José Juan Aboytia es originario de Ensenada, Baja California, nacido en 1974. Es promotor cultural. Ha colaborado en la Feria del Libro de la Frontera de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Chihuahua. Con ellos ha organizado el “Mínimo Encuentro con la Brevedad”, en los años 2018 y 2019, “En Línea con la Brevedad” en el 2020. Y desde el 2023 organizó “La Guía Roja, Encuentro de Literatura Negra” en Ciudad Juárez, en el marco de la Feria del libro de Frontera con tres ediciones ya. Es coordinador, junto a Enrique Cortázar de la “Jornada Literaria de la Frontera”, con el Centro Cívico Smart desde el 2022. Es editor independiente e imparte talleres de creación literaria. Se desempeña como maestro en áreas de literatura y comunicación en la UACJ. Es responsable del sello “Obra Negra Editores” y forma parte del comité editorial de “Acoso Textual Ediciones”. Radica en Ciudad Juárez desde hace más veinte años.
-¿Cómo empezaste a escribir?
Empecé a escribir letras de canciones, según yo. Salía de la adolescencia, también, según yo, y escuchaba mucha música de la época, finales de los ochenta. Me dio por escribir canciones, luego lo asocié a la poesía. Entonces aparecieron poemas, y afortunadamente también desaparecieron esos primeros escritos.
-¿Qué tipo de historias te interesa contar?
Las historias que puedan sorprender al lector/a. Algo que no se esperaba, algo que quizá lo conmueva, algo que lo haga reír, claro, no todo en la misma historia, hay oportunidad de desarrollar todo eso en novelas, cuentos, relatos y minificciones.
-Fuiste ganador del Premio Estatal de Literatura en Baja California. ¿Qué valor real tienen hoy los premios literarios?
Tienen valor en la medida que el autor/a decida otorgárselo. La idea es no obsesionarse con ellos. Porque la primera motivación siempre debe ser la escritura. Los premios tienen sus bondades; hay un monto económico, una publicación, un Instituto o Universidad que respalda ese libro, quizá una mayor circulación del mismo, etcétera. Aspectos que también se pueden encontrar fuera de los premios. El lector aquí también juega un rol importante. Le puede tener más gusto o preferencia a un libro premiado.
-¿Debe el escritor tomar postura política ante los problemas sociales o basta con escribir desde su sensibilidad?
Cada autor/a debe resolverlo. El nivel en que se comprometa con aspectos políticos y/o sociales. Literatura y política no necesariamente están unidos. Depende de cada escritor/a como quiere llevar su obra y su forma de pensar.
-¿Cómo es un día ordinario en tu vida?
El día a día se establece con las clases universitarias. Una vez cumplido ese aspecto, divido mi tiempo entre lecturas, escritura, revisión y edición de libros y difusión literaria. Jueves y sábados tengo talleres de escritura, y por las tardes del fin de semana, programa de radio junto a Ana Paula González. En ocasiones alcanza para todo un poco, otras solo para un rol.
-¿Qué responsabilidad ética tiene hoy quien escribe, si es que tiene alguna?
La ética debe estar antes de cualquier oficio o profesión. El ser debe instaurarse en la ética de antemano. En la escritura la ética puede ser el compromiso con el mismo ejercicio de escribir, una actividad llena de cualidades y posible impacto, quien escribe debe ser consciente y responsable de ello.
-¿Qué papel juega la literatura en medio de realidades como el feminicidio, la migración forzada o la guerra?
Al igual que unas respuestas atrás, para mí cada autor/a decide el grado de compromiso con temas sensibles, sociales y muy humanos. Lo que sí hay que exigirles a esos autores/as es el compromiso con la información, el estudio y el análisis de ciertos temas. La literatura está enmarcada en el arte, e insisto, nos puede llevar a reflexionar acerca del mundo en sí, y lo complejo que somos como sociedad.
-¿A qué autores vivos lees regularmente?
A veces tiene que ver con el género literario que ande escribiendo, novela, cuento o brevedades, Quim Monzó, Etgar Keret, Luisa Valenzuela, Juan José Millás, Ana María Shua, Andrés Neuman, Norma Lazo, Agustín Monsreal, Adriana Azucena Rodríguez. Aunque también leo ensayo y poesía.
-¿Se puede cambiar al mundo con literatura?
No. Lamentablemente no. La literatura entraría en un paquete que quizá pueda “cambiar al mundo”, y ese paquete es la Educación y Cultura, pero es un proceso lento. La literatura puede transformar personas individualmente, las puede convertir en seres empáticos, sensibles, informados, con pensamiento crítico; es un ideal.
-¿Qué estás escribiendo actualmente?
Quiero pensar que tres libros a la vez. En minificción estoy trabajando en un diccionario lúdico, conceptos de diversas palabras que juega con su significado, nada formal, nada académico. En cuento continúo una serie de casos que el detective Joaquín Ceniceros intenta resolver, sería la tercera entrega de este personaje, que protagoniza De la vieja escuela y El futuro fue peor. En novela igual ando muy mentido en la literatura noir, estoy desarrollando una historia de una detective mujer, que por lo pronto todo es secrecía.
Aboytia es autor de los libros de cuentos: Todo comenzó cuando alguien me llamó por mi nombre (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2002); Contiene escenas de ficción explícita (Relámpagos en el pantano Editores, 2006); mantiene la saga cuentística del detective Joaquín Ceniceros con los libros De la vieja escuela (Artificio Editorial, 2016) y El futuro fue peor (BUAP, 2023). En el género de minificción: Pretextos para una literatura inadjetiva (NortEstación Editorial, 2015); ABC de la XYZ (NortEstación Editorial, 2018) y Museo de nimiedades (BUAP, 2022). De las novelas: Ficción barata (Premio Estatal de Literatura de Baja California, ICBC, 2008), con una reedición en Serie Redrum, este 2025; Paraíso difícil de roer, publicada por Nitro-Press en el 2021 (Premio Chihuahua 2020, Vanguardia en Artes y Ciencias en el área de literatura).
Junto a José Salvador Ruiz y Nahum Torres publicó Expedientes desclasificados el género negro. Detectives + Investigadores privados, y el tomo dos: Expedientes desclasificados el género negro. Policías + Agentes. (Serie Redrum 2024-25). Además, es coeditor junto a Ricardo Vigueras de Desierto en escarlata. Relatos criminales de Ciudad Juárez (Nitro-Press, 2018) y Manufractura de sueños. Literatura sobre la maquila en Ciudad Juárez (Rocinante ediciones, 2012).