A lo largo del tiempo y en diferentes partes del mundo ha habido cacería de hechiceras. Una de las persecuciones más famosas fue el caso de las brujas de North Berwick, en Escocia. Ellas fueron sometidas a procesos judiciales en 1590, acusadas de brujería en el St Andrew’s Auld Kirk de esa comunidad.
Les sacaron las confesiones como a veces hoy suelen hacerlo las autoridades mexicanas, a base de tortura. Los métodos aplicados durante el ‘interrogatorio’ en el edificio Old Tolbooth, de Edimburgo, fueron publicados un año después en el panfleto Newes from Scotland.
Una de las brujas fue juzgada por matar y comerse a un niño, al menos era la acusación por la que fue ejecutada bajo la Ley de Brujería (Witchcraft Act), vigente en las Tierras Altas y Bajas escocesas de 1563 a 1736.
Ella, al igual que otras 3 mil 837 personas fueron acusadas, de las cuales el 84 por ciento eran mujeres. Pasaron literalmente un infierno durante los juicios y la información disponible en varios estudios como The discovery of witches, de Matthew Hopkins, publicado en 1647, señala que alrededor de 2 mil 500 fueron ejecutadas.
Y todo por una tormenta
Jacobo Carlos Estuardo, rey de Escocia como Jacobo VI desde el 24 de julio de 1567 y rey de Inglaterra e Irlanda como Jacobo I desde el 24 de marzo de 1603 hasta su muerte, tenía una preocupación especial sobre los asuntos religiosos. Cuando regresaba de un viaje por Dinamarca, el barco que le llevaba estuvo a punto de naufragar durante una tormenta, debiendo refugiarse en un puerto noruego y permaneciendo ahí semanas bloqueado por el mal tiempo antes de poder zarpar de nuevo.
Quienes lo acompañaban le metieron en la cabeza que le habían hecho brujería para atraer una tormenta y facilitar así la llegada de demonios. El rey se creyó tanto el cuento que instauró su propio tribunal en suelo británico. Todo recayó sobre las brujas de Escocia, a las que se les conocía por estar vinculadas con las tempestades, por lo que inmediatamente inició una cacería en el pueblo de North Berwick.
A base de tortura, algunas brujas se vieron obligadas a decir que realizaban trabajos negros en la parroquia de St. Andrews Auld Kirk para envenenar al rey y hundir su barco.
Por cierto, el primer documento interesante sobre este tema fue escrito por Shakespeare en 1591, bajo el título de Newes from Scotland-declaring the damnable life and death of Dr. Fian, a notable sorcerer, ya que estuvo basado en parte de la historia de las brujas de North Berwick.
Seis años después hubo otro texto, el rey Jacobo publicó Daemonologie en 1597, que no es otra cosa que un ensayo que habla de demonología. La obra dividida en tres libros se hizo para informar a su pueblo de esa realidad alterna y además le sirvió para justificar la represión contra las brujas.
Ahora serán perdonadas
Todo esto lo traemos a colación, porque el pasado 18 de septiembre de 2020 se dio a conocer la noticia de que Escocia perdonará a 2 mil 500 mujeres ejecutadas porque eran brujas hace 400 años.
“A la cabeza de la campaña, por el perdón y el homenaje a las muertas en la hoguera o torturadas hasta lo inhumano, está la abogada Claire Mitchel, con el apoyo de la Law Society o cuerpo profesional de abogados escoceses, que ha explicado a The Guardian lo siguiente: «Hay que reconocer oficialmente lo qué les ocurrió a estas mujeres, el error que la Justicia cometió con ellas al margen de cómo se aplicaba en aquel momento”. El relato de los juicios es espeluznante; desde quemarlas en la hoguera o arrojarlas a un pozo hasta el ensañamiento más brutal, como el castigo a Janet Cornfoot, de Pittenween, atada entre una barcaza y la orilla del mar mientras una turba la apedrearon hasta la muerte; un linchamiento frecuente, el de tirarles piedras o dardos hasta acabar con el aliento simulando así el martirio de San Sebastián”, difundió el sitio español Público.
Otros medios europeos aseguran que el gobierno de Escocia podría construir un monumento conmemorativo a las víctimas. Los que han discutido el tema coinciden en que si se edifica un punto conmemorativo será sólo para las víctimas inocentes de esa cacería de brujas, no para quienes sí cometieron crímenes.
La Universidad de Edimburgo ya le entró al tema con un mapeo interactivo para identificar los principales lugares donde se cometieron los más sonados delitos de brujería, el cual puedes consultar aquí.