El Principito, la gran obra del aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, tiene ya su versión en purépecha, de la mano de los traductores Francisco Martínez Gracián y Benjamín González Urbina, y con ilustraciones del artista Ariel Pañeda.
Se publicó este 2025 con el nombre de Irechaeri Wap’a.
Más que una traducción, se trata de una adaptación, hicieron notar los responsables. No se puede tomar el texto y traducirlo literalmente, sino que hay que adaptarlo a los modos y costumbres de las comunidades originarias de Michoacán.
Los ejemplares se distribuyen de manera gratuita y cuentan con ilustraciones que muestran versiones indígenas de los protagonistas, en espera de que este contexto social haga más fácil su entendimiento entre los pueblos purépechas.
Este es un esfuerzo del gobierno del estado de Michoacán y su editorial Cuarta República para conservar sus lenguas nativas. El tiraje inicial es de mil ejemplares en tapa de lujo, aunque posteriormente se trabajará en una edición más económica que se regalará en primarias, secundarias y bibliotecas de la Secretaría de Educación del mismo estado.
Benjamín González Urbina, el principal artífice de este proyecto, expresó durante la presentación del libro: “No dejen morir nuestra lengua ni nuestro idioma, porque están en extinción”.
Publicado originalmente en francés en 1943, El Principito ha sido adaptado a casi 400 lenguas alrededor del mundo, entre ellas el náhuatl y el otomí, dialectos del propio México, destacando su relevancia en la literatura universal y la vigencia de un mensaje de amor que no conoce lenguas, fronteras ni, mucho menos, el paso del tiempo.