Para fortuna de todos, el mundo está lleno de géneros musicales, como la música clásica, asociada a la seriedad y al ambiente formal, refinado y algo elitista. Tenemos el blues, el jazz, el soul y el hip hop, entre otros, y además todos los que se derivan del rock and roll. También el funk, la música disco, el pop y la electrónica.
Si de alegría y baile se trata podemos brillar con la salsa, la cumbia y la norteña, pero hay cierta música que nos provoca náuseas, como aquella que lleva impregnada en sus letras la denigración a la mujer, y otra música que fomenta la violencia. Aunque respetamos ambos géneros (risas de fondo), hoy en Poetripiados te presentamos un pequeño manual para evadir esa música.
Es común que alguna vez en tu vida hayas acudido a una fiesta privada, antro o reunión familiar, donde las rolas que suenan, son precisamente las que no nos gustan.
Amigos con los que hemos platicado a lo largo de los años, nos han compartido algunas de las prácticas que existen para irte del lugar, y si de plano eso es imposible, nos enseñaron otras herramientas que son muy efectivas para disolver una reunión.
Inventar una escusa
Estás en el antro y la música te empieza a fastidiar. Las letras de las canciones y las imágenes que pasan en las pantallas, hacen una apología de la violencia directa hacia las mujeres, en las que se les describe como meros cuerpos sin valor, intercambiables y lo peor de todo, siempre disponibles al servicio del deseo sexual ilimitado de quienes cantan, casi siempre en un mismo tono, cuya principal característica es la desafinación. Entonces, si este tipo de música sigue, hay dos opciones. La primera es mandarle un WhatsApp a una amistad o familiar para que te marquen. Una vez que lo hacen hay que poner cara de susto y salir del lugar para escuchar mejor. Al regresar a tu lugar, dirás que hay una emergencia en casa y tienes que regresar. La segunda opción es decir que te sientes mal, que sientes burbujas en el cerebro y que temes un ataque de pánico (otra vez risas de fondo). Puedes fingir una gastritis, eso funciona.
La trampa que no falla
Si estás en una reunión familiar o con amigos, lo que te vamos a compartir no te va a fallar, así que grábatelo bien. Si están poniendo música de la que ya mencionamos, de esa que duelen los oídos, y no te puedes ir de ahí, lo mejor es decir, que cada quien ponga una canción, y es ahí cuando todo se pone divertido, pero tienes que asegurarte de que no te vaya a tocar el último lugar. La frase mágica es: que cada quien ponga una canción. Es muy difícil que los asistentes digan que no, pues todos quieren escuchar sus rolas. Lo que harás es poner algunas de las que son muy largas y que no todos entienden muy bien. Aquí te va la lista, son cuatro canciones que en total suman una hora con 15 minutos.
1- Un brillo de diamante para cambiar la fiesta
Shine on you crazy diamond, el homenaje a Syd Barrett por parte de Pink Floyd, es una rola magnífica. Se trata de una composición fuera de serie, con elementos de la psicodelia progresiva y que forma parte del legendario álbum Wish you were here (1975) de la banda inglesa. Es una rola que nunca falla en medio del reggaeton (perdón, ya mencionamos el género (risas de fondo otra vez))
2-Una dosis de metal progresivo
Pobres de los asistentes que les guste el perreo y ese tipo de cosas. Con esta composición de 24 minutos, les dará pánico cuando esté a punto de tocarte el tercer turno, pues aquí es justo cuando se darán cuenta que estás empeñado en mandar todo al diablo. Octavarium de Dream Theater es una rola que viene en el disco del mismo nombre y es simplemente alucinante.
3- El momento decisivo para confundir a todos
Aquí es cuando vas a ver las caras descompuestas de algunos de los asistentes. Literalmente vas a confundirlos. Dazed and confused es un himno al rock más viajado que puedas imaginarte. La rola de Led Zeppelin dura 28 minutos con 57 segundos.
4.- El golpe final
Para este momento, llevas una hora, únicamente en los tres turnos pasados. Es altamente posible que ya se hayan esfumado algunos asistentes, seguramente los que siguen en la fiesta comenzarán a ver sus relojes o celulares, y ya están a punto de irse. Se trata de una rola de Iron Butterfly que dura 17 minutos. El solo de batería los sacará a empujones de la reunión.