• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

Solo bajo y batería, pero suenan como tormenta eléctrica

En un panorama musical saturado de fórmulas repetidas y producción digital excesiva, Royal Blood irrumpió con la fuerza de un ciclón para devolverle al rock su carácter crudo, directo y visceral. Lo que comenzó como un experimento sónico en las costas de Worthing, Inglaterra, en 2011, se ha transformado en una de las propuestas más […]

Royal Blood ruge sin guitarras con potencia demoledora

Por Rock Laurence / 27 de mayo de 2025

En un panorama musical saturado de fórmulas repetidas y producción digital excesiva, Royal Blood irrumpió con la fuerza de un ciclón para devolverle al rock su carácter crudo, directo y visceral. Lo que comenzó como un experimento sónico en las costas de Worthing, Inglaterra, en 2011, se ha transformado en una de las propuestas más potentes y singulares del rock alternativo contemporáneo. En poco más de una década, el dúo formado por Mike Kerr (voz, bajo y piano) y Ben Thatcher (batería) ha escalado sin tregua hacia los grandes escenarios del mundo, consolidándose como una de las bandas más representativas que ha emergido en los últimos años.

Su secreto no es otro que una fórmula sencilla, pero ejecutada con precisión quirúrgica: un bajo que suena como guitarra y bajo al mismo tiempo, gracias al uso ingenioso de pedales y amplificadores por parte de Kerr, y una batería demoledora que marca el pulso de cada tema con intensidad animal. A pesar de no contar con guitarras, su sonido es ferozmente completo. Con reminiscencias de bandas como Rage Against the Machine, Queens of the Stone Age o The White Stripes, Royal Blood ha sabido reinventar el dúo rockero en clave contemporánea, apostando por la energía sobre la complejidad.

El proyecto tuvo una gestación peculiar. Tras una primera etapa como trío en Australia, Kerr regresó a Reino Unido y se reunió con su viejo amigo Ben Thatcher. Juntos, refundaron Royal Blood como un dúo, lo que terminaría definiendo la identidad sonora del grupo. Su debut discográfico, Royal Blood (2014), fue una bomba: riffs monolíticos, estribillos pegajosos y una actitud desafiante. No solo encabezaron listas de ventas, sino que revitalizaron un género que muchos daban por domesticado. Canciones como “Out of the Black” y “Figure It Out” se convirtieron en himnos generacionales, y pronto fueron apadrinados por los Arctic Monkeys, quienes los llevaron de gira y les dieron visibilidad global.

Después vinieron How Did We Get So Dark? (2017), Typhoons (2021) y el reciente Back to the Water Below (2023), donde la banda ha explorado nuevas texturas, incorporando elementos electrónicos y de pista de baile, sin abandonar su esencia salvaje. Esa evolución les ha permitido mantenerse relevantes sin perder autenticidad. En directo, su propuesta es aún más impactante: pocas bandas logran tanta potencia y dinamismo con tan pocos elementos.

Más allá de su música, Royal Blood también ha sido protagonista de episodios polémicos, como su crítica al público escocés en 2023 por “falta de energía”, un gesto que dividió opiniones, pero que reafirma su carácter provocador.

Hoy, Royal Blood representa una anomalía poderosa: una banda que triunfa sin concesiones, que mira hacia atrás con respeto pero avanza sin miedo. En tiempos de algoritmos y playlists descartables, su rugido sigue siendo uno de los más genuinos del rock actual.

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

Dos minicuentos de José Emilio Pacheco

Jinetes del aire altísimo

Maru Campos se ausenta mientras el estado colapsa

La “cazadora de migrantes” vuelve al acecho

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com