Nahum Torres, fundador de Ediciones Periféricas, ha convertido su pasión por la literatura policiaca en un proyecto editorial que desafía los esquemas tradicionales del género. Lo que comenzó como un divertimento personal y un reto editorial se ha transformado en una microeditorial que apuesta por la diversidad de voces y perspectivas en la narrativa negra.
Torres busca publicar obras que inviten al diálogo y la reflexión, lejos de la obsesión por premios o consagración, priorizando la relevancia literaria sobre fórmulas comerciales. Con cinco años de trayectoria, 22 títulos publicados y una convocatoria activa para obras inéditas, Ediciones Periféricas y su Serie RedRum exploran la complejidad del crimen, la justicia social y las tensiones contemporáneas, consolidando su identidad como un espacio periférico, provocativo y comprometido con el pulso cultural de México y América Latina.
A continuación, presentamos la entrevista completa:
–¿Cómo surgió la idea de fundar una editorial dedicada a la literatura policiaca?
Como un divertimento personal y un reto editorial. Me gusta la total imposibilidad de que alguien se asuma como el rey o el juez o el guardián o el policía bueno o malo del género negro. Como nadie tiene la verdad histórica al respecto, es posible encararlo sin un guion de piedra y con una actitud provocativa.
–¿Qué necesidad o vacío en el mundo editorial llevó a la creación de la editorial especializada en literatura policiaca?
La industria editorial se centra en consagrar autores, por lo que deja de lado obras que ofrecen otras perspectivas. Me importa que las obras sean vistas como vehículos de diálogo y reflexión, priorizando su relevancia sobre el reconocimiento o galardones que puedan acumular. Tampoco me siento con la presión de seguir fórmulas comerciales.
–Desde su fundación, ¿cómo ha cambiado la visión de la editorial sobre el género y los autores que publican?
En estos cinco años he profundizado en el conocimiento sobre la literatura de género negro que ha existido en México en los últimos 80 años. Puedo decirte que no me agobia el pasado ni el futuro.
–¿Hubo algún momento decisivo, un “caso emblemático”, que definió la identidad de la editorial?
Serie RedRum es una iniciativa personal. En el quinto año decidí transformarla y dejar de ser una colección para buscar su proyección como una microeditorial dentro de un panorama (editorial) que implosiona de manera intermitente. Siempre con una visión periférica.
–Si la literatura policiaca refleja el crimen y la investigación, ¿cuál es el mayor desafío que enfrenta un editor?
El único desafío que asumo, como editor, es mantener la identidad de Serie RedRum como una microeditorial que publica relatos policiacos y narrativas criminales en español bajo la premisa de dar a conocer obras que exploran las múltiples facetas de la literatura del género negro en relación con las tensiones sociales de la vida contemporánea.
–¿La literatura policiaca sigue siendo un espejo de la justicia social o se ha convertido en un juego intelectual para el lector?
Toda la literatura propone entretenimiento, un desafío intelectual y la reflexión sobre temas sociales y éticos. Algunas obras propician que el lector profundice en ese desafío. En lo particular, me interesa publicar obras que dialogan con el contexto histórico y cultural de la literatura del género negro.
–En la era digital y del exceso de información, ¿cómo reinventar el suspense y el misterio sin perder credibilidad?
Esta pregunta podría ser el punto de partida de un debate con autores de todas las edades –evito decir “generaciones” para evitar suspicacias. Si la pregunta la respondemos desde la perspectiva de una editorial, podría pensarse que me interesa imponer una visión y, por tanto, carecería de la credibilidad literaria que parece implicar la pregunta. Aunque todo el mundo quiere ser parte del boom, nadie quiere que le “impongan” otro boom. ¡Mucho menos un bang!
-¿Cuál es el estado de salud de la literatura negra en México y América Latina?
Seguramente es un estado poscovid: con vacuna o sin vacuna para una realidad homologada, con una absoluta polarización social, económica, política y cultural en todo el continente. Como creación humana, la literatura de género negro no escapa a ello. Por eso insisto en que la única misión editorial es abrir espacio a diferentes perspectivas.
–Mirando hacia el futuro, ¿qué legado esperan dejar dentro de la literatura policiaca en el país o internacionalmente?
La futurología apasiona a los economistas, a los políticos y a los astrólogos –estos últimos siempre con una actitud más propositiva. Considero que aquello que se define como “futuro legado” —aquel que transmite valores y conocimientos para las próximas generaciones— es una idea innecesaria para planteársela como una problemática a resolver desde una microeditorial. Si las obras que publicamos son leídas ahora o en el futuro que sea bajo la absoluta libertad que cada lector tiene de cuestionar y reflexionar desde la comprensión propia del género negro y de la realidad circundante.
Cuántos títulos han publicado…
En cinco años van publicados 22 títulos. La mayoría son novelas y un par de libros de cuentos. Abrí una convocatoria para obras inéditas. En 2025 publicamos siete títulos y ya estoy preparando los lanzamientos de 2026.
¿Dónde se pueden comprar los libros que publican?
En Tienda de librosampleados www.tienda.librosampleados.com

