Aunque parezca sacado de una película de ficción o de un cuento, Diego Armando Maradona no sólo provocó que después de su gol en 1986 miles de niños argentinos llevaran su nombre, sino en 1998 sus seguidores fundaron la Iglesia Maradoniana.
De acuerdo con registros periodísticos alcanzó a tener 500 mil seguidores en países como Alemania, Inglaterra, Japón, México, Uruguay, Italia, Afganistán y por supuesto en su nación natal.
Todo inició con la idea de festejar el cumpleaños 38 del 10 albiazul, pero en algún momento la situación se le salió de control a Alonso Rivas Ortiz y Héctor Campoma, quienes iniciaron con el proyecto.
A partir de esa fecha se les uniría una legión de seguidores del ‘Pelusa’ que los llevó a tener templos como en Rosario (Argentina), Barcelona (España) y Nápoles (Italia). En esos sitios empezaron a lucir los enormes afiches del ‘Pibe’, altares y “santos” con el rostro del futbolista.
La función de la iglesia es mantener vigentes la pasión “y la magia con la que nuestro dios jugó al fútbol”, dicen sus fieles.
El movimiento cuenta con 10 mandamientos, un Ave María, un Padre Nuestro y hasta un Credo.
Algunos de los días de más importantes de este culto, además del cumpleaños de Diego, son las Pascuas Maradonianas, celebradas cada 22 de junio en las que festejan el día en que Argentina se coronó el Mundial de México 1986.
Desde luego ha generado desde su creación, mucha polémica debido a que despierta incluso entre sus seguidores, sentimientos encontrados.
Los 10 mandamientos de la Iglesia Maradoniana
- La pelota no se mancha como dijo D10S en su homenaje.
- Amar al fútbol sobre todas las cosas.3
- Declarar tu amor incondicional por Diego y el buen fútbol.
- Defender la camiseta Argentina, respetando a la gente.
- Difundir los milagros de Diego en todo el universo.
- Honrar los templos donde predicó y sus mantos sagrados.
- No proclamar a Diego en nombre de un único club.
- Predicar los principios de la iglesia maradoniana.
- Llevar Diego como segundo nombre y ponérselo a tu hijo.
- No ser cabeza de termo y que no se te escape la tortuga (no vivir alejado de la realidad y no ser un inútil).