Reencuentro
Su diagnóstico parecía haber sido dictado por el destino más cruel. Había chocado mientras hablaba con su esposo, quien se encontraba trabajando. Cuando llegó a la sala de urgencias sus signos vitales eran nulos, así que todo el equipo médico puso su atención en ella. Pasaron largos segundos sin obtener respuesta, por lo cual el médico al frente ordenó que depusieran su empeño, pero cuando vio su rostro, familiar aunque desfigurado, gesticuló un rictus amargo y corrió a reanimarla.
Servicio
Me quiso echar las cartas, pero lo cierto es que ni siquiera había pedido el aperitivo.
Emprendedor intergaláctico
Lo echaron del trabajo sin retiro ni pensión. Por ser de avanzada edad, no lograba conseguir otro empleo. La familia se encontraba frustrada como él, ya que dependía de su salario. Un día, mirando la Tierra desde el balcón, se le ocurrió una gran idea. Vendió su casa, compró una nave espacial y viajó a aquel mundo en busca de sus sueños. Cuando llegó al planeta azul, miró el largo y ancho orbe con la presunción de que terminarían sus problemas. Sobrevoló un valle, puso en marcha su platillo volador, y abdujo incontables vacas que mugían aterrorizadas mientras ascendían por el aire. Tiempo después, sin tener ningún adversario, se convirtió en el empresario número uno de productos lácteos.
Lección
–Ningún sicario llega a viejo –dijo la madre a su hijo tras ver que se marchaba.
–Ninguno –contestó– pero sí los meros jefes…
Días después hallaron su cuerpo en un baldío.
Ecce Homo
Era hermoso, pero incomprendido.
Alud
–¡Eco!
–¡Eco, eco, eco!
–…
La flor de Coleridge
Soñé que me meaba y amanecí meado.
Recreo
Al igual que los western de los 50s, el rapazuelo tenía amenazados a sus compañeros con un soplamocos. Cuando uno de sus cautivos se disponía a escapar, disparó el proyectil, un papel salivado, en su frente.
Mojado
–Se pasó pa´l otro lado.
–¿Cruzó el río?
–No, fue al cielo.
Ucronía
Moisés subió al Sinaí para recibir las sagradas escrituras, pero sólo halló la muerte; el monte se desgajó, quedando con él sepultado. Los israelitas, tras ver que su redentor no volvía, consagraron su fe al becerro de oro.
Nietzcheana
Dar al César lo que es del César y a Dios… su merecido.
Transmutación
Tomó tan en serio su odio hacia el régimen que cuando derrocó al dictador se volvió como él.
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Víctor Bahena (Ciudad de México, 1993). Egresado de Letras por la UNAM. Su libro más reciente es Madréporas (Editorial Obra Negra). Está por publicar su primer libro de minificciones In–molar (Ediciones Awen).