Con la recomendación de esta semana es hora de regresar con una vieja conocida, ya que el día de hoy nos toca escribir de LAS INDIGNAS, la nueva novela de Agustina Bazterrica. O por lo menos espero que todos nuestros lectores ya estén familiarizados con el trabajo de esta escritora argentina. Bazterrica a la mejor no tiene la fama y el renombre de Mariana Enríquez, a la que mencionamos apenas en la reseña anterior, pero tampoco es una desconocida. Recordemos que hace tan solo unos añitos ya nos había maravillado con su extraordinaria CADAVER EXQUISITO, sobre un mundo futuro que debe recurrir al canibalismo para sobrevivir a una pandemia.
Aquí, una vez más, Bazterrica apuesta por la distopía. Esto es esencialmente un mundo postapocalíptico. Nunca se explica del todo qué fue lo que pasó, pero se entiende que fue por condiciones climáticas. Se menciona lluvia ácida, insectos mutantes que queman la piel de los humanos, entre otras cosas. (En las distopías de nuestros padres el desastre siempre llegaba por alguna guerra atómica, en nuestros días suele ser más bien debido al calentamiento global).
Toda la historia ocurre dentro de un claustro religioso llamado la Casa de la Hermandad Sagrada, un convento habitado solo por mujeres y un misterioso hombre al que nunca vemos, conocido únicamente como “Él”. Nuestra protagonista es una de las Indignas, cuyo mayor anhelo es “ascender” y convertirse en una de las Elegidas o las Iluminadas. A las primeras, les cosen los ojos, les taladran los tímpanos o les cortan la lengua para que no se distraigan con las cosas terrenales mientras intentan servir de conducto para con Dios. A las segundas, sospechosamente las más bonitas, las encierran en la torre con Él.
La joven, poco a poco, va escribiendo en secreto todo lo que ocurre en este monstruoso lugar. Ella sabe que si la atrapan, pueden matarla, pero continúa debido a su deseo de no ser olvidada y para que su existencia cuente para algo, aun cuando está consciente de que lo más probable es que nadie la lea jamás. Como es herbolaria, fabrica su propia tinta, o la roba, o incluso usa su sangre.
Ahora, a algunos de ustedes, una muchacha escribiendo clandestinamente su diario, encerrada en una especie de orden religiosa, quizá les recuerde a EL CUENTO DE LA CRIADA de Margaret Atwood (que, si no lo han leído, seguro han visto la serie de TV, por lo menos). No les voy a mentir, este libro de Bazterrica bebe mucho de aquella novela, pero en algún momento se aleja para contar su propia historia. De repente, empiezan a ocurrir cosas inexplicables, casi sobrenaturales. Una nueva muchacha que llega al convento camina sobre brasas ardientes y no le pasa nada. Cuando una de las hermanas, celosa de toda la atención que recibe la nueva, pone un panal de avispas en su habitación, resulta que no le hacen nada. Por el contrario, vuelan a su alrededor como un manto protector y sobre su cabeza como el halo de un santo.
Si su única experiencia con Bazterrica fue precisamente CADÁVER EXQUISITO, debo aclarar que esta novela no tiene un inicio tan trepidante como la anterior, que te atrapaba desde las primeras páginas. Aquí, al ser un diario, no hay diálogos; es pura descripción. Tampoco hay división por capítulos, sino que todo es un monólogo largo. Esto puede hacer que la lectura parezca un poco más lenta y se sienta ligeramente más pesada, pero después de un par de capítulos, le agarras el ritmo y ya no te vuelve a soltar.
Solo una última advertencia para terminar: si les gustan los gatos, si son amantes de los michis, tengan mucho cuidado con esta novela. Hay una parte que les romperá el corazón. Sobre aviso no hay engaño. Aparte de eso, LAS INDIGNAS de Agustina Bazterrica recibe nuestra mayor recomendación de la semana.