• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer
Poetripiados

Poetripiados

LETRAS Y MÚSICA PARA VOLAR

  • La Carpa
  • Poder
  • Paradiso
  • Videos
  • Por la libre
  • Ruido Azul
  • Pensar
  • Brevísimo
  • Mi vecina y yo
  • Boletín

Fotografía: Cortesía

Crónica de una tarde con sabor a Revolución en el Centro de Juárez

Son las 6:40 de la tarde y el Centro Histórico de Ciudad Juárez hierve de vida. El aire es tibio, la luz del sol comienza a teñirse de naranja y las calles laten al ritmo de cientos de pasos apresurados. Las tiendas bajan sus cortinas metálicas mientras trabajadores y familias cruzan las avenidas: algunos en […]

Fronterizos recuperan sus espacios en los festejos de La Toma de Juárez

Por Antonio F. Schroeder / 9 de mayo de 2025

Son las 6:40 de la tarde y el Centro Histórico de Ciudad Juárez hierve de vida. El aire es tibio, la luz del sol comienza a teñirse de naranja y las calles laten al ritmo de cientos de pasos apresurados. Las tiendas bajan sus cortinas metálicas mientras trabajadores y familias cruzan las avenidas: algunos en bicicleta, otros con mochilas a la espalda, y no falta quien, entre la prisa, se desplaza en un patinete eléctrico.

Martha camina a paso rápido junto a su pequeño hijo. Avanzan por la 16 de Septiembre a un costado de la Catedral rumbo a la Antigua Presidencia Municipal. Su hija forma parte del grupo de danza Makahui del CBTIS 114, uno de los protagonistas del evento que inaugura las celebraciones por el 114 aniversario de la Toma de Juárez. La mujer se detiene un instante, observa a su alrededor y confiesa que hacía tiempo no pisaba el Centro. “Está muy vivo”, dice con una sonrisa. Y lo está: decenas de personas convergen hacia el mismo punto, frente a la sede del Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (Ipacult), donde ya esperan sillas dispuestas como si fueran bancas de un antiguo teatro al aire libre.

El bullicio se convierte en expectativa. Familias enteras se han detenido en medio de su ajetreo cotidiano para dar espacio al asombro. La cita es con la historia, con la danza, con la imagen. Frente al histórico edificio se preparan los jóvenes danzantes, vestidos con trajes típicos, que revivirán pasajes de la Revolución Mexicana. Los celulares ya están listos; algunos captan los ensayos, otros graban el ambiente como anticipo de lo que vendrá.

La directora del Ipacult, Myrna Judith Barajas Martínez, observa satisfecha. En entrevista con Poetripiados, comenta que esta escena —decenas de familias reunidas en el corazón del Centro Histórico al caer la tarde— era impensable hace unos años. Hoy es una postal posible gracias al compromiso cultural. “Llevamos más de un año activando estos espacios con arte. Y los resultados ya se notan”, afirma. Según Barajas, estos eventos no solo entretienen, sino que fortalecen los lazos comunitarios y renuevan el tejido social. “El arte abre posibilidades, imagina futuros diferentes, y lo más importante: genera confianza”, agrega.

El espectáculo comienza. Sobre un costado del escenario, una adulta mayor ha llegado con sus perros, que se echan tranquilamente a su lado. Al fondo, un vendedor de aguas frescas aprovecha el momento para ofrecer sus productos; su voz se mezcla con la música de fondo que pronto anunciará el mapping. Un padre juega con su hijo de cinco años, y esa imagen —simple pero poderosa— evoca una ciudad que, al menos por esta noche, se reconoce a sí misma en la armonía.

Finalmente, el sol se oculta tras la silueta solemne de la Antigua Presidencia. Y entonces llega el silencio. Comienza la proyección. Sobre la fachada del edificio se despliegan luces, texturas y animaciones que recorren más de un siglo de historia. El video mapping —una técnica que transforma superficies reales en escenarios de animación tridimensional— proyecta escenas de la Revolución Mexicana, haciendo del muro un lienzo vivo. Es una historia que regresa, no como relato encerrado en libros de texto, sino como experiencia compartida entre generaciones.

Las imágenes envuelven al público. Se ven rostros emocionados, niños con ojos abiertos de par en par, y muchas manos levantadas con celulares. No es común ver proyecciones así en esta parte de la ciudad, y quizás por eso el momento se vuelve inolvidable. Entre luces, música y memoria, el pasado se vuelve presente. Las familias se toman selfies, los adolescentes ríen, y muchos regresan a casa sintiéndose un poco más orgullosos de ser juarenses.

Primary Sidebar

Leer + te hace - güey…

Martha Urquidi: Hay valentía en seguir haciendo teatro a pesar de todo.

Anuncian incentivos fiscales especiales para Juárez

Pasaje del tiempo: Cuando Juárez ardía y el plan era quitar polarizados

Jardín Héroes de la Revolución renace con esperanza

Footer

| SÍGUENOS EN REDES SOCIALES |

Directorio | Contactanos | Aviso de Privacidad

Copyright © 2025 · Poetripiados.com