Elena Huerta Muzquiz, conocida como La Nena Huerta, es la autora del mural más grande que ha realizado una mujer mexicana. Además de su papel en el arte, su historia está marcada por su cercanía con los movimientos politicos de izquierda y con la antigua Unión Soviética, las enfermedades que la aquejaron una buena parte de su vida y las pérdidas de dos de sus tres hijos.
Nació el 15 de Julio de 1908 en Saltillo, Coahuila, justo cinco meses después de que Porfirio Díaz creara la ilusión de una democracia, cuando se atrevió a asegurar a una periodista estadounidense que “México estaba listo para la democracia y elecciones, por lo que iba a retirarse y permitir que otros candidatos pudieran competir por la presidencia”. No fue así, pero ese fue el principio de su final.
Huerta empezó en 1929 a estudiar en academias de su ciudad natal, donde fue afinando su arte, y terminó sus aprendizajes en 1933, año en que el mundo comenzaría a colvulsionarse, pues Adolfo Hitler, líder del partido Nacional Socialista (NAZI) en Alemania, fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg.
El activismo de esta muralista mexicana siempre estuvo relacionado con los movimientos de izquierda como su participación en la fundación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y en el Taller de Gráfica Popular en 1939.
Al terminar su preparación en Saltillo, se mudó a la Ciudad de México, donde tomó varios cursos en pintura y escultura en la Academia de San Carlos. De acuerdo con su biografía, Huerta creció durante la corriente muralista mexicana, tenía una buena relación con Diego Rivera y se volvió parte de la familia de David Alfaro Siqueiros al casarse con el hermano de su esposa. Juntos tuvieron un hijo y dos hijas.
En la capital del país hizo nexos fuertes con miembros del Partido Comunista. No por nada Diego Rivera llamó a ella y a su hija “Las Rusitas}, según el libro Mujeres del Salón de la Plástica Mexicana (CONACULTA/INBA, 2014).
Hoy en Poetripiados, te presentamos tres puntos importantes de su vida y carrera artística:
1- Vivió en la URSS
Durante la Segunda Guerra Mundial Elena Huerta viajó a Europa del Este y se quedó dentro de la Unión Soviética con sus hijas. Estuvo en varias ocasiones en el territorio comunista, algunas veces por motivos de salud y otros, por razones políticas
2- Las tragedias de sus hijos
En 1948 tuvo a su tercer hijo, mismo año en que ocurrió su divorcio. Dos años después uno de sus hijos murió y 20 años después, su hija Electra falleció de una manera muy extraña. La mujer se cayó de un andamio mientras ayudaba a su tío David Alfaro Siqueiros en el Poliforum en la Ciudad de México. Este hecho le impactó mucho a la muralista al padecer una fuerte depresión.
3-Hizo historia en México
En 1972, casi 20 años después de sus primeros dos murales, Huerta se fue a vivir a Monterrey, donde dio clases en el Universitario Panamericano y en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Luego de años de no hacer nada en el plano artístico, el presidente municipal de Saltillo, Luis Horacio Salinas (alcalde de 1973 a 1975), le pidió que pintara un mural de la historia de la ciudad, cuando ella tenía 65 años de edad. Pese a su edad y a lo complicado de la obra, aceptó el reto, y colaboraron con ella Nea Murguía, Cuauhtémoc Gonzalez, Manuelita Sánchez, Moisés dela Peña y Jesús Negrete. La obra cubrió 400 metros cuadrados y se convirtió en el mural más grande creado por una mujer en México, y tardó casi dos años en terminarse.