La antigua Cárcel de Piedra, uno de los inmuebles más emblemáticos del Centro Histórico, comienza una nueva etapa tras décadas de abandono.
En los últimos días, el edificio ubicado en la avenida 16 de Septiembre y calle Oro ha sido rodeado por cuadrillas de trabajadores que realizan labores de limpieza y retiro de agregados, marcando el inicio formal de su transformación en un centro cívico administrado por la Fundación S-Mart.
La empresa es propietaria del espacio desde hace años, tras una serie de operaciones realizadas luego de que el Municipio enajenara el predio a finales de 2009 por un monto cercano a los 1.9 millones de pesos, informaron autoridades municipales.
Desde entonces, el inmueble había permanecido sin uso público, aunque su valor histórico —y su estado de deterioro— lo mantenían en la conversación ciudadana.

El nuevo proyecto busca rescatar la fisonomía original del edificio, construido en 1943 y cerrado como prisión en el año 2000. La fachada será preservada íntegramente y se incorporará como elemento central del futuro Centro Cívico S-Mart, que se plantea como un espacio abierto a la comunidad del poniente de la ciudad.
De acuerdo con la información difundida por la organización, el lugar ofrecerá actividades culturales, talleres, exposiciones y eventos gratuitos, con el propósito de recuperar un punto simbólico para la ciudad y devolverlo a la ciudadanía con un uso social.
Además de las actividades comunitarias, el centro contará con canchas deportivas y áreas destinadas a conferencias y espectáculos, siguiendo el modelo del centro cívico que ya opera en la zona de López Mateos. Aunque se analizaron predios colindantes para ampliar el proyecto, finalmente se decidió trabajar únicamente dentro de los límites de la antigua cárcel.
Para la Fundación S-Mart, la intervención no solo implica rehabilitar un edificio emblemático, sino proteger su valor patrimonial y convertirlo en un punto de encuentro. Con ello, el sitio que alguna vez representó encierro y vigilancia tendrá una segunda vida como espacio de participación y convivencia para las familias juarenses.
Se convertirá en algo positivo: alcalde
El gobierno municipal respaldó el proyecto que busca transformar el antiguo inmueble en un centro cívico-cultural, al considerar que la propuesta representa una oportunidad para recuperar un espacio con fuerte carga histórica y convertirlo en un punto de beneficio comunitario.
El alcalde señaló que, hasta donde tiene conocimiento, la iniciativa contempla preservar la estructura original del edificio, al tiempo que se reconoce su pasado. “Mi opinión es que es muy positivo y que evidentemente se puede conservar la memoria de las cuestiones negativas que pasaron ahí, pero que se convierte en algo positivo para Juárez”, afirmó.

Recordó que la venta del inmueble ocurrió hace alrededor de 17 años y es un asunto legalmente concluido, aunque reconoció que en su momento este proceso no se socializó adecuadamente.
El presidente municipal dijo respetar las opiniones críticas que han surgido sobre aquel procedimiento, pero destacó el compromiso social de la empresa Smart, responsable del proyecto. Añadió que la obra tendrá un impacto favorable para las familias que viven en esa zona de Ciudad Juárez, al recuperar un espacio que durante años permaneció sin un uso que beneficiara a la comunidad.

