Existen encuentros entre genios que nunca se olvidan, sobre todo porque dejan huella y trascienden en el tiempo. Uno de esos acontecimientos inolvidables fue cuando se conocieron Salvador Dalí y Alice Cooper.
Sucedió en 1973 en Nueva York, cuando el artista español acudió fue a un show del maestro del rock teatral estadounidense. El de los bigotes surrealistas quedó alucinado y quiso conocer en persona a Cooper, quien realmente se llama Vicent Damon Furnier.
¨Apocalíptico, decadente, repulsivo… me encanta¨, manifestó el pintor al terminar el concierto.
El autor de Welcome to My Nightmare (1975), nacido en 1948 en la ciudad de Detroit, Michigan, ha expresado en varias ocasiones su admiración por Dalí, incluso lo ha mencionado como su héroe y hasta ha usado en sus portadas de discos imágenes de la obra del español.
¨Salvador vino a ver uno de nuestros conciertos y nos tildó de surrealistas”, recordó el estadounidense en una entrevista en 2017.
Salvador Dalí i Domènech nació el 11 de mayo de 1904 en Figueras (Gerona) y murió el 23 de enero de 1989 en la misma localidad catalana.
Dalí fue un artista español del siglo XX, destacado en pintura, considerado como uno de los máximos exponentes del surrealismo.
En el año en el que ocurrió el encuentro entre Cooper y Dalí, la banda del estadounidense sacó tres discos: Muscle of Love, School Days: The Early Recordings y Billion Dólar Babies. En 1973 sucedían también cosas importantes en el rock, como el nacimiento de la banda Kiss.
“La cantidad de obras que Dalí fue capaz de crear, tanto cuadros como esculturas, son apreciados a nivel mundial”, dijo Alice en otra entrevista.
Una obra en conjunto
Poco después de conocerse, Cooper pasó unos días en casa del artista en Figueres y fue allí donde el pintor hizo la famosa obra basada en el arte de Alice titulada Alice,s Cooper Brain ( El cerebro de Alice Cooper).
En la obra, se exhibe en el teatro-museo de Dalí en Figueres, el cerebro de Cooper que Dalí sostiene con la mano izquierda se encuentra cubierto de hormigas mientras el cantante lleva en su cuerpo mas de dos millones de dólares en tiaras y collares.
En una conferencia de prensa que efectuaron para presentar la imagen, hubo uno de esos extraños momentos que caracterizaban al pintor y que es todavía muy recordado por el rockero.
¨Yo vestía de negro completamente mientras bebía una cerveza y él estaba vestido completamente de blanco, parecía un santo. El estaba explicando una y otra vez su obra a su manera , cuando un periodista me pregunta ´¿Que opina al respecto?´ y yo contesté: ´No lo sé… no he entendido ni una palabra de lo que dice desde que le he conocido´. Entonces Dalí saltó y dijo: ´¡Perfecto!! Confusión, la mejor forma de comunicación!´¨
Su admiración fue tanta que en el disco Da-Da, producido en 1983, el rockero le rindió un homenaje donde utilizó parte de su obra Mercado de esclavos con busto invisible de Voltaire, obra de 1940. El propio Dalí supervisó la portada.