En uno de sus últimos actos antes de que la reforma judicial impulsada por el nuevo gobierno tome forma, el Poder Judicial de la Federación asestó otro duro golpe a la lucha por justicia en el caso Ayotzinapa, al dejar firme la absolución del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, por el secuestro de los 43 normalistas, y negó el amparo solicitado por los padres de las víctimas.
De acuerdo con un comunicado de organizaciones sociales, la resolución fue emitida por el Segundo Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito, con sede en Reynosa, Tamaulipas, confirmando de manera definitiva la exoneración de Abarca, quien fue señalado como figura central en la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, ocurrida entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
A pesar de los múltiples testimonios, investigaciones y señalamientos directos en su contra, el tribunal consideró que no había elementos para mantenerlo como responsable del secuestro agravado. El fallo fue cerrado con el argumento de que los padres no participaron directamente en las dos primeras instancias del juicio, y por lo tanto no podían acceder al amparo directo.
Algunos medios mexicanos informaron que el abogado de las familias, Santiago Aguirre, había intentado este recurso luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) quedara legalmente imposibilitada para impugnar la sentencia absolutoria. Con la negativa del amparo, la exoneración de Abarca queda como inapelable.
La decisión llega en un momento particularmente sensible. Apenas la semana pasada, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con los padres de los 43, a quienes aseguró que su gobierno mantiene abiertas las líneas de investigación y trabaja con ellos para impulsar nuevas formas de indagatoria.
“Fue una reunión de acercamiento. Estamos desarrollando nuevos esquemas de investigación con apoyo de la Secretaría de Seguridad y la FGR. Ellos [los padres] han planteado el cambio del fiscal especial, y lo estamos evaluando”, declaró la mandataria en conferencia matutina en días pasados.
Sin embargo, este revés judicial parece ir en sentido contrario. En la misma causa penal, otras 18 personas también fueron absueltas de delitos como delincuencia organizada y secuestro agravado, entre ellas el exsecretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez.
La sentencia cierra el único proceso judicial en el que Abarca figuraba como presunto responsable por la desaparición de los normalistas. Aunque enfrenta otros procesos por secuestro, homicidio y lavado de dinero, ninguno está vinculado al caso que marcó un parteaguas en la historia reciente del país.
El fallo también pone en evidencia el deterioro de credibilidad del Poder Judicial, señalado por amplios sectores sociales como una institución capturada por intereses ajenos al pueblo. La absolución de Abarca ocurre mientras el país eligió a un nuevo Poder Judicial, más apegados a los intereses ciudadanos y sociales.