“Un tranvía llamado Deseo” es una obra clásica del teatro estadounidense y se considera el mejor trabajo de Tennessee Williams.
La historia, que trata sobre el deseo, la violencia y la fantasía, se desarrolla en Nueva Orleans, en la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. En este escenario, el cielo que envuelve las pálidas construcciones “es de un azul muy tierno que envuelve la escena en una especie de lirismo y delicadamente mitiga la atmósfera de decadencia”, según escribe Tennessee Williams en las acotaciones del texto.
Una de las cosas que me gusta mucho de la obra es la abundancia de música. Esto se debe a que Stella y Stanley Kowalski, dos de los protagonistas, viven cerca de un bar, por lo que a lo largo de la obra se escuchan constantemente las notas de un piano triste. “Es una parte de Nueva Orleans en la que siempre se está a pocas puertas de un pianito que los dedos de un negro tocan con fluidez apasionada. El blue-piano expresa el espíritu de la vida en esta ciudad”, señala Williams.
“Un tranvía llamado Deseo” narra la historia de Blanche, una mujer madura con aires de grandeza que, debido a diversas circunstancias, llega a vivir con su hermana Stella y su cuñado Stanley, un hombre rudo y violento. La complicada relación entre Blanche y Stanley es el hilo conductor de la trama a lo largo de once escenas, en las que se exploran el amor, la lujuria, el engaño y la sorpresa.
De manera recurrente, al hablar de la música en “Un tranvía llamado Deseo”, lo primero que se piensa es en la adaptación cinematográfica de la obra, donde la música estuvo a cargo de Alex North, quien creó una impresionante banda sonora. Esto no me desagrada; sin embargo, en un acto de justicia hacia el texto original, quiero destacar las canciones y cantantes mencionados en las acotaciones de Tennessee Williams y la forma en que aparecen en cada escena. De cierto modo, es el soundtrack original de la obra.
La primera melodía es “From the Land of the Sky Blue Water”, interpretada por The Andrews Sisters. Blanche la canta mientras está en la tina tomando un baño. La letra dice: “Trajeron una doncella cautiva de la tierra en que el agua es azul celeste”. Stella le dice a Stanley: “Cuando Blanche salga del baño, por favor dile que se ve muy guapa. Ah, y no menciones al bebé. Aún no le he dicho nada. Estoy esperando a que se tranquilice”.
La siguiente canción aparece cuando Blanche y Stella regresan a casa y encuentran a Stanley y sus amigos jugando a las cartas. Stanley ya está algo borracho. Blanche enciende la radio y se escucha una rumba. Alguien comenta: “Creo que es Xavier Cugat”.
Otra melodía es “Vienna, City of My Dreams”, un vals austriaco que suena después de la larga conversación entre Blanche y Mitch. “Voy a encender la radio”, dice Blanche, quien empieza a bailar al ritmo de la música con gestos románticos; Mitch, fascinado, trata de imitarla. En ese momento, Stanley, furioso, entra al dormitorio y, violentamente, arranca el aparato para arrojarlo por la ventana.
También está “Paper Doll”, una canción triste y melancólica de The Mills Brothers, que se escucha poco después de que Stanley, completamente ebrio, golpea a Stella. Las mujeres llevan a Stella al departamento de Eunice. Los hombres meten a Stanley a la regadera. Stanley sale del baño chorreando agua y, al no encontrar a su esposa, grita desesperado: “¡Stella!”
Otra pieza musical presente en la obra es “It’s Only a Paper Moon”, que se hizo famosa en la voz de Ella Fitzgerald. Aparece en la escena en la que Stanley, tras enterarse del turbio pasado de su cuñada Blanche, se prepara para contárselo a Stella: “It’s a Barnum and Bailey world/Just as phony as it can be /But it wouldn’t be make-believe/If you believed in me”.
Finalmente, también se escucha “La Varsoviana”, una canción revolucionaria polaca que aparece en diferentes momentos: primero, cuando Stanley le da a Blanche su boleto de regreso a Laurel; segundo, cuando Blanche recibe a Mitch, quien la ha dejado plantada; tercero, cuando una vendedora de flores mexicana le ofrece flores para los muertos; cuarto, cuando Blanche entra al dormitorio con una bata roja de satín ajustada a su cuerpo; quinto, cuando un doctor y una enfermera llegan a buscar a Blanche; y sexto, cuando la enfermera toma a Blanche del brazo para impedirle que huya.
«Un tranvía llamado Deseo” se caracteriza por ser una obra de teatro profunda y sencilla a la vez, con el poder de hipnotizar al lector desde el inicio. Es una excelente opción para adentrarse en la lectura de obras de teatro y también para promover la lectura. Así las cosas, conozcamos esta historia de sexo, lujuria y engaño. Nadie se va a arrepentir.
Las canciones en la red:
“From the land of the sky blue water”, del grupo The Andrew Sisters: https://www.youtube.com/watch?v=PESPlXw1YsQ
“Miami beach rumba” de Xavier Cugat: https://www.youtube.com/watch?v=MVJZUkE7iCg
“Wien, Wien, nur du allein”, interpretada por Jonas Kaufmann: https://www.youtube.com/watch?v=y9s9I3IFJIk&list=RDy9s9I3IFJIk&start_radio=1
“Paper doll”, del grupo The Mills Brothers: https://www.youtube.com/watch?v=bgAQa8BoRWI
“Es sólo luna de papel”, de Ella Fitzgerald: https://www.youtube.com/watch?v=2_uwE0WkM7Y
“La Varsoviana”: https://www.youtube.com/watch?v=4mHO7zCFfhk