• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

La poesía es un acto de rebeldía y de resistencia: Odette Alonso

En Odette Alonso convergen la poesía, la resistencia y la memoria. Nacida en Santiago de Cuba y radicada en México desde 1992, su obra ha sido reconocida por su fuerza lírica y su aguda mirada sobre el exilio, el género y la rebeldía. Poeta, narradora y promotora cultural, ha sido merecedora de premios como el […]

La autora cubana habla sobre su adaptación y de su obra

Por Fidelia Caballero Cervantes / 16 de junio de 2025

En Odette Alonso convergen la poesía, la resistencia y la memoria. Nacida en Santiago de Cuba y radicada en México desde 1992, su obra ha sido reconocida por su fuerza lírica y su aguda mirada sobre el exilio, el género y la rebeldía. Poeta, narradora y promotora cultural, ha sido merecedora de premios como el Clemencia Isaura y el Nicolás Guillén.

Desde sus inicios, ha sostenido que la poesía es una esencia vital, una percepción que atraviesa lo cotidiano para revelar otras capas de realidad. Para Odette, escribir es una necesidad irreprimible y un acto de insumisión frente a las lógicas del mercado, la censura o el olvido.

En esta conversación, repasa su llegada a México, su adaptación, sus motivaciones y su mirada crítica sobre la cultura, la industria editorial y la situación actual de Cuba. Una voz firme y lúcida que, desde la literatura, ensancha los márgenes de lo posible.

Su cuaderno Últimos días de un país obtuvo el Premio Clemencia Isaura de Poesía 2019 en Mazatlán; con Old Music Island ganó el Premio Nacional de Poesía LGBTTTI Zacatecas 2017 e Insomnios en la noche del espejo mereció el Premio Internacional de Poesía “Nicolás Guillén” en 1999. Ha fundado y organizado los ciclos Escritoras latinoamericanas y Bulevar Arcoíris en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. Es co-coordinadora del proyecto cultural Bulevar Arcoíris y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 2023. Sus libros más recientes son Lo que transcurre (2023) y De humo y miel. 35 años de poesía (2024).

¿Qué es la poesía?

Para mí, es una esencia vital que está en todas partes pero que requiere de una sensibilidad especial para percibirla y apreciarla. Por eso es importante la educación de los sentidos, porque donde pareciera haber una realidad plana y sin chiste, es posible que haya registros de otra índole por descubrir. De ahí a la escritura literaria hay varios pasos, pero sentir es el primero. Lo que hacemos los poetas es tratar de traducir al lenguaje esas percepciones de los sentidos.

Para ti, ¿quiénes son los escritores vivos más importantes actualmente?

Prefiero hablar de los muertos. Si olvidara mencionar a Whitman, Lorca, la Mistral o Martí, no creo que vengan a reclamar. Y mientras más antiguo el muerto, mejor; porque mira lo que pasó con Vargas Llosa: todavía no se enfriaba el cadáver y ya había las que querían bailar sobre su tumba y quienes le erigían monumentos. No quiero que bailen todavía sobre mi tumba por un olvido involuntario. Pero si van a bailar, que sea chachachá.

¿Cómo llegaste a México y por qué? ¿Cómo fue tu adaptación?

Me invitó el poeta Ramón Iván Suárez Caamal a trabajar con sus talleres literarios y nos ofreció, a cambio, alojamiento y alimentación en la Casa Internacional del Escritor de Bacalar. En 1993 me trasladé a la Ciudad de México y desde entonces vivo acá. Toda adaptación es difícil, porque hay que renunciar al pasado e integrarse a una realidad muy diferente: aprender otra norma lingüística, acostumbrarse a nuevos horarios, a una forma distinta de alimentarse, de relacionarse, de convivir. Ya he vivido más tiempo en México que en Cuba y, en ocasiones, “descubro” algún detalle que aún no conocía.

¿Por qué vale la pena seguir escribiendo? ¿Qué te motiva?

La verdad no sé si valga la pena, escribo por un impulso irreprimible, un tanto atávico. Como decía Alejandro Sanz: “No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma”. Y porque no sé hacer otras cosas de mejor retribución y conveniencia. Me motiva todo lo que me inquieta y me incomoda, pero también lo que me ilusiona o me divierte. Me gusta inventar mundos y a veces, cuando alguien dice que me ha leído, vuelvo a pensar que quizás por eso vale la pena.

¿Hay buena crítica literaria en México?

En los últimos tiempos, creo que la mirada especializada hacia la literatura se ha restringido a los sectores académicos. Cada vez hay menos revistas o medios dedicados al estudio serio de la literatura y las artes y proliferan reseñas generalmente elogiosas más que ensayos críticos. Eso es un serio problema, porque la idea que se trasmite del estado actual de nuestra cultura es distorsionada. Además de que no puede esperarse mucho cuando no hay pensamiento crítico.

¿Existe relación entre la poesía, la pintura, la música y el resto de las bellas artes?

En Cuba, en los años previos a mi migración, trabajé en una organización que agrupaba a creadores jóvenes de todas esas especialidades y teníamos proyectos y estrategias comunes de promoción. Esa generación fue muy importante en la historia de la cultura cubana y estoy segura de que la integración de todos los géneros y manifestaciones fue fundamental para lograrlo. El mundo funciona así: todo convive e interactúa aunque a simple vista no lo parezca.

¿Cómo ves ahora a Cuba desde donde estás, política y socialmente?

Fatal, en ambos sentidos. Una situación política insostenible, una situación económica que linda en la pobreza extrema, un país sostenido precariamente gracias a las remesas que enviamos quienes residimos en el extranjero. Protestas sociales, represión y censura, miles de presos políticos en condiciones infames, millones de emigrados y miles de muertos en esas travesías de huida. No se ve un futuro venturoso. Ni siquiera, esperanza de mejoría.

¿Cuál es el futuro de la industria editorial en Latinoamérica?

Aunque trabajé por dos décadas en la Dirección de Publicaciones de la UNAM y estuve cercana a los ámbitos de la edición universitaria, no tengo suficiente información para hacer una prospectiva de esta naturaleza. Algo así requiere de análisis altamente especializados.

¿Crees que la poesía debería incomodar, ser transgresora y revolucionaria?

Absolutamente. Ha dicho Elisa Díaz Castelo: “La poesía es un lenguaje feral, hirsuto, que está fuera de toda zona de confort del lenguaje”. No hay algo tan revolucionario, subversivo y desestabilizador como la poesía, que rompe no sólo las estructuras homogeneizadas del lenguaje y el pensamiento hegemónicos, sino también la idea de que todo debe ser productivo y redituable. Escribir poesía es un acto de rebeldía y de resistencia. Una locura, pues.

 ¿Cuáles son tus planes a futuro?

Terminar el libro que estoy escribiendo sobre la literatura lésbica mexicana contemporánea y jubilarme. Después, ya se verá.

Odette Alonso es autora de quince poemarios, de la novela Espejo de tres cuerpos (2009 y 2021) y los libros de relatos Con la boca abierta (2006, 2017 y 2021) y Hotel Pánico (2013). Compiladora de la Antología de la poesía cubana del exilio (2011) y de Género y sus perspectivas (2022), y coeditora de Versas y diversas. Muestra de poesía lésbica mexicana contemporánea (2020).

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

La torre del pájaro, de Marianne Toussaint

Microrrelato: El espejo que no podía dormir, de Augusto Monterroso

Camila Méndez, la joven promesa del jazz en Juárez

Poemas apolíticos y apolíricos

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com