Ante la reciente suspensión del sistema CBP One, que permitía a los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos, el gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha reforzado sus esfuerzos para atender a los migrantes afectados. A través de los Centros Integradores para el Migrante, operados por la Secretaría del Bienestar, se busca ofrecer soluciones inmediatas y a largo plazo para quienes quedaron varados en la frontera norte.
Los centros, ubicados en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros, están diseñados para atender a migrantes extranjeros en condiciones vulnerables. La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, destacó que estos espacios no solo brindan alojamiento y alimentación, sino también apoyo psicológico, médico y herramientas para integrarse a la vida laboral en México.
Uno de los principales beneficios que se ofrecen es la Tarjeta Bienestar Paisano, que proporciona un apoyo económico de 2,000 pesos para facilitar el traslado de los migrantes. Asimismo, se implementan estrategias para incorporarlos a programas sociales y vincularlos con oportunidades de empleo, especialmente en el sector maquilador.
Para garantizar que los migrantes puedan trabajar de manera legal en el país, se colabora con el Instituto Nacional de Migración (INM) en la obtención de CURPs temporales y con el SAT para el registro de RFC. Estas acciones buscan ofrecerles estabilidad y autonomía durante su estancia en México.
“Los migrantes deben tener opciones claras y viables en nuestro país, y estos centros representan un esfuerzo integral para atenderlos con dignidad y respeto”, señaló Montiel.
Desde su creación en 2019, los Centros Integradores han atendido a cerca de 56,000 personas, brindándoles servicios esenciales como educación para niños, recreación y atención médica. Este modelo ha permitido establecer un esquema de apoyo efectivo para personas en tránsito o en espera de resolver su situación migratoria.
Para los migrantes que deciden regresar a sus países de origen, se ofrecen esquemas respaldados por organismos internacionales y el INM. Estos mecanismos garantizan un retorno seguro y ordenado, alineado con protocolos humanitarios.
Sheinbaum destacó que las acciones implementadas han reducido significativamente el número de personas que llegan a la frontera norte, gracias a una estrategia de orientación desde el sur del país. “Les ofrecemos opciones viables en México, y esto ha sido clave para disminuir los riesgos que enfrentan al intentar cruzar a Estados Unidos”, indicó.
En un contexto de temperaturas extremas, como los -7 grados registrados recientemente en Chihuahua, el gobierno ha reiterado su compromiso de no dejar a los migrantes desprotegidos. “No podemos permitir que alguien enfrente estas condiciones sin apoyo. Nuestra prioridad es garantizar su seguridad y bienestar”, afirmó la presidenta.
Sheinbaum también recordó que durante la administración de Joe Biden se establecieron mecanismos de repatriación con recursos internacionales, un modelo que el gobierno busca fortalecer para atender las necesidades actuales.
Con estas acciones, el gobierno mexicano refuerza su enfoque humanitario, ofreciendo soluciones concretas para una de las crisis migratorias más desafiantes en los últimos años.