Entre la vigilia y la pesadilla: Desentrañar
la novela Cerdos de Antonio Flores Schroeder
Antonio Flores Schroeder escribe, en las primeras páginas de su novela Cerdos, una poderosa imagen que no solo me persiguió a lo largo de la lectura, sino que logró salir de las páginas para aturdirme el resto del tiempo, mientras caminaba por la calle o al regresar a ver las noticias por televisión.
Antonio describe un ambiente en el que sobresale la luz de algunas patrullas, el alboroto, pero lo que más resalta, como en una escena de una película de Robert Rodríguez, es la línea policial de la muerte, ese tendedero de la tragedia y el crimen. En una frase breve y contundente, el escritor nos deja entre la perplejidad, el disgusto y la incertidumbre: “un cordón amarillo cortando la realidad en dos”. No solo se ha cortado la realidad en dos; la propia historia parece viva en varios niveles y representa la apabullante vida del México actual: esas divisiones entre la fiesta y la alegría de nuestra cultura, y por otro lado, un culto al mal y a la violencia. Estamos definitivamente divididos, partidos por ese cordón amarillo, aunque lo realmente triste es no saber bien a bien en dónde estamos parados, como si de pronto el amarillo se volviera difuso, como si se quemara bajo los rayos del sol. ¿Somos los malos, somos los buenos, somos los Cerdos? Esa puede ser una buena pregunta.
Cerdos, la segunda novela del autor, es una historia de las calles, del poder de la prensa, de la inteligencia y de la astucia de algunos reporteros. En la novela, el narrador nos abre los ojos ante algo que no todo el mundo sabe con certeza: lo que se publica en el periódico, en la revista o en la red es, algunas veces, la verdad retratada con valentía y abordada con objetividad. Existen hechos que afectan a los periodistas porque son cercanos, porque pertenecen a su microcosmos, y también hay noticias que nos incumben a todos, o al menos a cada ciudadano que no se vea a sí mismo como un cerdo.

Mateo, el protagonista —un reportero que, al más puro estilo de los personajes de Paul Auster— encuentra un cuaderno donde poco a poco se adentra en una historia que no le pertenece, pero que tampoco le resulta del todo extraña. Mateo nos lleva a través de las calles de la Ciudad de México para desenredar, destejer y deshilvanar una realidad compleja, pesada, actual.
A lo largo de la novela, Antonio no nos deja ni respirar: un acontecimiento tras otro, un hallazgo más sangriento que el anterior —el cordón, un cuerpo desmembrado, una amenaza, ¿una venganza?—, la enfermedad de su esposa y la muerte en todos sus trajes, en todas sus facetas.
Los invito a leer Cerdos para encontrarse con una narración que puede ser totalmente real o la catarsis de un periodista, novelista, amante de los libros y amigo de poetas.
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Jeanne Karen Hernández Arriaga es poeta, narradora, editora, periodista, activista cultural, columnista. Nació en la ciudad de San Luis Potosí el día 14 de mayo de 1975. Tiene alrededor de quince libros publicados, entre ellos: La luna en un tatuaje, (Editorial Verdehalago, 2003, CDMX), El club de la tortura (Ediciones Sin Nombre, CDMX 2005), El gato de Schrödinger (Editorial Ultramarina, Sevilla 2007), Cementerio de elefantes (Ediciones Fósforo, CDMX, 2013), Menta (Editorial Ponciano Arriaga, 2019, San Luis Potosí), La vida no es tan clásica, (Editorial Zeta Centuria de Argentina, 2022), nueva edición de El gato de Schrödinger por la editorial del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en 2023. Ha sido invitada a importantes encuentros de escritores, el más reciente fue el Festival Internacional de Poesía Bogotá, dedicado a treinta poetas que escriben en lenguas romances, representó a México y fue una de las ganadoras en la Convocatoria para el Encuentro de Narrativa Breve Edmundo Valadés 2024. Su obra ha sido difundida en medios impresos y electrónicos. Ha sido becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en la categoría de creadores con trayectoria y ha ganado varios premios, entre ellos el Premio Manuel José Othón, en tres ocasiones y el Premio Nacional de Poesía Salvador Gallardo Dávalos en 1999, Premio Hispanoamericano de Poesía Ultramarina 2007. Una escuela de nivel básico lleva su nombre. Por el momento prepara dos libros de poesía y una novela, además un libro de ensayo literario, uno de memorias y otro de cuentos.

