LOS AMANTES CONTABLES
No enumeres uno a uno los agravios,
no prepares una lista de afrentas,
no sumes los errores,
no midas las desigualdades,
no acumules las equivocaciones,
no restes las virtudes,
no desvíes la culpa,
no mantengas al día
la rigurosa contabilidad de los fallos, no lleves
pormenorizada una cuenta de ofensas.
No reclames la voz a ti debida.
No compares el desequilibrio de vuestra relación.
No haya entre el haber y el debe
ni saldo ni balance.
Pon en medio
las luces de las tardes, los chistes tontos, ponle
anillos de Saturno en los dedos, la guirnalda
de mirto en su cabeza,
y en tus labios
los bombones de la caja roja de Nestlé.
(De Los no amados)
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LOS AMANTES DESCARNADOS
Se aman los esqueletos. No los músculos.
Del esqueleto que ama crecen flores. Misteriosas
carnívoras, orquídeas
bellas como mantis-orquídeas.
La música de los esqueletos al amarse,
el silencio de los esqueletos al amarse.
El miedo
del esqueleto a ser amado.
Al hacer el amor
dejan la huella fosforescente de su vida
en la radiografía de las sábanas.
Al hacerse el amor,
los esqueletos
en su infinita metamorfosis hacia la oscuridad.
Y al separarse
comprenden que en lo óseo
mora vivo el dolor más allá de la carne.
(De Los no amados)
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Los amantes morbosos
Las frases y dibujos
en puertas y paredes de los retretes públicos
eran su biblioteca de Alejandría,
su museo del Louvre.
Al ampliarse sus huellas dactilares
se pudo comprobar
qué exacta, cuán fielmente
reproducían la piel
de los nubios desnudos
retratados por la filonazi germana Leni Rienfestalh.
(De Los no amados)
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LOS AMANTES PANSEXUALES
Le es permitido a la larva del anfibio amuro
cambiar de sexo.
El ángel
carece de él. Su pubis es un delta
impoluto, un estuario nidio,
incólume.
Y son hermafroditas
las hidras de agua dulce, los corales. También
la bailarina del mar con las seis branquias
de color carmesí, aunque no es su hermosura
autofecundante.
Hermafroditas, igualmente, las plantas
monoicas. El púrpura
cirio de los bosques, el pasto de estrellas
dorado. El cannabis, a veces.
La primitiva ameba
se multiplica asexualmente, por binaria
fisión.
Pero el ángel,
como enseña al amante
el bardo austriaco travestido de niña
en su infancia,
con rozar sólo el torso,
puede cambiar la vida.
(De Los no amados)
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LOS AMANTES PELIGROSOS
Era su relación una montaña rusa.
Una montaña rusa sin límite de vértigo, sola
entre dos abismos, sin cartel
de advertencia,
sin medida ninguna de seguridad.
Cuando notó en la sien la boca del revólver
-o en pleno
corazón, si se anhela más romanticismo-
y que el próximo giro del tambor, luego seguido
del metálico clic del gatillo, podrían
hacer que la bala atravesase de lado a lado su cabeza
-o el carmesí
músculo citado, si se busca más clímax-
comprendió, in extremis, el peligro de la nociva, letal
metamorfosis:
la montaña transformada ya en ruleta rusa.
¡Bang!
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Juan Cobos Wilkins ha sido director de la Fundación y Casa-Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, de la colección poética que lleva el nombre del Premio Nobel y de la revista de literatura ConDados de Niebla. También codirigió el Aula de Poesía de la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense, Madrid) y las ediciones Pliegos de Mineral. Ha ejercido la crítica literaria en medios especializados, El País -Babelia- Revista de Libros, Turia, Mercurio…
Su obra poética suma, entre otros, los siguientes títulos: Espejo de príncipes rebeldes, Llama de clausura, Escritura o Paraíso, Biografía impura (con poemas de este libro grabó el cantaor Arcángel su disco Quijote de los sueños), Para qué la poesía, El mundo se derrumba y tú escribes poemas, Matar poetas, Los no amados. Autor de las novelas El corazón de la Tierra (llevada al cine), Mientras tuvimos alas, El mar invisible, Pan y cielo, y de los volúmenes de relatos Siete parejas y un solitario, Sombras del cielo, La soledad del azar y Luchino Visconti pasea por Riotinto. Así como del ensayo La Huelva británica y de la biografía Álbum de Federico García Lorca (edición conmemorativa del centenario del poeta). Parte de su obra poética está recogida en las antologías La imaginación pervertida, Huella en las hojas y Donde los ángeles se suicidan.
Ha sido distinguido con el Premio Andalucía de la Crítica, el Premio Internacional Emilio Castelar a la Defensa de las Libertades y los Derechos Humanos, Botón de Oro y Nácar de la Cultura, Ciudad Priego de Córdoba a la Trayectoria Literaria, Instituto de Cinematografía y Artes Visuales (mejor guión cinematográfico), y premiado en diversos certámenes literarios: Torrevieja, de poesía; Gil de Biedma, de poesía; El Público, de novela; NH, de relatos, Ciudad de Huelva, de relatos, Uva Literaria de la Cadena SER. Ha recibido la Medalla de las Letras de la Ciudad de Huelva y fue nombrado Hijo Predilecto de Riotinto, su localidad natal. Ha sido traducido a numerosos idiomas y figura en antologías nacionales e internacionales.