Dos teiboleras con máscaras de La Parka robaron la urna con las cenizas de Juan Gabriel, que se encontraba desde 2016 en la casa del divo de Juárez, ubicada en la avenida 16 de septiembre.
Las dos mujeres planearon primero entrar a la mansión del autor de Querida para hurtar un retrato de María Félix pintado por Diego Rivera. La obra adornaba la sala principal y estaba valuada en al menos 10 millones de pesos.
Las ladronas, Identificadas como Sofi y Micaela, sabían bien lo que harían. Entrarían por la parte trasera, someterían al guardia y luego se dirigirían a la chimenea, donde estaba la famosa pintura.
El hecho habría ocurrido a las 4:00 de la mañana el 6 de octubre de 2016, unos días después de la muerte del ídolo de Ciudad Juárez.
¨Si lo hacemos. Todo tiene que ser perfecto. Porque en la última chingadera que planeamos Raquel se nos desangró en la casa del Infonvit y a Francisco lo tuvimos que abandonar enfrente de ese Bancomer. Triste. Le metieron tres balazos y murió. Dijo Sofi, mientras se teñía el cabello¨, narró el autor juarense Miguel Ángel Chávez Díaz de León.
Así habían iniciado con el plan hasta que después de diseñar la estrategia, llegó el día.
¨El 6 de octubre llegaron las bailarinas exóticas a la callecita de atrás de la residencia. Eran las cuatro de la mañana. La puerta, como dijo Sofi cedió con unos empujones, ya estaba muy vieja. No hubo necesidad de usar una pequeña barreta. De la casa de la servidumbre, salieron a los jardines de atrás, y esperaron a que pasara el velador, que efectivamente era un viejito. Al ver a las dos mujeres con máscaras de La Parca, cayó solito. Le dio un infarto fulminante. Micaela le echo la bendición¨, agrega Miguel Ángel.
Lo anterior forma parte de un cuento del poeta y narrador fronterizo, publicado en Hilo Directo el 28 de agosto de 2017 que puedes leer haciendo click aquí.
Luego de su difusión, hubo cibernautas que sin leer el relato lo compartieron afirmando que era una noticia, lo que provocó confusión en las redes sociales.
Chávez Díaz de León es quizá el autor literario más grande que haya dado Ciudad Juárez.
No es la primera vez que recurre a este recurso para tender ‘trampas’ a sus lectores. Tiene otras historias famosas como una de Jim Morrison en Ciudad Juárez, que ya forma parte de las leyendas urbanas de la frontera, que algunos la cuentan como cierta.
Miguel Ángel nació en la frontera el 6 de octubre de 1962. De acuerdo con la Coordinación Nacional de Literatura, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ha publicado En este rincón duerme la duquesa (1984), Este lugar sin sur (1987), Vhala blues para saxofones (1989) y Los ángeles también van de cacería (2005). Se ha desempeñado como periodista en el desaparecido periódico Norte, además de El Diario de Juárez.
Su obra poética se ha difundido en varias revistas del país , mientras que en 1998 recibió el Premio Binacional de Poesía Frontera-Ford Pellicer Frost, por Crónicas de los hombres y las tierras del norte, y una mención honorífica en el Premio Chihuahua 1999. En 2008 ganó el Premio Nacional de Periodismo de México por su crónica El dulce encanto de mi embolia.
En mayo del 2009 publicó Poemas completos de libros inconclusos. En 2010 publicó junto a seis periodistas La Guerra por Juárez. En 2011 editó el libro Rostro y voces de víctimas de la violencia en Ciudad Juárez.
Textos suyos fueron incluidos en la antología Tan lejos de Dios. Poesía mexicana en la frontera norte, editado en España. En 2011 colaboró en el libro colectivo ¡Sexo a la mexicana! y más historias del país de la eterna crisis.
En 2012 la Universidad Veracruzana y el Instituto Chihuahuense de la Cultura publicaron Obra reunida (1984-2009), que incluye sus cinco libros de poesía.
En 2012 la organización Escritores por Ciudad Juárez reconoció su trayectoria como uno de los escritores más destacados que ha dado la frontera.
En 2013 publicó en editorial Océano su primera novela, Policía de Ciudad Juárez.