Drácula vuelve al español de una forma más fiel a como Bram Stoker lo imaginó. Y el responsable es el escritor y académico José de Piérola. El Doctor en Literatura por la Universidad de California y actualmente Profesor Asociado de la Universidad de Texas, nos habla de esta nueva traducción del gran clásico del horror gótico, reflexiona sobre el personaje, la sobreexplotación de la imagen del vampiro y la necesidad de que traducciones a obras clásicas continúen realizándose.
¿Cómo llega José de Piérola a Drácula?
Por una versión que leí cuando tenía 12 o 13 años en la biblioteca pública que quedaba cerca de mi casa. Como entonces no había internet, no había Netflix, la forma de entretenerse, para mí al menos, era ir a la biblioteca. Y encontré una traducción antigua que leí por primera vez. Un segundo impulso fue que mi editor en Lima (Perú) me pidió que escribiera una novela sobre vampiros, porque en ese momento estaban las novelas de vampiros, y le dije que no lo tenía pensado, que no me interesaba. Sin embargo, por curiosidad, tomé una copia de Drácula para leerlo por primera vez en inglés, y me pareció muy interesante, que todos los estereotipos que uno tiene sobre el personaje, y que tienen tanto calado universal, en realidad son cuestionados y subvertidos por la misma novela.
¿Cree que esta sobreexplotación de los vampiros le ha hecho daño al personaje?
No, todo lo contrario. Creo que Drácula, como personaje, tiene esa capacidad de resistir prácticamente cualquier manipulación, estereotipo y reencarnación. Es un personaje que, por ponerlo metafóricamente y dentro del límite de la novela, es inmortal. Entonces, lo que ha ocurrido con Drácula es que el personaje de la novela inspira personajes populares en el cine y otras novelas. Y éstas, a su vez, remiten a los lectores al texto original y se crea una nueva generación que reinterpreta a Drácula. Esta relación de ida y vuelta ha funcionado muy bien y mantiene vivo al personaje.
¿Cuál es la adaptación fílmica del personaje que considera mejor?
Yo le guardo un cariño especial a Nosferatu, de Murnau, que es la primera adaptación al cine. Lo que me gusta de esa versión es que es tan técnicamente imperfecta, desde nuestra perspectiva, que nos hace leer al personaje de una manera un poco diferente que las versiones más actuales.
¿Qué ofrece esta traducción de las muchas que ya existen de la novela?
Ofrece un respeto mayor al estilo original de la novela. Porque una cosa que llamó mi atención en mi segunda lectura (en inglés), es que Stoker elige de manera muy acertada no tener un narrador central. Usa el mecanismo y la estructura de la novela epistolar. Y debido a eso logra un efecto muy interesante en la lectura. Pero Stoker no es un estilista, los personajes estilísticamente no se diferencian mucho. Y algunas traducciones han tratado de crear esa diferencia de manera un poco artificial, y lo que yo he tratado es de restaurar esa visión original de Stoker. Y no solamente eso, sino que ahora yo tengo la suerte, en relación a otros traductores, de que se han encontrado los archivos de Stoker al momento de la escritura de Drácula. Sus notas, sus ideas, y todo lo que va en el proceso de escritura ahora está disponible. Y eso informa más a la lectura en el caso de mi traducción. Otra cosa que ofrece esta traducción es que he escrito una introducción que sitúa un poco a la novela en su época y en nuestra época. También cuenta un poco el proceso de la escritura de la novela. Digamos que alguien que esté interesado en Drácula no sólo como personaje, sino como novela, va a encontrar algo en esta traducción.
¿Cuál es la importancia de seguir traduciendo estos grandes clásicos?
Hay que recordar que las traducciones se hacen para la época. Una cosa que a mí me gusta mucho pensar es que una novela, una obra literaria, está escrita para su época contemporánea, pero su traducción se hace para nuestra época.
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José de Piérola es autor de Máquina del tiempo (2015), Pishtaco Slayer (2011), Un beso del infierno (2010), Summa caligramática (2009), Sur y Norte (2008), El camino de regreso (2007) y Shatranj: El juego de los reyes (2005). Ha traducido al español El arte de la ficción de Walter Besant y Henry James (2007) y El extranjero de Albert Camus (2017), entre otros. Actualmente es Director de Estudios de Posgrado del Departamento de Escritura Creativa de la Universidad de Texas.