• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

Kingo Nonaka, el héroe japonés de Ciudad Juárez

Kingo Nonaka nació en Fukuoka, Japón, el 2 de diciembre de 1889. Emigró a México con sólo 16 años, con el objetivo de trabajar en los cultivos de café en el estado de Chiapas. En busca de una mejor oportunidad de vida, decidió partir rumbo a Estados Unidos, siguiendo únicamente las vías del tren. Después […]

Formó una destacada unidad médica en la Revolución al lado de Villa

Por Israel Holtzeimer / 28 de abril de 2025

Kingo Nonaka nació en Fukuoka, Japón, el 2 de diciembre de 1889. Emigró a México con sólo 16 años, con el objetivo de trabajar en los cultivos de café en el estado de Chiapas. En busca de una mejor oportunidad de vida, decidió partir rumbo a Estados Unidos, siguiendo únicamente las vías del tren. Después de tres meses, llegó a Ciudad Juárez, donde sería adoptado y educado por la señora Bibiana Cardón, quien lo bautizó con el nombre de José Genaro Kingo Nonaka.

En su juventud, trabajó como enfermero en el Hospital Civil de Ciudad Juárez, donde presenció el inicio de la Revolución Mexicana y se enlistó primero en la sección de sanidad de los ejércitos maderistas, y después en la famosa División del Norte del generalísimo Pancho Villa.

Una de sus grandes historias revolucionarias relata que, tras la desastrosa batalla de Casas Grandes la noche del 6 de marzo de 1911, Francisco I. Madero resultó herido de bala en un brazo, y fue el mismo Kingo Nonaka quien curó la herida del futuro presidente de México. Existe una famosa fotografía de Francisco I. Madero luciendo un vendaje en su mano derecha, presumiblemente realizado por Kingo Nonaka.

Al lado de Pancho Villa, Kingo Nonaka conformó una de las unidades de salud mejor preparadas del conflicto revolucionario entre 1913 y 1914, participando en las batallas de Chihuahua, Ojinaga, Torreón y Zacatecas, entre otras importantes contiendas en el Bajío, alcanzando el grado de capitán Nonaka. En otra famosa fotografía de 1914, se puede ver a Pancho Villa cabalgando al lado de la carreta médica de Kingo Nonaka, en el mero frente de la caravana, resaltando la importancia del japonés e hijo adoptivo de Ciudad Juárez en el movimiento revolucionario.

Otra de sus muy comentadas hazañas fue el rescate del cuerpo del general Rodolfo Fierro de la laguna de Guzmán, por el cual se ofrecían dos mil pesos de la época a quien pudiera recuperar dicho cadáver. Genaro Nonaka, hijo de Kingo Nonaka, en su libro Andanzas Revolucionarias, relata que su padre viajó en tren desde Ciudad Juárez a Casas Grandes para liberar el cuerpo del temido general Fierro, que llevaba dos días atascado en el fondo de la laguna.

Valiéndose de una soga, un caballo y arriesgando su propia vida, pudo traer el cuerpo de vuelta a la superficie ante la mirada de más de un centenar de curiosos. Aunque nadie se hizo cargo de hacer efectiva la recompensa, Kingo Nonaka tuvo que pedir prestado para regresar a Ciudad Juárez.

Tras su participación en la Revolución Mexicana, Kingo Nonaka volvió a su trabajo en el Hospital Civil de esta frontera, donde conoció a la enfermera Petra García Ortega, con quien se casó y tuvo cinco hijos. Renunció al hospital en 1919 y se mudó a Tijuana, donde instalaría un estudio fotográfico que le daría mucha relevancia en aquellas tierras sudcalifornianas, pero esa es otra historia.

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

Martha Urquidi: Hay valentía en seguir haciendo teatro a pesar de todo.

Anuncian incentivos fiscales especiales para Juárez

Pasaje del tiempo: Cuando Juárez ardía y el plan era quitar polarizados

Jardín Héroes de la Revolución renace con esperanza

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com