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De la boca salió una espada

Revelación De su boca salió una espada con la que atravesó la mitad del mundo. Con sus zarpas abrió de par en par el torso de la tierra, todos volvían a su condición de polvo. Los pocos que andábamos en la brecha del mar ya no teníamos pies. Deunoporunofuimos CAY E N D O Extraños […]

Por Óscar Páez / 22 de noviembre de 2021

Revelación

De su boca salió una espada

con la que atravesó la mitad del mundo.

Con sus zarpas abrió de par en par el torso de la tierra,

todos volvían a su condición de polvo.

Los pocos que andábamos en la brecha del mar

ya no teníamos pies.

De
uno
por
uno
fuimos

C
A
Y

E

N

D

O

Extraños aparecieron de entre las nubes,

uno de ellos tenía en su mano un librito abierto;

puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra y de nuevo volvió a crujir

el estómago del mundo, haciendo venir abajo los restos de una ciudad que ya no tenía

habitantes.

II
Ese día mi padre levantó su manos

y de entre ellas lo miedos de mi ser,

e fueron multiplicando.

Detrás de mi padre salió un caballo rojo,

y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz,

para que se matasen unos a otros.

El nombre de mis hermanos apareció sobre la arena del mundo

como un recordatorio de que nadie se salva del hierro.

Por días cientos de cuerpos seguían cayendo al abismo

que dejaron los extraños.

Caminé por diferentes paramos llenado los zapatos con la sangre

de diferentes especies, razas y seres,

entre ellas estaba la de todos los hombres que alguna vez se creyeron Santos.

El agua reclamó a todas las plantas y animales,

como un tributo a los otros tres jinetes.

Empecé a abrir mi boca

y del cielo escuché mi nombre,

“JOB, todo lo que hay de bajo del cielo es mío”

La túnica que me sostenía se convirtió en rastrojo

y pude ver el barro que componía mis huesos.

II
Pude ver al caído levantarse de nuevo,

llevaba en su cabeza una corona con los ojos de todos los sacerdotes y en la mano la cabeza del hombre que alguna vez le dije padre.

Óscar Páez (Huatusco Veracruz, México, 1993). Autor del libro Los Castigados, 2018 (Híbrido) Armario de Brevedades, 2020 (Minificción) Plegarías al espíritu extraviado, 2021(Poesía). De éstos poemas Crecerá mi casa Ediciones Ave Azul (Poesía). Talleristas y Desarrollador humano. Miembro del comité de redes del periódico Poético de Tecpan. En 2019 fue reconocido por su labor literaria por la academia de literatura y estadística de la Academia de literatura de TLAXCALA. Sus textos aparecen en antologías, revistas, Fazzines y periódicos de difusión literaria.

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