el taller de poesía para ciegos lo inicié en complicidad con la editorial vaso roto en enero de 2019 en la ciudad de monterrey: se reunieron un grupo de personas jóvenes y mayores con distinta formación escolar y nivel de discapacidad visual: algunos habían perdido la vista paulatinamente por padecimientos o por accidente o por cirugías extremas: unos conocían el alfabeto y sabían ortografía o habían leído un libro o conocían un autor clásico pero ninguno había tenido escrito un texto de ficción o con intenciones literarias en su vida:
la pandemia nos fortaleció y cambiamos la dinámica a hacerlo en línea e hicimos del taller donde nos pudimos expandir a otras partes de la república:
mauricio es un chavo regio veinteañero que nació con un tumor en la hipófisis y tuvo una intervención craneoencefálica que lo hizo perder la vista a los 4 años: su experiencia visual se remite a los dispositivos electrónicos y en una imaginación desbordante: es apasionado a los audiolibros clásicos:
velia luz es una maestra de ciencias sociales que perdió la vista por retinitis pigmentos a los 18 años: es subdirectora de la asociación de retinitis pigmentos de nuevo león y recientemente confesó que para acceder a un empleo en la normal superior -y sin que nadie se enterara- fue enfrente de la tabla optometría y se la aprendió de memoria para aprobar el examen y obtener el trabajo
alma delia es psicóloga y trabaja profesionalmente en monterrey desde hace más de 10 años en una oficina de apoyo a las víctimas de violencia y de género: ella empezó a disminuir su capacidad visual desde los ocho años de edad a causa de la retinitis pigmentos:
paulina también vive en monterrey y tiene retinitis pigmentosa: aún posee restos de visión en uno de sus ojos: ha encontrado en el poema un objeto para expresar su rebeldía y sentido del humor y le encanta pasar tiempo con sus nietas:
forto atiende una tienda de abarrotes en huajuapan de león oaxaca: es un joven atleta que se prepara para desafíos deportivos y posee un lenguaje coloquial y desgarbado que le sirve para escribir un diario de su discapacidad a partir de las experiencias que comparte con sus clientes: el empezó a perder la vista a los 7 años paulatinamente hasta no ver más que destellos: su relación con el lenguaje se aproxima al rap y al freestyle
eli perdió la vista después de su adolescencia: es psicóloga y coach de vida: comparte sus experiencias con grupos de personas que desean encontrar una manera de vivir más cool: en esta muestra eli nos presenta un testimonio sobre su discapacidad:
silvia yadira vive en monclova: participa en varias actividades artísticas de su localidad y ha encontrado en el poema una forma de disfrutar sus memorias: en esta muestra nos presenta su historia de su discapacidad:
La nueva era
Mauricio Pedroza Garza
Escucho esa música que excita y me doy cuenta que no está bien.
Los vergazos de la nueva era aquí están, todo es moderno,
últimamente los países se abaten a putazos nucleares,
y lo ven con buenos ojos,
la gente se desangra en la calle,
y mientas tanto ando haciéndome un TikTok,
una pobre niña está en la acera, violada,
desgarrando el velo de la noche con su dolor,
un hombre atrapado en el presidio del toque de queda,
es su padre y reclama auxilio,
asediado por los lobos virales,
y solo pensamos pobres pendejos,
para qué se aventuran más allá de la banqueta,
después me topo con un cachorro,
nadando en la fuente de vida,
está siendo apuntado con un cuchillo de acero de odio,
la pobre criatura,
pide ayuda con los globos oculares,
y nadie acude,
decimos, tranquilo bastardito,
pronto descansarás
ahora déjanos masturbarnos con un videojuego,
que es nuestra falsa existencia
fruto de los padres de la mentira.
—–
Los pájaros de la calle de la oscuridad
Velia Luz Flores
En su especie existen variedades aguardando al postor,
grandes y pesados,
sus garras y picos armas hirientes:
son los pájaros de la calle de la oscuridad.
Mira ese ejemplar, es el desamor,
Todo puede suceder, trina malas notas,
Lo acompaña la soledad
Por la nostalgia de lo que sucedió,
Por ahí va el miedo,
Grave sensación desagradable que paraliza,
Con descargas de amenazas,
Destruyendo con dosis de ansiedad.
También se pasea la injusticia,
La mentira, el robo, la pobreza,
Danzan y acechan al inocente,
Defraudados en el despojo y con hambre,
Perdiendo la esperanza y la paz.
Se mueven anidando donde pueden,
Sus cantos nocturnos no pierden pisada,
En esa calle de la perdición,
Que es parte de la música.
Vergüenza,
el odio y la ira planean bajito,
en algunas partes pululan,
en otras han disminuido, y estas especies están por extinguirse.
Surgen otras aves de lindos plumajes,
Vuelan con alternativas creciendo la seguridad,
¡la libertad!
Te propongo algo, amor, valores,
La educación que protege y la diversidad,
Alejando el sufrimiento,
Vamos a jugar con el idealismo
Y otra corriente,
No tan corriente, el humanismo
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Pocito Inundado
Alma Delia Flores
El agua embravecida y profanada en su reino, ataca ahogando el repiqueteo de los picos, cinceles, martillos, palas, de los pilares metálicos que sostienen roca y tierra, hasta la vida de los “topos” ciegos en busca de fortuna, amor propio pisoteado por la valentía resignada por llevar el pan a la mesa y brindar a los suyos algunas oportunidades que impidan acabar en su mismo destino.
En la superficie, el viento de fuerte sollozos que evocan canciones de lamentos y rezos suplicantes de esperanza que se aleja en cada amanecer, cascadas de agua salada brotan de de las madres, de las compañeras, hijas e hijos de los “poceros”. Por otro lado, una criatura líquida que en su cauce alimenta el canto de vida en la armonía de convivir flora y fauna.
Mientras los accionistas del carbón llenan sus barrigas de exquisitos manjares y al alcance de sus manos ennegrecidas por lo jamás extraído de los dentros de la tierra, cumplen sus caprichos como los de sus descendientes, gracias a la mano barata, que pierde la vida y es sustituida por otra, cegada por encontrar el oro aunque sea oscuro y carente de brillo.
——
La venganza
Paulina Patricia Mendez Ramirez
No me gustan las sorpresas,
sin aviso llego hasta su casa,
toco la puerta cargando un regalo,
hace 6 meses nos conocimos en la playa,
pasmado alcanzó a decir «hola»,
No supe reaccionar, salí huyendo,
mis ojos nublados por el llanto y la amargura instalándose en mi cuerpo.
Sólo deseo que se sienta miserable,
mi mente comenzó a dar órdenes,
pedía que le devolviera el mal rato.
A cada instante llegaba una idea macabra.
Decidí que era momento de vengarme,
que sirva de ejemplo a otros hombres,
Me dirigí a Home Depot a comprar veneno para ratas,
planee fingir que lo perdonaba,
y llegar con botella de vino y flores,
y poner ese polvo asesino y ver qué pasa.
Sucedió cómo lo había programado,
vi el espanto reflejado en su rostro,
con el dolor de tripa que sentía se retorcía gritando en la cama,
Al momento estaba rígido, su piel amarillenta me asustó.
Parecía estar muriendo envenenado,
pero sólo era una purga para caballo,
que los dejó en el escusado todo el día
sin papel y sin su amada.
—–
Historias de la tienda
Forto Crumen
no sé si mi vecino lee mis historias de Facebook y le gusta darme material,
o quizá ya se creyó mi frase de «no están a mi nivel”
porque vino a comprar jamón
no podía decirme si era una bolsa chica o grande,
¿me la presta para checarla?,
-sí, es de ésta, dijo mientras me pegaba sutilmente en el hombro,
-aaaammm, ¿cree que pueda pasármela?,
volvió a golpearme con el producto
pero le soltó y la atrapé en el aire,
-¡es de un cuarto, vale 27!, le dije en chinga,
pagó y se fue.
ya sé que he dicho que mi tacto no está a la altura de los mortales,
¡pero que no mame!,
¿neta pensó que dependiendo de que tan pesado era el chingadazo le diría lo que llevaba?
¡aún no llego a ese nivel!
¡pero agárrense
empezaré a practicar cómo calculamos el dolor
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Conversación
Eli Rodríguez Guzmán
-Hey… sigues aquí.
-Claro, no iré a ningún lado.
-Recuerdo cuando te conocí.
-Si, me llamaste ladrona de la luz.
-Lo recuerdo. No me gustabas entonces y en realidad sigues sin gustarme.
Me decías, que te tocaba acompañarme, que tenía que dar el paso, conocerte,
o asumir la consecuencia de perder mi poder, como una marioneta sometida a sus hilos.
En aquel inicio no comprendí.
-La resistencia estaba en ti, el dolor te decía que te arrebataba el correr, el hacer tu vida pero sabía que no podrías escapar de mí.
-Ha sido difícil entender lo que querías sin poder levantar el rostro para enfrentarte. Tu enorme peso se imponía, y yo creí ser consumida por el interminable sufrimiento. Eres abrumadora. Dócilmente , me dejé envolver por tu penumbra.
-Claro, alimentar pensamientos es sencillo, y yo suelo ser un fuerte abono para la rumiación. Aprender a vivir conmigo requiere cualidades.
-Sí, eres intimidante, detesto que manden sobre mí. Me pregunté qué pasaría si me permitía estar a tu lado y exploraba tus espacios. Existías fuera de mis conocimientos, y necesitaba recibirte a través de la experiencia de otros que han aprendido a ser acompañados por tu presencia, así, hombro a hombro, con un ordinario y sencillo andar.
Y entonces, te dije sí.
comencé a aprender y a comprender. Vi lo que siempre estuvo frente a mí. Sensaciones oprimidas e ignoradas, la habilidad de hacer lo que nunca imaginé.
Mi poder despertaba, conocía los nombres de mis miedos, y mi corazón se desbordaba al creer en mí.
-Entonces ¿crees que ya no tengo poder sobre ti?
-De cierta manera, el lazo subsiste. Pero ahora, soy capaz de observarte y aceptar que estás accionando una nueva visión en mí.
He crecido.
Mi nombre es:
Silvia Yadira González Rodríguez
Tuve una infancia feliz,
en la cual conocí lugares y personas con las que disfrute grandes aventuras
Sin pensar que años después todo cambiaría
La visión comenzó a disminuir diagnosticándome miopía
Sin embargo al pasar de los años, el diagnóstico cambió
Retinosis pigmentaria fue el resultado.
Sentí gran tristeza y desesperación al saber que quedaría ciega
Sin embargo seguí con mis estudios
y a mi vida llegó un hombre al cual le dije
Nuestra relación no puede continuar, voy a perder la vista, y él me contestó
yo te amo por lo que eres y no por lo que pueda pasar
Después de cuatro años de relación nos casamos y tuvimos un matrimonio maravilloso
Comencé a tomar clases de música, grabé varios discos y compuse 12 melodías
Además tenía el deseo de aprender a nadar, y lo conseguí
He tenido satisfacciones
pero también eventos que han modificado mi vida
Después de 31 años de casados, mi marido fallece
Cambió mi entorno, pero siempre tenido el gran apoyo de una gran mujer
Mi madre
que siempre ha estado alentándome
Mis amigas apoyándome con su amistad
Sé que es difícil mi condición
pero tengo el ánimo y el deseo de superarme
Cuando sueñas con el corazón, no hay barrera que lo impida.