Allen Ginsberg (1926-1997), el más grande poeta de la Generación Beat, símbolo del antimilitarismo y de la lucha contra la represión sexual, que impulsaría con sus letras varios movimientos sociales en todo el mundo, aunque principalmente en Estados Unidos, es no sólo uno de los autores más leídos, sino más estudiados por los críticos.
La literatura estadounidense le puso la lupa tras su famoso poema Aullido (Howl). Era un defensor incansable de los vulnerables y tomó notoriedad por su participación en las protestas contra la guerra de Vietnam, además de sus llamados de atención a los gobiernos por los abusos cometidos por el capitalismo salvaje que se apropiaba de las voces de los desprotegidos.
Desde niño fue atraído por la poesía, mientras crecía en Nueva Jersey en el seno de una familia de ascendencia rusa. La historia nos cuenta que gracias a un curso que tomó en la Universidad de Columbia, de donde fue expulsado, conoció a otros dos grandes: Jack Kerouac y William Burroughs, con quienes conformaría uno de los triángulos poéticos más fuertes de la historia que sería el cimiento de la Generación Beat, de la cual hemos presentado varios artículos en Poetripiados.
Pese a encontrarse frente a las puertas de la muerte por un cáncer en el hígado, Ginsberg seguía escribiendo. Hubo algunos poemas en los que tocó el tema de su partida. Debido a que era budista y a las grandes enseñanzas que recibió del tibetano Chögyam Trungpa, veía a la muerte como una transición de esta vida a la siguiente, acercando el alma al Nirvana, en un estado de dicha absoluta.
Antes y después de su fallecimiento, varios de sus amigos escribieron grandes poemas, uno de ellos fue Lawrence Ferlinghetti, cuyo texto te presentamos a continuación:
Allen Ginsberg se está muriendo…
Allen Ginsberg se está muriendo
dicen los periódicos
los noticieros
Un gran poeta está muriendo
Pero su voz
no morirá Su voz está en la tierra
En Lower Manhattan
en su propia cama
está muriendo
No podemos
hacer nada
Está muriendo la muerte que todos mueren
Está muriendo la muerte que mueren los poetas
tiene un teléfono en la mano
y desde su cama en Lower Manhattan
llama a todos
Tarde en la noche
en todos los lugares del mundo
el teléfono suena
“Habla Allen”
dice la voz
“Habla Allen Ginsberg” Cuántas veces han escuchado esa voz
en todos estos grandes años
No tendría que decir “Ginsberg” En todo el mundo
en el mundo de los poetas
solamente hay un Allen
“Quería decirte” dice
Les dice lo que sucede
lo que se le viene
encima
La muerte la amante oscura
se le viene encima
Su voz viaja vía satélite
sobre la tierra
sobre el mar de Japón
donde un día él se alzó desnudo
tridente en mano
un hombre joven de barba negra
como un joven Neptuno
de pie en una playa de piedras
Hay marea alta y las aves marinas lloran
Las olas rompen contra él
y las aves marinas lloran
en la costa de San Francisco
Sopla un viento fuerte
hay olas enormes
azotando el Embarcadero
Allen está en el teléfono
su voz está en las olas
Yo leo un libro de poesía griega
en donde está el mar
y los caballos lloran
donde los caballos de Aquiles
lloran
aquí junto al mar
en San Francisco
donde las olas lloran
Hacen un sonido sibilante
profético
Allen
susurran
Allen
Así, Allen espero su último viaje, entre poesía y amigos. Hoy en Poetripidos te presentamos uno de los poemas que escribió en 1981, sobre la muerte, 16 años antes de que falleciera, para lo cual pareciera que siempre se preparó:
BLUES DEL PADRE MUERTE
Oye, Padre Muerte, vuelo a casa
Oye, pobre hombre, estás solo por completo
Oye, viejo papi, sé adónde voy
Padre Muerte, no llores más
Mamá está ahí, bajo el suelo
Hermano Muerte, ocúpate de la tienda por favor
Vieja Tía Muerte, no escondas tus huesos
Viejo Tío Muerte, escucho tus quejidos
Oh, Hermana Muerte, qué dulces tus gemidos
Oh, Niños Muerte, anden a respirar sus suspiros
Pechos sollozantes aliviarán sus Muertes
Dolor se fue, lágrimas toman el resto
Genio Muerte tu arte ha terminado
Amante Muerte tu cuerpo se ha ido
Padre Muerte, me voy a casa
Gurú Muerte, tienes razón
Maestro Muerte, te agradezco
Por inspirarme a cantar este blues
Buda Muerte, desperté contigo
Dharma Muerte, tu mente es nueva
Sangha Muerte, ya lo resolveremos
Lo nacido es sufrimiento
La ignorancia me desamparó
Verdades lagrimeantes que no puedo despreciar
Padre Aliento una vez más, Adiós
El nacimiento que diste no enfermó
Mi corazón está quieto, como el tiempo dirá.
FATHER DEATH BLUES
Hey Father Death, I’m flying home
Hey poor man, you’re all alone
Hey old daddy, I know where I’m going
Father Death, Don’t cry any more
Mama’s there, underneath the floor
Brother Death, please mind the store
Old Aunty Death Don’t hide your bones
Old Uncle Death I hear your groans
O Sister Death how sweet your moans
O Children Deaths go breathe your breaths
Sobbing breasts’ll ease your Deaths
Pain is gone, tears take the rest
Genius Death your art is done
Lover Death your body’s gone
Father Death I’m coming home
Guru Death your words are true
Teacher Death I do thank you
For inspiring me to sing this Blues
Buddha Death, I wake with you
Dharma Death, your mind is new
Sangha Death, we’ll work it through
Suffering is what was born
Ignorance made me forlorn
Tearful truths I cannot scorn
Father Breath once more farewell
Birth you gave was nothing ill
My heart is still, as time will tell.