además de agarrar una naranja o pelar un huevo duro, podría descubrir quien fue Hucleberry Finn, o leer un poema de Octavio Paz. ¿Cómo influye la lectura en la gente?, ¡hasta en el cutis!, hasta para hablar mejor en una sobremesa. Es el único medio de transporte que te permite viajar en el tiempo, y es hasta ahora la única manera de viajar sin moverte de lugar.
-Ojalá se pueda lograr. ¿Ya alguien lo ha propuesto a los gobiernos? No, ¿verdad?
Llevo años insistiendo en ello.
-¿Crees que es válido utilizar las apps de inteligencia artificial para escribir?
No las conozco; supongo que como herramienta infalible para ciertas tareas puede aliviar no pocas horas de insomnio y tedio.
-Ayudan como medio de información, pero hay quienes las ponen a escribir sus cuentos. Ha pasado.
Eso -no tan ajeno al ancestral plagio o legendaria recurrencia a contratar fantasmas para y por encargo- es tan reprobable como risible.
-Me dices que vives en España, ¿cómo es un día ordinario en tu vida? ¿Qué haces? ¿A qué hora escribes?
Vivo en Madrid. Colaboro desde hace años con el diario El País. Trabajo en Pérgamo, la librería más antigua de Madrid, de 10am a 8pm, y alterno espacios para no sólo escribir y leer y dibujar, de noche y madrugada.
-¿Te gusta tu vida, lo que haces ahora y lo que has hecho antes?
Leo, dibujo y escribo desde la infancia.
-¿Cómo se ve México desde allá?
Como un cuerno de abundancias y como diván de psicoanalista.
-¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Algo que no hayas hecho aún y que te gustaría hacer?
Más libros por leer y releer… más dibujos y dibujitos, y escribir otra veintena de libros.
-¡Viva Jorge! Tu frase.
… más bien de Miguel Hidalgo y Costilla.
-Oh, claro, jajaja…
Es autor de cinco libros de cuentos, dos volúmenes de cuentínimos y seis libros de ensayo y crónica. Ha sido colaborador en diversos medios como las revistas Vuelta de Octavio Paz y Cambio de Gabriel García Márquez, así como firma columnista del diario El País de España y Milenio de México. Actualmente es librero en Pérgamo, la librería más antigua de Madrid… rescatada del abismo.