En un ambiente de recogimiento y fe, el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, participó este domingo en la tradicional misa dedicada a los fieles difuntos, celebrada en el panteón San Rafael, donde se recordó a quienes han partido y se rindió homenaje a su memoria.
La ceremonia fue oficiada por el sacerdote Armando Benavides, quien destacó que la conmemoración del 2 de noviembre trasciende el duelo, pues también es una celebración de la vida y de la esperanza. “Hoy recordamos a nuestros fieles difuntos, pero también damos gracias por los vivos, porque Cristo venció a la muerte”, expresó el presbítero ante decenas de asistentes que se reunieron entre flores, veladoras y fotografías familiares.
El sacerdote subrayó que este día suele despertar sentimientos encontrados, pues al visitar las tumbas de los seres queridos se revive la ausencia, pero también se fortalece la fe en el reencuentro eterno. “En medio del dolor, reafirmamos la esperanza de volver a encontrarnos con Dios”, dijo durante su mensaje.
Al término de la misa, el alcalde Pérez Cuéllar acompañó al sacerdote Benavides a la fosa común del panteón, donde juntos elevaron una oración por las personas que no fueron identificadas o que carecen de familiares que los visiten. “Hoy celebramos la vida de quienes se nos adelantaron y expresamos nuestro mensaje de empatía y respeto hacia todas las familias juarenses”, señaló el edil.
El acto concluyó con la colocación de ofrendas florales en memoria de los difuntos que descansan en el camposanto. Funcionarios municipales también estuvieron presentes, sumándose al homenaje en un gesto de unidad y reflexión ante una fecha que une a la comunidad juarense en torno a la memoria y la esperanza.

