I
Suicidio que repica
y el cuerpo queda vivo
Festín de mis despojos
Sensación en marea quieta
que desconoce su rumbo original
ni de los vientos que cruzaron formando olas
Las aves bajan a beberse mis despojos
El aire
apenas un murmullo que no guarda el eco de lo que alguna vez viví
grito que despide no se qué garganta que robó mi voz
Sólo soy lo que quedó de mí en los escombros
Nada existe sin la luz
No alumbran los escombros
XI
No existe la muerte en la memoria
¿Te acordarás de mí en el centro de la nada
donde las palabras no nombran cicatrices
donde nadie va o regresa
donde ya no se pierde nada porque todo se ha perdido?
Llamémonos nuevamente
desde el fondo
desde el tiempo donde convergen las historias
Somos el mismo dolor de perdernos
y la presencia en esta ausencia que desgarra
Hoy el agua es más de agua
y el viento es más de sal
El despeñadero encarcela en un sepulcro
(Fragmentos del poemario Parir su muerte, ed. Mixcóatl, 1996, Ciudad de México)
Licenciada en Letras Hispánicas por la UNAM. Considerada en el Diccionario de Escritores Mexicanos, (UNAM, Instituto de Investigaciones Filológicas, 2007. Tomo IX, pp. 112-113); ha publicado Soy la casualidad, Toluca, La Tinta del Alcatraz, 1993 (La Hoja Murmurante, 111), Parir su muerte, SOGEM/Mixcóatl, 1996 (Poesía, 19); En la distancia, Toluca, Stylo, 2000 y La memoria del suicida (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2005. (Fondo Editorial Tierra Adentro, 289). Su obra poética, narrativa y crítica se ha publicado en México y en el extranjero, en distintas antologías y tanto en medios físicos, como en digitales
Puede localizarse a la autora en los siguientes ligas: Twitter: @acuarimantima y en Facebook aparece como Angélica Valero: valero.angelica@gmail.com