Justo en la esquina de la Avenida Juárez y 16 de Septiembre, flanqueado por la Antigua Aduana y el Edificio San Luis, se encuentra la elegante casa comercial Sauer.
Desde sus inicios, fungió como un gran centro comercial: una tienda donde se encontraba de todo, con productos tanto de Estados Unidos como de México. Su dueño era Jorge Sauer, un importante comerciante de abarrotes, vinos, licores, cigarros y otros productos de importación.

En 1923, fue completamente remodelado por una constructora estadounidense. A partir de entonces adoptó su forma definitiva, inspirada en el estilo de los edificios que por entonces se construían en Texas. La factura indica que se cobraron 70 mil dólares por el trabajo: una fortuna para la época.
La Sauer y Co. brindó servicio hasta 1934, y desde entonces muchas otras tiendas se han establecido entre sus pasillos y paredes: imprentas, compañías eléctricas, de telefonía, de telegrafía, etcétera.

A finales de los años 50, en la planta alta del edificio, la Subsecretaría Forestal y de la Fauna instaló sus oficinas. También han operado allí agentes de bienes raíces, despachos de abogados y notarías.
En la planta baja se ubicaron empresas que prestaban servicio a hoteles, además de oficinas de Ferrocarriles de México, una joyería, cantinas, restaurantes y expendios de lotería.

En 2015, varias dependencias gubernamentales intervinieron para restaurar la fachada original del edificio, ya que locatarios de la planta baja habían pintado las paredes de morado y destruido varios de sus medallones decorativos a martillazos.
Hoy en día, los negocios que alberga siguen siendo muy variados: la zapatería 3 Hermanos, una farmacia de genéricos, un Circle K y una casa de préstamos. En su interior sólo permanece un local que ofrece servicios de impresión para eventos especiales, así como algunos departamentos en renta.

De una u otra forma, el Edificio Sauer ha respondido, por más de 130 años, a las necesidades de los caminantes del Centro Histórico de Ciudad Juárez.