Dos escritores que dieron a sus lectores extraños consejos para masturbarse: uno con un florero y carne molida, y otro con una manzana a la que se le debe sacar el corazón y untar crema para las manos. Charles Bukowski (Andernach, Alemania, 16 de agosto de 1920—Los Ángeles, EE.UU., 9 de marzo de 1994) y Henry Miller (Nueva York, 26 de diciembre de 1891—Los Ángeles, 7 de junio de 1980) son dos autores polémicos. El primero señalado por sus contemporáneos como vulgar, machista y un enamorado del alcohol; el segundo se hizo famoso por una obra en la que evidenció el puritanismo de su época.
Ambos llevaron al límite la reconsideración de algunos de los valores tradicionales de la cultura anglosajona. Bukowski tuvo y sigue teniendo el mérito de acercar a los jóvenes a la literatura con sus versos contra el trabajo, el sexo, mucho sexo acompañado de bebidas espirituosas para alcanzar las manos de algún dios; Miller enfrentó al Tío Sam y a sus esclavos con letras revolucionarias que hacían reflexionar a un mundo tan convulso como el actual. “Solíamos ir a París solo a comprarnos los libros de Henry Miller, porque estaban prohibidos y todo el mundo los quería”, aseguró en una ocasión John Lennon.
El 22 de agosto de 1955, Miller escribió una carta a Bukowski en la que expresaba su alegría porque había descubierto al autor francés Louis-Ferdinand Céline, más conocido simplemente como Céline, uno de los escritores más influyentes del siglo XX.
En el mensaje a Bukowski, entre otras cosas, le recomendó no beber mientras escribía y que si lo hacía, fuera cuando estuviera feliz y acompañado.
A continuación, Poetripiados te presenta el texto completo:
Querido amigo—
La única razón por la cual no te digo que vengas ahora mismo es porque ayer, después de casi dos años de postergar mi propio trabajo para satisfacer a otros, decidí que yo estoy primero. Y entonces volví a trabajar en una medio terminada obra de un acto —¡otra parodia!— y no voy a ver a nadie hasta que no termine con esto.
El amigo que me envió (3) copias más de tu libro (que ahora puedo pasar a amigos) debe ser Bob Fink. Si no ha pagado házmelo saber. Pensaba pagar, como lo hice por los tres primeros, pero dijo por teléfono: “¡se han ocupado de todo!”. Y si no ha pagado el precio total, quiero agregar el faltante. El libro vale el doble de lo que los editores piden por él. Le dije a Lyle Stuart que se asegure de tenerlo en venta en Pickwick’s y Martindale’s—aparentemente no había pensado en ellos. También le pedí más formularios de pedidos así puedo enviárselos por correo a amigos.
¡Basta de esto! Tan contento de que hayas descubierto a Céline. Su primer libro (Voyage) se publicó casi al mismo tiempo que Cancer. Vivía justo arriba de su clínica en Clichy pero era demasiado tímido para subir a buscarlo. El 2do libro (Death on the Installment Plan) también es grandioso. No te lo pierdas. Salió en edición de bolsillo, creo (por New Directions).
¡Espero que no estés tomando hasta reventar! Y especialmente no cuando estás escribiendo. Es una forma segura de matar la inspiración. Toma solo cuando estés feliz, si puedes. Nunca para ahogar tus penas. ¡Y nunca tomes solo! Perdóname por decir estas cosas—pero ¿por qué tirar tu vida por la borda! Hay un punto de vista, una actitud hacia la vida más allá de la de Céline, créeme. Terminó como un hombre amargado—sin embargo, resulta que sé que era un alma angelical verdaderamente.
¿Has intentado alguna vez prosa? Uno de mis poetas en prosa favoritos es Jean Giono. ¿Alguna vez has leído su “Blue Boy”? Creo que significaría algo para ti. Te doy mi palabra.
Tengo que detenerme ahora. Todo lo mejor para ti. Si puedo ser de ayuda, házmelo saber.
Salut!
Henry Miller
PD: Olvidé agradecerte por los dibujos. Aún estoy pintando sin saber cómo dibujar. Siempre me echaron de la clase de arte en la escuela. Es todo tanta mierda de caballo feliz, ¿no?