Polvo
Y si entras
Si penetras, partes
(partir de irte)
De alejarte
pero también de venirte
de regresar
de estar
lo tuyo en mí.
Y si entras
si penetras, y te quedas
( de andar quedo)
y me llevas contigo
y te vienes conmigo
nos vamos juntos.
Quiero reventar en un latido
que nos esparza
polvo
que eres
polvo
en el que me convierto:
si entras
Descripción
Mis senos son pequeños
mis caderas grandes
mis glúteos muy blancos
y mi pelo muy negro.
Tengo manos con venas altas
uñas irregulares
dos pares de labios parecidos:
unos callan y guardan la lengua
los otros invocan al dios que nos asciende
después de cada muerte pequeña.
Voy vestida dentro de una piel
con cicatrices, manchas, huellas
soy un mapa donde puedes tomar
rumbos cualesquiera
y perderte sin que te provoque miedo.
Duermo dentro de unos párpados pesados
y despierto de pies ligeros
para amarte cada día de cinco a seis
que ya se me ha vuelto costumbre.
Lontananza
Te pienso en el exabrupto
de un coito interruptus.
Salta una súplica en clave Morse
¡Anda, hagámoslo una vez más!
Repitamos, repasemos,
eres literatura de vicio
capítulo predilecto, párrafo sobado
letra recalcada hasta traspasar el papel,
eres murmullo de un grito en boca seca
escucha y no veas, ve pero no hables
habla pero no toques, y si tocas
qué será de mi irreparable voluntad
en esta lontananza tan cercana
en esta caída de tan alto
en el vacío infinito.
Me Adivino
Sobre la cama me adivino
mi cuerpo caliente demuestra que estoy viva,
busco en la conciencia como un condenado
las pruebas del incendio consecuente a mi locura.
Las arañas en mis manos indagan la tela
donde un insecto espera a ser devorado con paciencia,
melancólica melodía a contradanza
que interpreta una sola bailarina.
La noche turba el silencio,
me reconozco placentera, recupero la fantasía
y creo al nuevo dios que premia el gozo en soledad.
El pecado se ha ido,
con un solo dedo toco la luna,
se alza la marea que acrecienta las olas
languidezco,
mientras en la orilla se escucha
un canto de sirena.
Rossana Camarena (Guadalajara, Jalisco, 1968). Es escritora, editora, tallerista y gestora cultural. En 2018 comienza a participar activamente en el proyecto independiente La Otra FIL en mancuerna con Gabriela Juárez Piña. Ha publicado en revistas impresas y cibernéticas de México, Latinoamérica y Europa, en la cuales ha sido traducida al inglés, náhuatl y gallego. Es parte del World Front of Poetry (WFP), movimiento en defensa de la paz y derechos de la mujer y “Por favor, lea Poesía” acción en pro de la difusión poética. Sus poemas aparecen en Verbo Cirio (Literalia, 2000); Niños que se tragan la luna (El Cálamo, 2005); y Como si fuera Tolteca (Caronte, 2019).