La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó en la comunidad de Santa Tulita, municipio de Guadalupe y Calvo, en Chihuahua, un acto largamente esperado por el pueblo Ódami Malanoche: la firma del decreto que restituye y reconoce más de tres mil hectáreas como propiedad comunal.
El documento devuelve certeza jurídica a tierras que han sido habitadas por generaciones, pero que durante décadas permanecieron sin reconocimiento oficial. “No es una concesión, es un acto de justicia”, expresó la mandataria al señalar que se trata de entregar lo que siempre perteneció a la comunidad, aunque el Estado tardó en reconocerlo.
Durante la ceremonia, Sheinbaum escuchó directamente las demandas de los habitantes, quienes expusieron carencias históricas en servicios básicos como electricidad, caminos en condiciones dignas, escuelas, telebachillerato, clínicas y personal médico.
En respuesta, anunció la puesta en marcha de un programa especial para establecer pequeños centros de salud y revisar esquemas que permitan la permanencia de médicos en zonas serranas de difícil acceso.
En materia de seguridad, la Presidenta afirmó que existe coordinación con la gobernadora María Eugenia Campos Galván y con la Guardia Nacional para atender la problemática que afecta a esta región del sur del estado.
Antonio Ayala Loera, representante del pueblo Ódami Malanoche, agradeció la restitución de las tierras y reconoció que hubo momentos en los que parecía imposible lograr el reconocimiento legal del territorio que han habitado ancestralmente. También pidió que el apoyo se extienda a otras comunidades en espera de procesos similares y que se refuercen las acciones para proteger los bosques.
Sheinbaum reiteró su compromiso con el artículo segundo constitucional y con la materialización de los derechos de los pueblos originarios. Destacó que el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos Indígenas y Afromexicanos alcanzará en 2026 los 13 mil 500 millones de pesos, con la premisa de que las propias comunidades decidan el destino de los recursos.
Además, informó que las familias beneficiadas serán incorporadas al programa Sembrando Vida, para impulsar la producción forestal y agrícola. Por su parte, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, detalló que 161 mil personas en Chihuahua reciben al menos un programa social, con una inversión de cinco mil 600 millones de pesos, mientras que en la sierra tarahumara 446 comunidades han destinado 380 millones a obras de infraestructura básica.

