• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

VIDEO / Treinta años latiendo: El corazón vivo de Pink Floyd

Treinta años han pasado desde que un pequeño LED rojo comenzó a parpadear en miles de estanterías alrededor del mundo, imitando el pulso de un corazón humano. No era un simple adorno: era una declaración de principios. El 5 de junio de 1995, Pink Floyd lanzaba P•U•L•S•E o Pulse, una joya en vivo que, tres […]

Pulse fue grabado en vivo durante la gira The Division Bell Tour 1994

Por Rock Laurence / 30 de mayo de 2025

Treinta años han pasado desde que un pequeño LED rojo comenzó a parpadear en miles de estanterías alrededor del mundo, imitando el pulso de un corazón humano. No era un simple adorno: era una declaración de principios. El 5 de junio de 1995, Pink Floyd lanzaba P•U•L•S•E o Pulse, una joya en vivo que, tres décadas después, sigue latiendo con fuerza en la historia del rock progresivo.

Grabado en distintos escenarios durante la majestuosa gira de The Division Bell Tour —incluyendo el mítico Earl’s Court de Londres—, este doble álbum en vivo condensó la esencia de una banda que, incluso en sus años finales como formación activa, sonaba como una maquinaria perfectamente sincronizada.

El álbum no solo recuperó con fidelidad la atmósfera de estudio de sus clásicos —desde el estremecedor Shine On You Crazy Diamond hasta el éxtasis de Comfortably Numb—, sino que ofreció un viaje completo por The Dark Side of the Moon, tocado íntegramente por primera vez desde los años 70. Todo envuelto en una producción quirúrgica, cortesía de James Guthrie y el mismo David Gilmour.

Sin embargo, no todo fue éxtasis para la crítica. Rolling Stone y Allmusic coincidieron en que el álbum carecía de riesgo: era más una postal perfecta que una reinvención. Rob O’Connor fue claro al decir que solo A Great Day for Freedom superaba su versión original, mientras que Stephen Thomas Erlewine tachó al disco de “poco entusiasta”. Pero en el universo Floyd, la perfección técnica también tiene su magia, y eso fue precisamente lo que P•U•L•S•E ofreció: un espejo sonoro casi impecable de lo que sus fans querían oír.

Además del icónico CD con tapa dura y LED incorporado —que hoy es pieza de culto—, se editó un filme en VHS y Laserdisc, grabado durante el concierto en Earl’s Court, y relanzado en DVD en 2006 con contenido extra, incluidas las hipnóticas proyecciones circulares que acompañaban a la banda en escena.

En 2019, como si Pink Floyd aún se resistiera al silencio absoluto, el box set The Later Years revivió parte del material inédito de aquella gira, reafirmando que P•U•L•S•E no fue un cierre, sino un eco que sigue viajando.

Hoy, a tres décadas de su lanzamiento, P•U•L•S•E no solo resiste el paso del tiempo: lo desafía. Es el testimonio vivo de una época donde cada acorde era una arquitectura sonora, donde cada concierto era una experiencia multisensorial, y donde el rock progresivo todavía soñaba con tocar el cielo… y lo hacía.

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

Dos minicuentos de José Emilio Pacheco

Jinetes del aire altísimo

Maru Campos se ausenta mientras el estado colapsa

La “cazadora de migrantes” vuelve al acecho

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com