• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

El insomnio como escondite

El insomnio como escondite, como ruta de escape de ese lugar frágil e incierto que no existe y que algunes llaman presente. El insomnio hace tanto ruido en su infinito silencio. El insomnio tiene la medida exacta de un fantasma, su misma densidad, profundidad y oscuridad. Desde ahí se vislumbra diáfana, la luz. Es un […]

El insomnio tiene la medida exacta de un fantasma

Por Bibiana Camacho  / 5 de julio de 2025

El insomnio como escondite, como ruta de escape de ese lugar frágil e incierto que no existe y que algunes llaman presente.

El insomnio hace tanto ruido en su infinito silencio.

El insomnio tiene la medida exacta de un fantasma, su misma densidad, profundidad y oscuridad. Desde ahí se vislumbra diáfana, la luz.

Es un animalito triste y torpe el insomnio y su cualidad más poderosa es su espeluznante constancia.

Se lima las uñas con mi alma, el insomnio.

Indomesticable, ingobernable, delicado. Sé cómo deshacerme de él y él sabe que lo sé.

Es una nube, el insomnio, esponjosa y siniestra que se posa justo en el techo, cubre la lámpara y ejecuta una enrevesada danza de sombras.

Una taxonomía del insomnio, para ubicarlo en el cajón que lo contenga y perder la llave.

Acaricio los bordes de mi alma, los desdoblo, los succiono, los lamo en el perenne transcurrir del insomnio.

El insomnio ofrece un timbre de color particular que dilata la pupila.

Llegan todos en la oscuridad, todos. La noche blanca convoca.

El insomnio se bifurca en preguntas y más preguntas, cada vez más crípticas y ajenas.

Me pregunto qué verá el insomnio cuando me mira. ¿Acaso el titileo de mi corazón? ¿Quizá la desesperación que rezuma por mis dedos? ¿La respiración contenida? En una de esas, sólo ve el abismo en el que me he convertido.

Que la noche blanca

sea mi sustento

que sea mi extravío.

El insomnio anida en la duda, en lo incierto, en el misterio de la noche que sacude.

Me oculto bajo mis párpados, me concentro en la cascada de lava negrísima, me dejo llevar por el torrente de mi propia sangre, me acurruco en el rincón de mi pelvis. Nada funciona, el insomnio siempre se agazapa antes de que yo.

Incierto y tambaleante, el insomnio se niega a sí mismo y en esa negación descansa su atroz existencia.

El insomnio es ese cuerpo que no es mío y que, aunque, responde a la melancolía provocada por el estupor de mi extravío, no es yo.

¿Qué especie de pensamiento nace en la noche, cuando se escucha nítido el sofocado engranaje del mundo, cuando la tierra estornuda muinas, cuando las palpitaciones de lo vivo y lo no vivo concurren en mi propio corazón?

La noche colmada de colores, de sonidos y de murmullos, de chasquidos y precipitaciones, nada de eso es provocado por humanos, quizá por eso es tan vital, tan indestructible.

Entre signos de interrogación habita el insomnio. Tan separados el uno del otro, que la frase ahí contenida se extiende por escarpados mares, borrascas, cráteres, cometas y luciérnagas.

Pensar desde la alucinación del no sueño.

Mirar el parpadeo de la pesadilla despierta.

Formular un sentimiento que abarque.

Mirar las tonalidades del silencio hasta la ceguera

Estremecerse con la sístole y la diástole, con los efluvios de las emociones que desbordan, exuberan, hiperbolan.

Odio portar el cuerpo cortado y filoso, después de días de insomnio.

No me tiene paciencia, no entiende mi angustia, no comprende mi frenesí. Abusa, todas las noches, de mi espíritu insomne. El insomnio soy yo.

———————–

Bibiana Camacho (Ciudad de México, 1974). Narradora, guionista, editora. De su obra destacan los libros Tras las huellas de mi olvido (Almadía, 2010), Ciudad fantasma: relato fantástico de la Ciudad de México (XIX-XXI) I (Oaxaca: Almadía,2013), Anuncios clasificados (Cal y Arena, 2013), Lobo (Almadía, 2017) y La otra aventura (Cal y Arena, 2020), entre otras. Fue becaria del Programa Jóvenes Creadores del FONCA (2008-2009) y Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA.

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

La torre del pájaro, de Marianne Toussaint

Una celda que encierra al mundo

Microrrelato: El espejo que no podía dormir, de Augusto Monterroso

Camila Méndez, la joven promesa del jazz en Juárez

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com