a excepción de los grandulones que están obligados a ser rudos
el resto actuamos como si la gentileza fuera parte del vestuario
y por alguna causa fingimos que somos buenas personas
el taxista quería que me fuera con un tipo que tenía una sala de masaje con lindas masajistas
y le pagara 20 mil a él por el contacto y otros 20 mil al señor de la sala de masaje más la propina para la masajista -unos 100 ó 200- me sugirió:
le dije que estaba abusando de la situación
que yo no deseaba un masaje
ni tenía 40 mil para hacer ese negocio
y el taxista empezó a manotear y hablar en otro idioma que yo no entiendo
pero perfectamente comprendí que le cagaba mi actitud
yo no podía con la idea de que un tipo que cree en el karma fuera un abusivo
me sorprendió la hipocresía teológica que portaba
y exhibía la misma miseria que el papa
cuando dice que aplicará justicia contra las denuncias de los niños del coro
y mientras yo por alguna causa fingía ser buena persona
el tipo de los masajes con un discurso lleno de amor
me describía los momentos que iban a ocurrir
durante cada minuto de los 40 de la terapia cósmica
y las formas en que la liberación de los chacras
se iban a consumar para arrojarme a un estado similar al nirvana
y la relajación:
triunfarás sobre la muerte con tu nacimiento
y vencerás el hostigamiento que aqueja a los humanos
-me decía con una total seguridad-
tu paz no es negociable:
y entonces yo estaba a 40 mil y una propina de absorber en 40 minutos
todo lo que buda aprendió al nacer en una cuna aristócrata y bondadosa
que abandonó para sufrir mendicidad
y meditar en un perenne ascetismo hasta consumar un despertar espiritual:
pero igual sentía que estaba a 40 mil y una propina
de comer el mismo plato que buda tragó antes de morir:
y el tipo -que sabía que yo quería parecer una buena persona- me decía:
las manos de la masajista poseen un lenguaje de sabios
que te quitarán pesares y lágrimas:
son unos girasoles negros deslumbrantes:
tu cuerpo de una intrincada montaña
se convertirá en una poderosa nube:
lo miré con la mirada de un encantador de serpientes
cuando mira a una lombriz
y le dije que no tenía dinero:
antes irse sonrió ligeramente burlón
y me dijo mirándome con sus tres ojos
:el dolor es inevitable
pero el sufrimiento
es opcional:
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josé eugenio sánchez. Autor de Jack boner & the rebellion (Almadía, 2014), Suite prelude: a/h1n1 (Toad Press, Los Angeles California 2011), Galaxy limited café (Almadía, 2011), Escenas sagradas del oriente(Almadía, 2009), La felicidad es una pistola caliente (Visor, 2004) y Physical graffiti (X Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe a la Creación Joven, Visor, 1998). Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca e invitado por el International Writting Program de la Universidad de Iowa, donde obtuvo el título de Honorary Fellow Writer.