Cristina Peri Rossi ganó el Premio Cervantes 2021, una distinción que pone la cereza del pastel a toda una vida dedicada a la literatura. La autora uruguaya nacida en Montevideo en 1941 tuvo que salir hacia Barcelona un 4 de octubre de 1972, debido a la represión que existía en su país en ese tiempo y ha sido en España donde ha dado rienda suelta a su creación literaria, que incluye una amplia variedad de trabajos narrativos, de poesía, ensayos y colección periodística que ha sido traducida a 15 lenguas.
El jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes expresó que reconocieron en Peri Rossi “la trayectoria de una de las vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros”.
También fue reconocido su papel como puente entre Latinoamérica y España que «ha de quedar como recordatorio perpetuo del exilio y las tragedias políticas del siglo XX”.
A lo largo de su obra, es común el constante anhelo por transgredir todo orden canónico,
autoritario o establecido y, especialmente, hacerlo como mujer, lo que se traduce en un gigantesco abanico de temas que van, inicial y gradualmente, pasando de poesías de carácter político, las letras eróticas a otras como en el los textos en los que esboza la función de la literatura alejándola de lo útil para acercarla a lo deleitable.
Hoy en Poetripiados te contamos parte de la historia de la autora uruguaya y además reunimos algunos de sus textos que podrás leer al final de nuestro artículo.
1- Su padre muerto y su tío el comunista
Su padre, Ambrosio Peri, un trabajador textil, murió cuando ella era joven. Rossi empezó a tener una estrecha relación con su tío, soltero, comunista y dueño de una biblioteca. Dependió de él en gran medida para ir a las bibliotecas para la lectura, debido a la situación económica de su familia. En una entrevista la autora reveló que solía leer en las bibliotecas, porque no podía comprar los libros en las librerías. A los 16 años fue a la Biblioteca Nacional, donde leyó El segundo sexo, de Simone de Beauvoir.
2- Escuela es destino
Asistió a una escuela primaria pública y después al liceo público Rodó, donde también completó estudios preuniversitarios justo a los 17 años, entre 1958 y 1960. De acuerdo con su semblanza oficial, en este mismo año fue aceptada en el Instituto de Profesores Artigas, una institución terciaria de educación en la que se forman profesores para la enseñanza. Allí se dedicó a la literatura comparada, además de enseñar en el preuniversitario. Ganó la cátedra en 1964 y a continuación dio cursos en varias instituciones durante los siguientes once años, hasta su exilio, es decir, en 1972.
3- Denunció la prostitución
En revistas, cuentos y en su libro Los replicantes plasma una de sus más fuertes preocupaciones que es la prostitución. “La sociedad patriarcal justifica la prostitución. Cuando creemos que se ha abolido la esclavitud, resulta que hay esclavas”, dijo a la agencia noticiosa EFE en 2016, cuando publicó Los replicantes. La autora ha escrito y hablado mucho sobre el tema, sobre todo por lo que le ha impactado la autopista A7 de Barcelona, donde opera la prostitución libremente.
4- Del gran boom latinoamericano
Es la única escritora que se vincula al boom latinoamericano, movimiento asociado generalmente a autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes
5- Su carga política y su exilio
En 1969 obtuvo el Premio Marcha con su obra El libro de mis primos la pusieron en medio de la lupa del poder. Sus textos empezaron a denunciar la gravedad gravedad de la situación política en vísperas del golpe militar. Además de esto, Rossi se adhería a la coalición izquierdista Frente Amplio como miembro independiente. Esta relación junto con su participación en la revista liberal Marcha, cerrada por los militares en 1970, y en el entonces diario comunista El Popular resultaron en varios problemas para la autora, entre ellas, las amenazas a su vida. A los 31 años, su activismo político le incitó a huir a España, donde ha escrito, lo mejor de su obra.
ESCORADO
Mirándola dormir
dejé que el barco se inclinara
lentamente hacia un costado
precisamente el costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.
Descripción de un naufragio, 1974
LA PASION
Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un
siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
Babel bárbara, 1991
ORACIÓN
Líbranos, Señor,
de encontrarnos
años después,
con nuestros grandes amores.
Inmovilidad de los barcos, 1997
ASÍ NACE EL FASCISMO
(La lección de guitarra, Balthus)
En el campo de concentración
de la sala de música o ergástula
la fría, impasible Profesora de guitarra
(Ama rígida y altiva)
tensa en su falda el instrumento:
mesa los cabellos
alza la falda
dirige la quinta de su mano derecha
hacia el sexo insonoro y núbil
de la Alumna
abierta como la tapa de un piano.
Ejecuta la antigua partitura
sin pasión
sin piedad
con la fría precisión
de los roles patriarcales.
Así sueñan los hombres a las mujeres.
Así nace el fascismo.
Las musas inquietantes, 1999
ASÍ NACE EL FASCISMO
(La lección de guitarra, Balthus)
En el campo de concentración
de la sala de música o ergástula
la fría, impasible Profesora de guitarra
(Ama rígida y altiva)
tensa en su falda el instrumento:
mesa los cabellos
alza la falda
dirige la quinta de su mano derecha
hacia el sexo insonoro y núbil
de la Alumna
abierta como la tapa de un piano.
Ejecuta la antigua partitura
sin pasión
sin piedad
con la fría precisión
de los roles patriarcales.
Así sueñan los hombres a las mujeres.
Así nace el fascismo.
Las musas inquietantes, 1999