Pandillero
pandillero
asaltas a los tuyos
los córdobas del sabotaje
te ofrecen los corruptos,
no te alcanzarán para cruzar la frontera
y mucho menos para cubrir tu conciencia
pandillero
se te olvida el espejo,
derrites tu misma cara
mira que es la del primo de tu vecino,
el maje con el que aprendiste a chupar
el reflejo dice
bautizados en la misma catedral
pandillero
no reconoces al que te vuelas en la esquina,
ni al hermano de la chavala que cortejabas en cuarto grado
pandillero
te quedás huérfano
y no te das cuenta
Madre de todos los días
te pisotean
secuestran a tu hijo
te roban el derecho a la felicidad
de ver a tus crías subir con orgullo
de replantar sus semillas y hacerte abuela
hoy tus paredes no recuerdan sus olores
ni las carcajadas debajo de la mata
de banano del vecino
en tu día durante una pacifica marcha
te lo arrebataron de ti
madre sin hora
llevas al sobrino de la mano
por una barquilla de mantecado y recuerdas
también llevabas a tu hijo
después de un recorte de pelo
tiras una lágrima
y finges gripe
los sueños quebrados
en la oscura salida
las madres no pierden la fe
luchan, no se dejan vencer
van a la iglesia se arrodillan y prenden una vela
piden se ilumine el camino del hijo arrebatado
a destiempo
de cerca se despega
y sin perder la naturaleza se reconecta
como la cola en las paredes
el marido esconde las penas
detrás del guaro
y las pailas quebradas
la acompaña
los dos se lamentan apretados
al final del túnel aparece otra realidad
el cuerpo de Lorca tampoco se sabe dónde está
La bestia
Que más quisiera yo que escribir
para el pueblo.
Antonio Machado
Hay un maldito tren con un vagón
de ida hacia la muerte
donde suben los desafortunados
en busca de un mejor café
Hay un maldito tren
que cuando para roba sueños
que nunca existieron
sueños que ni siquiera durmieron
dejando la memoria virgen
En él suben las mulas de los narcos,
los sin olores, los descarrilados
con el dolor de fósil podrido
y abandono, como ‘La hojarasca’
Hay un maldito tren descalzo
lleno de voces apagadas
cobrándose el último aliento
entre los escombros hurgando
ojos al insomnio moribundo
En el vagón de la muerte
se empacan a despertar realidades
espejeando tristes verdades
suicidio colectivo matanzas y delitos
sin un por qué
invasores de felicidad roba vidas
secuestros muertes que no desprenden
como una adicción devorante amordazada al mal,
Hay un maldito tren que regresa
a cobrarse muertes a la vasca
llevándolas a la basura de Occidente
termina vidas que aún no nacen
ronda niños asustados
recién nacidos defecan sin mamar
cuando los bichos entre vagones
se los chupan
los colgados viajan entre filas
hablando del allá que nunca han visto
historias de corrupción
se hacen realidades
¿Qué diablos pasa aquí?
La bestia de metal
desplaza pueblos fantasmas
mansos se dejan golpear
mutando prisioneros de su propia piel
cuando se salpican a mares extranjeros
en huellas del terror
lugar de cruces, desaparecidos
donde el viento hace correr lento
La patrulla fronteriza detiene mujeres
madres niñas las viven las usan
se adueñan de su miedo
Maldito el hombre que tira creencias
en el vagón de la muerte
calcinándose en la estepa del sondeo
No hay piedad ni palabras
todo partió a la caca de potrero
sin ganado
Estas vidas no tienen acumulo
no pueden ni vivir
el momento del suicidio colectivo,
¿Cuantos caminos dejaron sin andar?
Centro America corre el camino
de los indocumentados
menos que muchos regresan
sin señal, en bolsas negras
otros se pierden entre escombros
peor que el murmullo del mercado
Ellos querían
hacer otra cosa con su vida
infiltrarse huyendo a un mejor café
El Paso del Norte
los escupe de regreso con alfileres en los pelos
tejiendo el dolor oculto
Vagón de sur a norte
con interés al centro debería quebrarse
deshaciendo tejadas en mi país
Porque aquí, a lo lejos, se arma el viento
y las epifanías caminan sin luz
en busca de sus Chamanes
Hay un tren maldito
maldito tren con un vagón de vidas pendiente
sin pistas a seguir
violando las flores de nuestra primavera
Ocurre qué a veces
¡Somos ese maldito tren!
Escritorio
I
En cada ciudad del norte
existe un Downtown desgastado
de vedar ciudadanías para un sueño
empuja papeles de izquierda a derecha
hasta perderse en el aire de basura
(tus) ojos de lupa dedos de yeso
y carbón mojado
renegadas sean tus cuatro patas
y las credenciales que engavetas
escritorio, tus manos de abandono
recorren los alrededores de una taza
de café latte
huella que dejas al terminar el día
mientras el primo a la espera de su esposa
e hijos mi mujer sufre sin su familia
yo por ella
enjaulaste niños y parientes en código de área
sin recordar hacia donde los punteaste.
Escritorio arrebatas la esperanza
entre el polvo y la tinta seca
separas y aplastas familias sin compasión,
tus canturreos laceran almas
tus gavetas no tienen una pluma
que libere el nombre de Juana
de Pedrito Rosario, Esteban, Lucia
Carla, Brenda, Alberto José o María
(no estampas sellos para que brille tu madera)
estas asegurado contra la burocracia de la polilla
mientras nosotros los soñadores caducamos en la demora.
II
El sueño americano queda en la desgracia
de los miles fallecidos sin ser sepultados
La migra nos descalabra
crea un llanto que en la noche
penetra como el coyote
que reclama al más allá
por los demás exiliados desaparecidos
sin epitafios en el desierto y en el río
mientras las ventanas panorámicas
te rodean los que no caen en la vía
y logran cruzar el Red Tape
tu democracia los detiene
escritorio tu reloj malgasta memes
mientras el dolor salta al pueblo
¿por qué no copias el modelo de Europa
sin fronteras?
escritorio tú solo alcanzas a garrapatear
y separar indocumentados,
pendiente los enjaulas como perros callejeros
nos juegas como peones de ajedrez
mientras el ICE y los federalis
nos desfiguran (a cuchilladas)
me citaste una vez
tomé prestado una corbata y sombrilla
no me dejaron pasar
argumentaron que le debo a un tal tío Sam,
denigrada sea la silla que te hace compañía,
espero la carcoma los devore a tiempo
y, que esa lámpara asentada en tus maderos,
ilumine los criterios.
María Farazdel (Palitachi). República Dom. Poeta, conferencista y reportera. (AWA) cuatro veces galardonada en el Latino Book Award.(PD) Long Island University (CWP), (MA) Fordham University, (BA) Hunter College, New York. En Bolivia recibió la condecoración de ‘Embajadora universal de la cultura’ avalada por la UNESCO, 2014. Embajadora cultural internacional de la Academia Norteamericana de la Literatura Moderna International capitulo de N Y 2019. En Miami ‘Embajadora honorífica’ por S.I.P.E.A. 2017 y Embajadora de milibrohispano. En el 2019 nombrada Embajadora Internacional en Managua, Nicaragua. Reconocimiento por difundir la literatura latinoamericana, Proclamada por la alcaldía de Nueva Jersey, 2017. Traducida al inglés, francés, italiano, serbio, árabe, portugués y turco. Miembro del PEN Club of America, de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna y de la Academy of American Poets. Coordinadora de los académicos latinos en Estados Unidos para el Eworld Poetry Festival. Comité organizador de la otra FIL de Guadalajara. Libros: My Little Paradise, Entre voces y espacios, De cuerpos y ciudades, Las horas de aquel paisaje, Desde la otra mitad de Roma, Once puntos de luz, Infraganti, Bitácora del insomnio, Vagón de ida, #@nicaragüita convocada, Escamas, Espuma rota yla pentalogía: Voces de América Latina (I-III) 2016. Voces del vino 2017 y Voces del café 2018. Figura en más de 40 antologías.