La escritora y docente mexicana Asmara Gay denunció a través de sus redes sociales un despido injustificado de Casa Lamm, tras dar un voto reprobatorio a una tesis con plagio, por lo que no fue convocada a la ceremonia de graduación del Doctorado en Investigación y Creación Literarias Área Novela, pese a haber obtenido el promedio más alto de su generación
El Centro de Cultura Casa Lamm, cuyas actividades iniciaron en 1993 con el objetivo de promover y difundir la cultura, esencialmente a través de la formación de profesionales en el campo del arte y de la literatura, está ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México.
A 20 años de su actividad académica, se presenta en su sitio oficial en Internet como “la única institución en nuestro país que cuenta con estos estudios en forma seriada: Licenciatura, Maestría y Doctorado en Apreciación y Creación Literaria, Especialidad en Gestión Museográfica, Maestría en Curaduría del Arte Contemporáneo, Maestría en Historia de México, así como numerosos cursos, talleres, seminarios y diplomados”.
La historia comenzó el 8 de junio de 2023. Ese día la autora emitió un voto reprobatorio a una tesis de una alumna de la Maestría en línea de Casa Lamm, porque la estudiante empleó en varias ocasiones el plagio en sus modalidades copiar y pegar, y en la paráfrasis sin citar las fuentes que ocupó.
“El día 13 de junio el director de la modalidad en línea de Casa Lamm me llamó por teléfono para decirme de qué manera nos debíamos conducir en Casa Lamm ante situaciones como éstas, es decir, ante el plagio, era el ser “orientadores” para que el alumno se diera cuenta de su error y lo corrigiera”, relata la autora a Poetripiados.
Asmara es una poeta, narradora, ensayista, crítica literaria, editora, traductora y docente mexicana, con una larga trayectoria. Ha sido ponente en diversos congresos nacionales e internacionales, en los que ha abordado, entre otros temas, la influencia de la poética de Aristóteles en autores románticos como Edgar Allan Poe y Victor Hugo.
La académica accedió a ser “orientadora” de la alumna, a petición del que en ese momento también era su jefe, porque ella daba clases en línea, además de las presenciales.
“El 14 de junio le envié una carta a la coordinadora curricular con copia al director de en línea para que se la hicieran llegar a la alumna comentándole los peligros legales en los que incurría al cometer plagio y añadiendo ejemplos de los plagios que hacía y de las fuentes de donde los tomaba y de otros errores que cometía en su tesis. Son once cuartillas. Eso no le gustó al director en línea porque el 22 de junio reprobó a un alumno mío”, agrega Gay.
El 27 de junio le envió una carta a la directora académica pidiéndole su intervención ante el acoso que estaba sufriendo por parte del director de en línea y dos días después, el 29 de junio, fue citada a la 1:00 de la tarde en Casa Lamm.
“Me llevó a un salón y me despidió la directora académica. Esos son los hechos. Evidentemente, tengo pruebas documentales de todo lo que te estoy diciendo”, asegura.
Asmara cree que se trata de un caso de violencia de género y tal vez del único caso documentado en el país en el que, por dar un voto reprobatorio a una tesis con plagio, una institución despida a un académico.
Por este hecho, la autora presentó una demanda laboral contra la institución y su directora académica por despido injustificado.