“El jarrón da forma al vacío y la música al silencio”
Georges Braque
“En la música todos los sentimientos vuelven al estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad”
Arthur Schopenhauer
“El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”
Oscar Wilde
Con el transcurso de la temporalidad, ya sin la banda misma -esperemos que momentáneamente- y por supuesto sin Chester Bennington debido a su partida autoinfligida, la nostalgia se evidencia inapelable: el plato musical adquiere otras tesituras y embocaduras. A diecisiete años de su construcción, hoy nos adentraremos en el segundo gran álbum de la discografía de una de las mejores bandas de los inicios del siglo XXI. Después del insuperable y maravilloso “Hibryd Theory”, era difícil por qué caminos la banda debía dirigirse, ya que el primero de sus discos resulta comercialmente insuperable.
“Meteora” se desplaza por recorridos que la banda experimenta con delicia. Obvio que contiene todo lo que traen después del enorme trampolín que les dejó su grabación inicial; pero colocan una funcionalidad en cada canción que no le pide nada a su predecesor. Salieron bien parados como los gatos, para otorgar una genial estructura: trece canciones cohesionadas, consistentes, robustas, intensivas y recias.
Comenzamos con la resonante y metálica “Don’t Stay, que demuestra que las líneas de la banda son más industriales y más fabriles. La segunda canción y primer sencillo del disco, es la evocativa e introspectiva “Somewhere I belong”. Continuamos con la melancólica (no se dejen llevar por el ritmo, la letra arremete sórdida) y desoladora “Lying from you”, siguiendo con la karmática “Hit the floor”. Luego tenemos la tormentosa “Eaiser to run”.
La banda cambió de rumbo su producción con la contundente, afanosa y obsequiosa “Faint” y “Figure 0.9”. Proseguimos con una de las joyas del grupo alternativo formado en 1996, “Breaking the habit”, que es de algún modo futurista y luego sigue la desterrada y proscrita “From the inside”. Nos prolongamos con la magistral y zigzageante “Nobody´s listening” (su flauta shakuchachi junto con los deslices del dj son adictivos). En apenas dos minutos nos brinda nos una galaxia de sampleos, métricas dinámicas y trascendentales con “Session”, para culminar el periplo con la mejor canción del disco, y para mí, una de las mejores en su historia, la afligida y exasperante “Numb”.
El reclamo de Meteora es la reivindicación ante los demás. Lo que proyecta es un anhelo de salir a pelear, luchar, cantar, bailar, a glorificarnos, sufrir, reír y soñar… para que el mundo nunca desista de su rotación, ya que no sólo hace referente a un sentido gravitatorio sino anímico.
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Juan Rey Lucas: Filósofo, ensayista, cuentista, poeta. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Universidad Nacional Autónoma de México (U.N.A.M), campus Ciudad Universitaria. Ha tomado cursos de redacción autobiográfica en la Casa Universitaria del Libro. (alumno de la escritora Rosa Nissan); talleres de Redacción y Literatura Creativa en el Museo del Escritor. Narrador, guionista y coplista para distintos semanarios de la red.